Publicidad

Aratirí quiere aprovechar la zafra minera

Inversión polémica. La empresa asegura que no se irá del país Pretende comenzar la extracción de hierro a partir de 2013 Dice que los yacimientos pueden ser explotados durante 90 años

Compartir esta noticia
 20110708 794x600

Alexis Trucido

"La empresa ya tomó su decisión y este proyecto va para adelante", dijo a El País Santiago Sotuyo, gerente de Logística de Aratirí, durante una recorrida por los predios que está explorando la empresa minera.

Lo que "va para adelante" es una inversión de US$ 3.000 millones, la explotación de cinco yacimientos de hierro de alta calidad en los denominados campos de Maidana y Las Palmas (por 20 a 25 años) y Uría, Morochos y Mulero; y la construcción de una terminal portuaria de uso exclusivo.

Instalada en la localidad de Valentines (Treinta y Tres) y la múltiple frontera de Cerro Chato, Zamin Ferrous Groups es la minera india que necesita "apurar" su proyecto para aprovechar la bonanza internacional del precio del mineral, que a mayo alcanza los US$ 177 la tonelada.

El área minera más grande será Uría. Tiene tres kilómetros de largo, 600 metros de ancho y 350 de profundidad. Está en un excampamento de exploración que las Naciones Unidas realizó en la década del 70. Entonces, también detectó hierro.

Sotuyo, ingeniero mecánico y ahora uno de los voceros de Aratirí, sostiene que en minería hay ciclos de siete años y a partir de 2014 comienza uno.

"La empresa se apura porque hay una ventana de oportunidad desde 2014 para adelante con un aumento de demanda fuerte dado que India probablemente deje de ser exportador y pase a ser importador neto", explica.

Zamin Ferrous Groups debe asegurar la venta de material a largo plazo. "Y quien coloque su producción rápido asegura el retorno de su inversión más rápidamente".

Por ello ya perforó más de 220 mil metros en tres años, "lo cual es una locura", con un gasto de más de US$ 120 millones.

"En un proyecto de esta magnitud, esto, normalmente, lleva años", aclara Sotuyo.

Solo en estas prospecciones y exploraciones se reveló el hallazgo comprobado de 2.100 millones de toneladas de hierro, lo cual alienta al emprendimiento. Es que ese número representa un tercio de la superficie total en donde se estima hay mucho más.

Los geólogos estiman que el área tiene un potencial de 5.000 millones de toneladas.

Cada tres toneladas de extracción se obtiene una de hierro y la firma pronostica la exportación de 1,8 billones de toneladas por año.

"A ese ritmo de producción podría ser de 90 años. No es un proyecto `tocó y me voy`. Vino para quedarse y le abre las puertas al Uruguay", manifestó Sotuyo.

puerto. 212 kilómetros separaran la zona de la futura mina de la costa de Rocha. Desde allí, un mineroducto de acero, con dos caños, fibra óptica para monitoreo y dos bombas, una en cada extremo, transportará "agua con un barro, que no es otra cosa que la magnetita".

En el 75% de los predios por donde pasará el ducto ya se dio el visto bueno para su construcción y la empresa señala no haber encontrado obstáculos mayores, más que en zona de palmares, donde instalará un vivero para reponer con creces las especies que no puedan ser transplantadas.

El agua volverá por otro ducto, se reciclará, y volverá a utilizarse.

Aratirí utilizará 1,1 millones de metros cúbicos que equivalen al cultivo de 90 hectáreas de arroz -la pasada temporada Uruguay cosechó 150 mil ha del grano- y contará con un represa de agua de recolección de lluvias.

El mineral llegará a una terminal portuaria que alcanza el 30% del valor de la inversión. Estará ubicada en un área de operaciones de 250 hectáreas. Otros US$ 1.000 millones se invertirán para la planta de almacenamiento, un muelle de 2,5 kilómetros y un canal de 8 kilómetros de 20 metros de profundidad para la maniobrabilidad de los buques.

Los denominados Cape Size cargarán 150.000 toneladas de mineral cada tres días.

La terminal, asegura Sotuyo, "no afectará la playa más que el impacto visual de un puente que no estaba".

El predio que sería cedido por el Ministerio de Defensa estará en el kilómetro 288 de ruta 9, y puede volver a utilizarse tras el final de la exportación para granos.

La energía para alimentar todo el emprendimiento la proveerá UTE. Aratirí necesita 200 megavatios, el 10% de la capacidad instalada en el país.

"UTE dice que al día de hoy con años lluviosos normales la energía le da", dice Sotuyo.

Pero el plan de UTE es la construcción de una nueva central que puede oscilar entre los 350 y 500 megavatios.

Trabajo. La inversión de la minera implica el 1,5% promedio del PBI uruguayo, pero asegurará durante su proceso 1.500 puestos fijos de trabajo (300 en terminal portuaria y 1.200 en mina y planta), 4.000 durante la construcción, y 400 en la fase actual.

"Uruguay no es minero, y no tiene personal capacitado, pero habrá un fuerte proceso de capacitación que ya inició", explica Sotuyo. Hoy el 30% de los empleados estudia inglés, parte financiado por la empresa.

Los procesos de capacitación de empresas como Botnia colaboraron para generar mano de obra especializada.

"Y muchos no se quedaron desempleados. Se fueron con las contratistas y ahora pueden volver a generar una masa crítica de personal especializado junto a otros emprendimientos grandes", estima el gerente de Logística de Aratirí.

De todas maneras, Sotuyo indicó que "el grueso de la tropa será del lugar" y se estima que sólo un 25% provendrá del extranjero. La empresa también apostará a la formación con cursos, simuladores, convenios con universidades y técnicaturas de diverso nivel.

"No queremos un gueto, sí desarrollar al pueblo"

De las 120.000 hectáreas que Aratirí tiene para explorar, sólo utilizará cerca de 700 para la mina. La empresa ocupará un área de 6.210 ha en donde se suman las pilas de roca extraída, represas de agua, planta, cinta transportadoras y caminería, entre otros ítems. Esto implica el arrendamiento de 148 padrones, a 76 productores afectados.

La renta supera el pago habitual por la cría de ganado que ronda los US$ 50. "Aratirí pagará US$ 80 y de los 76 productores, hay cuatro que firmaron el acuerdo, están cobrando el cheque semestral por la renta de ocupación y dicen declararse en contra de la minera", dijo Santiago Sotuyo, gerente de Logística de Aratirí. Además, de los predios en donde se extraiga el mineral, se les pagará al dueño un canon del 2,5%.

Sobre la falta de mano de obra que se resentirá en el medio rural, dijo que la cifra está lejos de los supuestos 2.500 empleos rurales que se perderán. "Acá, en un predio de 1.000 hectáreas tienen un empleado. ¿En dónde están los aportes al BPS de esos 2.500 trabajadores que dicen los productores? El 85% de nuestros funcionarios trabajaba en negro, ganando entre $ 4.000 y $ 5.000 y la mayoría tenía changas".

La empresa también ha expresado su preocupación al gobierno sobre el impacto social.

"Se van a construir las viviendas y los servicios para todos los trabajadores, pero no queremos convertir esto en un pueblo minero porque es otra realidad. No queremos un gueto, sí el desarrollo en conjunto con el pueblo".

El informe de impacto ambiental se entregará a fines de julio a la Dirección Nacional de Medio Ambiente, y se espera que en al menos un año se dé el visto bueno para comenzar la explotación en 2013.

Sobre los ingresos a los campos, Sotuyo aseguró que la ley protege al productor, que "no hay intenciones de llegar a la vía judicial".

"Tenemos el permiso para poder explorar. Si ellos no lo dan, no entraremos", aseguró.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad