El 90% de las armas están en manos de particulares

1/3:  20110901 800x451 ()

2/3:  20110901 317x423 ()

3/3:  20110901 445x600 ()

RAÚL MERNIES

Sólo el 8% de las armas registradas pertenecen a policías y militares, y apenas otro 2% a coleccionistas. Según se desprende de los informes anuales que emite el Registro Nacional de Armas, por cada arma registrada existe otra ilegal.

Anualmente el Registro Nacional de Armas del Ejército (RNA) responde unas 1.000 solicitudes de la Justicia y el Ministerio del Interior respecto del estado, origen e historial de determinadas armas incautadas en procedimientos, encontradas, etc. A lo largo de los últimos cinco años, y en promedio, la mitad de los informes refieren a armas registradas y la otra mitad a no registradas.

El coronel Edgar Méndez, director del RNA, explicó a El País que no existen registros de un mercado ilegal de ingreso de armas al país. "Puede que ingresen una o dos armas ilegalmente, pero no un mercado de importación ilegal porque las vías de ingreso están absolutamente controladas", afirmó.

Todas las aduanas del país trabajan en coordinación con el RNA y en el depósito está registrado "hasta el número de aduanero (que intervino)", explicó. Actualmente, el depósito fiscal tiene 8.601 armas esperando ser reclamadas por sus propietarios o ser destruidas.

El próximo viernes se destruirán 4.791 armas, de las que hay 457 que van a ser desafectadas del Ejército Nacional, por viejas o por rotas, otras 92 que fueron entregadas por los ciudadanos en las campañas de desarme que se llevan adelante, y 4.242 que llegaron al depósito por orden de la Justicia, explicó Méndez.

"Realmente no tenemos una estimación de cuántas armas sin registrar hay en el país porque no tenemos como saberlo. Si tomamos conocimiento de un arma la registramos, y si esta en condiciones irregulares la Justicia la pasa a depósito legal", afirmó.

El coronel aseguró que "hay un número importante de armas sin registrar, ya que permanentemente damos informe a la Justicia de armas ilegales".

Sin embargo agregó que no tiene "ninguna duda de que en Uruguay hay más armas registradas que sin registrar".

Según los registros oficiales, que comenzaron en 1944 y son acumulativos, porque "las armas no tienen fecha de vencimiento", en Uruguay hay 516.615 registros de armas, que se encuentran en poder de 323.821 propietarios.

Solo el 10% de estas armas pertenecen a policías, militares o coleccionistas, por lo que el 90% está en manos de civiles autorizados.

Cada vez que se hacen "los papeles" de una arma nueva, el RNA emite una "Guía de Posesión". En el año 2000 se emitieron 12.000 de estas guías y fue el récord de la última década. A partir de ese momento la tendencia fue descendiente, promediando unos 7.500 registros anuales, hasta que en 2009 se registró un nuevo incremento, alcanzando las 9.015 guías. En 2010 el registro volvió a descender a 8.620.

En cuanto a la importación de armas al país, se registró un crecimiento importante entre los años 2000 y 2002, pasando de 2.800 a casi 6.000. "A partir de ese año hay un gran descenso, suponemos que como efecto de la crisis económica", explicó el responsable del Registro de Armas. En 2003 se importaron sólo 348 piezas.

En 2008 las importaciones de armamento comenzaron a crecer nuevamente (ingresaron 3.441) y el mercado repuntó en 2009 (5.176), aunque volvió a descender en 2010, cuando se importaron unas 4.200 armas.

Arma homicida. Cada vez que hay un arma involucrada en un hecho delictivo, se toma contacto con ella y si el juez tiene dudas solicita un informe al RNA para conocer su historial.

"Nosotros sabemos a nombre de quién estaba, si tenía denuncia de haber sido robada, etcétera. Estamos en condiciones de dar todo ese tipo de información, lo que pasa es que dependemos de que la persona actualice los estados cuando haya cambios. Por ejemplo, si la vende, o si se la roban y no lo denuncia a la Policía, no podemos saber mucho más que el nombre del que la registró", explicó Méndez.

El coronel explicó que actualmente no se registran detalles de si el arma había sido robada en un copamiento a determinada casa "Para nosotros un arma es un número de serie asociado a una persona. Podemos saber si ese número había sido denunciado por robo o pérdida y qué día, y hasta quién la había denunciado, pero nada más. El resto lo maneja la Policía", sentenció.

Méndez explicó que un arma robada a un policía o militar no desaparece del sistema, sino que queda marcada con una alerta. "Cada vez que aparece un arma entramos al sistema con el número y nos enteraos de su origen, propietario, portador, y los problemas que haya tenido. En el caso de los policías y militares se informa a la Policía de que el arma estaba denunciada. Después de que la justicia manda el arma al depósito judicial, si la Policía la pide y el juez lo establece, se le reintegra el arma al Ministerio del Interior" explicó.

En 2009, por ejemplo, el RNA reintegró al Ejército argentino una pistola calibre 45 que había aparecido en Uruguay; su portador pretendía registrarla. "Cuando la vimos y vimos que tenía el escudo argentino se informó a la Justicia y al Ejército vecino, que la reclamó debidamente y se le devolvió", indicó.

Las 704 armas de Saúl Feldman, que en 2009 se atrincheró en su domicilio provisto de varias armas y se batió a tiros con la Policía hasta que fue muerto, están en el depósito fiscal del Registro Nacional de Armas desde el año pasado y allí pasarán dos años más antes de ser destruidas, según lo que establece la ley.

El RNA asesoró al Juez "en todo lo que tenía posibilidades de asesorar en el caso", contó el coronel Méndez.

"El Juez cerró el caso a fin del año pasado y las armas están en nuestro depósito y están esperando el tiempo necesario para ser destruidas. Cómo se lograron esas armas, nunca lo sabremos. Hay una gran cantidad que no me explico cómo llegaron al país o mediante qué vía. Había de todo, calibres de guerra y de todos lo que te imagines. Y para cada arma tenía sus municiones" agregó el militar.

Feldman no estaba registrado como coleccionista y bajo su nombre estaban inscritas "apenas unas 12 armas". La Justicia determinó que al menos un centenar eran robadas "pero realmente no hay mucha información del caso, más que las propias armas", dijo el coronel Méndez.

El titular del RNA dijo que "incluso hay algunas que están registradas a nombre de otras personas, pero hasta ahora nadie vino a reclamarlas".

Del total de armas registradas en el país, el 43% son revólveres, el 23% rifles, el 17% pistolas, el 15% escopetas y menos del 1% pistolones.

El 21% del armamento del país está en Montevideo, y es el departamento con más concentración. Le sigue Canelones que concentra el 19% y en tercer lugar aparece Cerro Largo, con el 7,5%. En Flores existe solo el 1% de las armas de todo el Uruguay.

Las municiones, que también son reguladas por el Registro Nacional de Armas, cumplen los mismos procedimientos que las armas. Las importaciones vienen descendiendo desde 2007. El año pasado entraron al país unos 10 millones de tiros, más balas que cartuchos.

El caso Feldman hizo que en 2009 el 60% de los informes pedidos por la Justicia dieran cuenta de armas sin registro, rompiendo la tendencia de mayoría de armas registradas que venía desde 2005. Ese quiebre en las gráficas es conocido en la interna como "Efecto Feldman".

El coronel Méndez afirmó que "Uruguay está en el debe en lo que tiene que ver con tráfico ilícito de armas".

El oficial dijo que se necesita "una legislación al respecto", ya que "si mañana encuentran un contenedor lleno de armas que iba a entrar a Uruguay se trata de tráfico ilícito de armas, pero el juez no puede procesar a los responsables por eso porque en nuestro país no existe una pena para ello".

La ley de armas que rige en Uruguay data de 1943, "ha sido pionera en Sudamérica y tuvo mucha influencia", dijo Méndez. "Pero creo firmemente que hay que aggiornarla un poco", agregó el militar.

A su entender, la modernización de la ley y la tipificación del delito de tráfico ilícito de armas "van a dejar las cosas claras", ya que actualmente "la gente confunde la guía con el porte de armas". El porte, explicó, permite llevar el arma en la cintura y lo expide la Policía. La guía "identifica que determinada arma está en tu poder, pero solo la podés tener en tu casa o en tu auto".

El oficial del arma de Caballería considera que "al no haber legislación, una persona armada de forma irregular no va a la cárcel, no tienen una multa ni se le prohíbe el porte o tenencia". "Alguna sanción tendría que haber", sugirió.

El Ejército, a través del RNA y otras dependencias ha presentado iniciativas legislativas "pero no hemos tenido mucho éxito", dijo. La bancada del Frente Amplio está elaborando un proyecto de ley que establece duras sanciones al porte y uso informal de armamento.

Pero "la gente se acuerda de Santa Bárbara cuando llueve", soltó el Coronel.