Publicidad

Para Finlandia era "seguro" que el gobierno de Argentina financiaba a los piqueteros

Conflicto. Diplomática destacó en Buenos Aires el "alto nivel" de corrupción en Entre Ríos

Compartir esta noticia
 20110318 800x452

DÉBORAH FRIEDMANN

El gobierno de Finlandia estaba "seguro" de que la administración Kirchner financiaba a los piqueteros y creía que "forzó" a sus científicos a callar que Botnia no iba a contaminar. La firma evitó instalarse en Entre Ríos por el "alto nivel de corrupción".

Esas fueron parte de las consideraciones que hizo Petra Theman, encargada de Negocios de la Embajada de Finlandia en Argentina, a un oficial del sector Económico de la representación de Washington en Buenos Aires, según un cable de la embajada de Estados Unidos en Argentina, que figura en documentos de esa repartición desde 2004 a 2009 filtrados por WikiLeaks, a los que tuvo acceso El País.

Los dichos de Theman se produjeron durante un encuentro el 23 de agosto de 2007 con la perspectiva de que Botnia comenzara a funcionar en octubre (finalmente estuvo operativa desde el 8 de noviembre). La embajada de Finlandia en Argentina tiene también jurisdicción sobre Uruguay.

La mayoría de los dichos de la funcionaria -"si no todos"- coincidieron con la visión de la representación diplomática de Estados Unidos sobre el conflicto, que consideraban mucho más "político que medioambiental", según comentó al final del despacho Earl Wayne, embajador en Buenos Aires.

En la reunión, Theman señaló que el gobernador de Gualeguaychú, Jorge Busti, tenía una buena relación con los Kirchner. Mencionó que fue uno de los primeros en apoyar la campaña de Néstor Kirchner hacia la Presidencia en 2003 y dijo que luego aportó financieramente a Cristina Fernández en su contienda por la primera magistratura. Esa relación "cercana" contribuyó a que el gobierno nacional apoyara su posición, dijo la funcionaria.

Y fue más allá: "Theman dijo que su embajada y sus contactos están seguros de que el gobierno, además de otros grupos, ha financiado a los manifestantes e indicó que de otro modo esos manifestantes `marginales` no habrían tenido otros medios de apoyo".

La funcionaria recordó que el primer interlocutor que tuvieron la embajada y Botnia fue Raúl Estrada Oyuela, director de Asuntos Ambientales de la Cancillería Argentina, a quien calificó como una persona "muy difícil". Lo mismo creía Wayne, quien acotó que ellos también consideraban a ese jerarca "recalcitrante" y "oficioso".

Theman dijo que Estrada Oyuela estaba "totalmente del lado" de los manifestantes y afirmó siempre rechazaba los intentos de funcionarios de Finlandia para conversar o intercambiar puntos de vista, de acuerdo al cable.

Además, sostuvo que en la comunidad científica argentina, e incluso en la comunidad científica gubernamental, había consenso en que la planta de celulosa no iba a dañar al medio ambiente, pero que la administración "forzaba" a sus expertos a guardar silencio.

En la conversación, la funcionaria se mostró "maravillada" del nivel de conocimiento de los expertos relacionados con el medio ambiente, adentro y afuera del gobierno, y consideró "una lástima" que no pudieran expresarlo.

Además, ella también destacó que para el gobierno de Argentina la disputa encuadraba naturalmente en el juego de acusaciones de esa administración contra los intereses externos: "culpar a las mutinacionales por tratar a Argentina como si fuera un basurero".

VENTAJAS. Otro de los puntos tratados en la reunión fue por qué Botnia había optado por instalar su planta en Uruguay.

Theman dijo que Argentina, y en particular el gobernador Busti, habían coqueteado con que las plantas de celulosa se instalaran en su territorio. Como punto negativo para que la inversión no se concretara en Entre Ríos mencionó los "altos niveles" de corrupción de esa provincia y de Argentina en su conjunto, comparados con los "notoriamente menores" que se registraban en Uruguay.

Además, nombró otras ventajas comparativas para que la empresa optara por Uruguay: mejores tierras y clima para el crecimiento de los árboles, el Estado de Derecho y trabajadores relativamente calificados. En particular, resaltó lo que calificó como la legislación "avanzada" y "modelo" en materia forestal, gerenciamiento y planificación a largo plazo.

"fama". Theman afirmó que el gobierno argentino, medios y analistas sabían "perfectamente bien" que la administración y los activistas no tenían ninguna razón medioambiental para oponerse al proyecto.

Sostuvo que era bien sabido que la tecnología de Botnia era segura y además la más avanzada disponible. "Dijo que a lo largo de este conflicto la embajada estuvo en contacto con Greenpeace y otras ONG medioambientales y que se disociaron con las protestas de Gualeguaychú, reconociendo la naturaleza mayormente política de su causa", señaló el despacho diplomático.

Theman contó en la reunión que había visitado Gualeguaychú y Fray Bentos varias veces y, según su interlocutor, parecía conocer bien ambas comunidades. Señaló que a muchos activistas de Gualeguaychú les gustaba describir su ciudad como una especie de paraíso del medio ambiente cuando en realidad era un gran contaminador.

En concreto, afirmó que al igual que numerosas pequeñas ciudades del interior argentino tenía graves problemas de contaminación como polución en el aire y en el agua por industrias, y aguas residuales sin tratamiento vertidas directamente al Río Uruguay.

Sostuvo que Botnia había intentado por durante años informar e incluir a la comunidad de Gualeguaychú en el proyecto con diversas acciones como invitaciones a conocer plantas idénticas en Finlandia, charlas y datos para contrarrestar la falsa propaganda contra la planta. Sin embargo, sostuvo, todos esos planteos fueron rechazados. "Dijo que el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, amenazó con suprimir la publicidad oficial a los diarios que incluyeran cualquier aviso `pro-Botnia`", relató el cable.

Theman contó que los pocos argentinos que tenían intención de aprender más sobre Botnia o simplemente expresaban neutralidad sobre el conflicto eran "aislados" de la comunidad e incluso se produjeron amenazas.

Opinó además que el nivel educativo de muchos de los voceros de los manifestantes no parecía ser alto y que para algunos las protestas era una interesante oportunidad para "sus quince minutos de fama".

De todos modos, al ser consultada específicamente sobre si la apertura de Botnia traería un incremento de violencia, la diplomática de Finlandia dijo descreer de esa posibilidad.

Kirchner ajeno al daño a la inversión

El presidente de Argentina en 2007, Néstor Kirchner, quizás por su bagaje provincial, no parecía "comprender en este mundo globalizado de las comunicaciones instantáneas cómo la posición de Argentina" había dañado el clima de inversión en ese país, sostuvo Petra Theman, encargada de Negocios de la Embajada de Finlandia en Argentina, según el cable diplomático filtrado por WikiLeaks a El País.

Theman dijo que potenciales subcontratistas y proveedores argentinos habían dejado pasar oportunidades en Argentina, por temor a sufrir represalias.

Otros, que ya tenían contratado trabajos, lo cancelaron ante la perspectiva de esa presión.

La funcionaria diplomática afirmó también que los jerarcas uruguayos que respondían al presidente Tabaré Vázquez sabían "perfectamente bien" que no podían echar para atrás este proyecto, que habían heredado de la administración anterior. Si hubieran cancelado el proyecto, sostuvo, habría sido un "desastre monumental" para sus posibilidades de inversión futura.

Las consecuencias de la posición argentina en el conflicto, y en particular el bloqueo a los puentes que comunicaban con Uruguay, también fue analizada desde la perspectiva de la inversión por Estados Unidos.

En enero de 2008 un cable de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires dirigido al Departamento de Estado analizó el clima de inversiones en Argentina e incluyó el bloqueo de los puentes binacionales en un subtítulo denominado "violencia política".

"En protesta contra la construcción y finalización en octubre de 2007 de una planta de celulosa con una inversión de 1.200 millones de dólares, ubicada del lado uruguayo del río en la frontera entre Uruguay y Argentina, ciudadanos argentinos han bloqueado completamente desde diciembre de 2006 uno de los tres puentes que conectan las dos naciones y periódicamente los otros dos", señaló la representación estadounidense.

Añadió que la planta de celulosa era financiada por el Banco Mundial y que cumplía con las salvaguardas ambientales.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad