"La reciente restricción impuesta por la Argentina a las importaciones de automóviles provenientes de Uruguay implica una falta de cumplimiento de los acuerdos comerciales firmados entre estos dos países dentro del marco del Mercosur. Esta situación pone en jaque a la incipiente industria automotriz uruguaya y echa un manto de dudas sobre la seguridad de los compromisos que la Argentina ha firmado", dijeron ayer a El País fuentes de la argentina Chery Socma.
Es que la vecina orilla otorgó a esta firma un cupo para la importación de 1.700 vehículos para 2011, cuando la compañía había solicitado un máximo de 6.100 unidades para este año. Para las autoridades de la empresa argentina radicada en Uruguay ese cupo es "irrisorio". Precisamente, representa el 8,5% del cupo definido por las autoridades argentinas y uruguayas producto de un convenio firmado entre ambos países que habilita la importación de hasta 20.000 unidades sin arancel.
"Resulta evidente que esta situación es perjudicial para el desarrollo de la industria automotriz local. Es responsabilidad de las autoridades uruguayas tomar cartas en el asunto para equilibrar la balanza comercial y hacer respetar los acuerdos firmados entre ambos países", reclaman.
Además desde la compañía se argumenta que actualmente no existe ninguna otra empresa en Uruguay que esté utilizando ese convenio con la vecina orilla. Por su parte, en relación al comercio bilateral con Uruguay, la cifra de 1.700 unidades que se le autorizó a Chery el pasado 29 de marzo significa el 2% del superávit comercial que tiene Argentina con Uruguay de unos US$ 900 millones.
"Este cupo otorgado invalida cualquier argumento argentino respecto a los problemas en la balanza comercial del país con Uruguay", explicaron las fuentes.
Por otro lado, el cupo de 1.700 autos representa una disminución del 20% en las importaciones (2.120 autos) que hizo Chery Socma desde Uruguay durante el 2010. "Dada esta circunstancia, parecería que a la empresa se le aplicó la norma general expresada en su momento por las autoridades argentinas, de que todas las empresas debían importar un 20% menos que durante el año 2010", criticaron.
Las autoridades de Chery esperan que en los próximos días el gobierno uruguayo haga gestiones ante su par argentino para solucionar este conflicto.