Publicidad

Proponen tranvía para 18 y parkings de bicicletas

Iniciativas. Promovidas por dos ediles del Frente Amplio

Compartir esta noticia
 20110922 800x539

ANDRÉS LÓPEZ REILLY

Un tranvía eléctrico para 18 de Julio y espacios para estacionar bicicletas en edificios públicos. No se trata sólo de ideas románticas, sino de iniciativas que promueven dos ediles del Frente Amplio para disminuir la contaminación en la ciudad.

Montevideo contó en el pasado con una vasta red de transporte urbano eléctrico, más económico y menos contaminante -y prácticamente igual de veloz que el sistema actual- que se inició con dos redes tranviarias de propiedad privada. Éstas fueron posteriormente transferidas a la Administración Municipal de Transportes Colectivos de Montevideo (Amdet), empresa que también operó servicios de ómnibus en la ciudad.

A más de medio siglo de desaparecidos los tranvías, un edil del Frente Amplio propone volver a utilizar la energía eléctrica para el transporte de pasajeros en la zona céntrica de Montevideo. El edil Pablo González recordó ayer en la Junta Departamental que este sistema de transporte público no contaminante existe en otras partes del mundo y aseguró que su propuesta es viable para la capital.

Los urbanistas coinciden en que las vías de tránsito deben estar repartidas equitativamente entre transporte público, privado y peatones. Según González, "en una vía de 18 metros de ancho (una avenida de dos carriles de 3,5 metros, líneas de estacionamiento de 2,50 metros y aceras de 3 metros) es perfectamente viable introducir el tranvía con una afectación a la superficie de peatones de tan solo 50 centímetros, dado que la plataforma tranviaria de vía doble ocupa solo 6,5 metros de ancho, o incluso 6 metros si se usa el cableado atirantado en los edificios".

El edil advierte, además, que esta plataforma "reduce el ancho de los carriles a 3 metros, lo que disminuye la velocidad de la vía (y por ende ruidos, contaminación y accidentes)".

COSTOS. González señala que "la inversión en todo 18 de Julio no superaría los US$ 40 millones" y sugiere la participación de un cluster de empresas de transporte. "Es una inversión blindada, ya que la rentabilidad es alta, teniendo en cuenta el número de usuarios potenciales y la no existencia de competencia", advirtió.

"El tranvía tiene preferencia en las calles, circula por el cantero central y en los cruces hay rotondas con semáforo. Cuando pasa el tranvía la luz se pone roja, pero el resto del tiempo se maneja como cualquier rotonda, por lo que el tránsito queda más ágil que con los semáforos convencionales que tiene Montevideo. El único momento en que no hay tránsito de autos es cuando pasa el tranvía: unos 30 segundos", señaló el edil.

La última expresión del transporte eléctrico en Montevideo fueron los trolebuses: en la noche del 26 de enero de 1992 se "desenganchó" el último trolley de la capital, el N° 29 de la desaparecida Cooptrol, luego de hacer un simbólico recorrido por la ciudad. Unos 60 trolebuses de la capital economizaban cerca de 3 millones de litros de combustible al año y evitaban la contaminación equivalente a casi 200 toneladas de monóxido de carbono. Hoy, es difícil medir la contaminación de los ómnibus.

Sin embargo, aquellos "ejemplos de modernidad" de la década de 1950, pasaron a ser pasmosos "mastodontes" hacia fines del siglo pasado, obstáculos para una ciudad que -pese a la desaparición de los trolleys- se sigue moviendo lentamente.

BICICLETAS. En tanto, la edila Maite López -la legisladora más joven de Montevideo, con 21 años-, realizó ayer una exposición en la sesión plenaria de la Junta Departamental con el título "Al trabajo en bici".

La edila oficialista presentó una iniciativa con la que pretende que los edificios de dependencias públicas dispongan de un espacio para que funcionarios y ciudadanos en general puedan dejar su bicicleta de forma segura.

"En segunda instancia, entendemos que los estacionamientos privados deben destinar una parte de su espacio para las bicicletas. Aquí se podría disponer que el estacionamiento cobre un 10% de la tarifa estipulada para un vehículo automóvil", propuso López.

El proyecto también refiere a la delimitación de más "bicisendas" y a la incorporación de soportes en la parte delantera de algunos ómnibus para llevar bicicletas, haciendo hincapié en líneas que provengan o vayan hacia zonas periféricas.

"Esta propuesta surge para auxiliar a aquellos trabajadores que deben caminar un número elevado de cuadras para poder hacer uso del servicio de transporte capitalino", explicó.

Servicio público de "bicis"

La edila Maite López también propone para Montevideo un sistema similar al "Bicing" que funciona en ciudades como Barcelona, España. El Bicing es un sistema que tiene por objetivo poner al alcance de los ciudadanos, mayores de 16 años, bicicletas para realizar desplazamientos dentro de la ciudad y con el fin de completar en algunos tramos los viajes. "A este sistema podrán acceder aquellos que estén registrados con anterioridad, pagando una suma simbólica de carácter semestral y que posean un carné que los habilite a retirar el vehículo de la estación. Se debe buscar hacer convenios con los talleres de bicicletas de la zona para asegurar su mantenimiento y reparación", señala López.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad