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Jorge Saravia

El senador Jorge Saravia, presidente de la Comisión de Defensa del Senado, presentará un proyecto de ley para que las Fuerzas Armadas (FF.AA.) ingresen a los asentamientos uniformadas pero sin armas, como apoyo a la Policía en el combate a la delincuencia. Además planteará la necesidad de crear un centro de reclusión de máxima seguridad para menores infractores de alta peligrosidad.

Valeria Gil

-¿Qué evaluación hace del primer año de gestión del presidente José Mujica? ¿Cuáles son las principales debilidades que se plantean?

-Creo que el primer año del gobierno de José Mujica tiene, como todo gobierno que empieza, seis meses de discusión intensa con el presupuesto. Pero uno de los temas que preocupa más me parece que es el tema de la inseguridad en la calle, que es lo que la gente está reclamando que se arregle. Hay un gran presupuesto que se votó en este primer año, pero creo que la seguridad es una de las principales debilidades que tuvo el gobierno del Frente Amplio y sigue siendo una debilidad en este período.

-¿Por qué la seguridad vuelve a ser una carencia en el segundo gobierno del Frente Amplio?

-Se vuelve a repetir el problema, más allá de que hay un muy buen presupuesto en seguridad, debido a que el concepto de seguridad interna está distante al de seguridad nacional. Ya hay indicios que las grandes organizaciones delictivas del mundo, sobre todo las mafias del crimen organizado, del lavado de dinero y el narcotráfico están presentes en Uruguay. Empezaron a aparecer las mafias de Europa del Este, que son gente muy preparada, que fueron a veces agentes o militares, y al Uruguay le sigue faltando visualizar eso.

-¿Qué diferencia hay entre la seguridad interna y la seguridad nacional?

-Cuando hablamos de seguridad nacional, hablamos que hay que combinar los elementos que están al alcance del Estado para combatir la delincuencia.

-¿Qué medidas se tendrían que tomar en el marco de esa seguridad nacional?

-Cuando me refiero a seguridad nacional, estoy diciendo que hay que otorgarle participación a las Fuerzas Armadas en la seguridad interna. Pienso que están capacitadas para desarrollar misiones de paz en los lugares más difíciles, en determinados asentamientos que hoy son ghettos del crimen organizado, como puede ser el Barrio Marconi u otras zonas del Cerro, donde el poder está en manos del narcotráfico y de los menores de 13 años armados. Las FF.AA. pueden participar uniformadas en esos lugares, aunque no tienen porque entrar armadas. Se les puede encargar todo lo que tiene que ver en el ordenamiento del barrio, en el control y avistamiento de los problemas. Se puede ocupar el asentamiento con las FF.AA. con carpas y hacer por ejemplo un registro de la gente, pedir cédula y hacer lo mismo que hace una misión de paz en el exterior. La Policía es la que hace el control del delito armado y es la que da la garantía armada, pero tiene que desplegarse todo el poder del Estado.

-¿Sacar a las FF.AA. a la calle no genera resistencia en la población?

-Si se hace una encuesta para ver qué quiere la población hoy, estoy seguro que el 80% quiere que las FF.AA. salgan a la calle, no a reprimir, sino a salvar a la sociedad uruguaya. Hoy las FF.AA. están más capacitadas que la Policía. Porque han hecho este servicio policial en lugares realmente difíciles, como lo son El Congo y Haití. Hay que tener cuidado con el avance del crimen organizado, si nosotros no hacemos este proceso de que las FF.AA. entren a los asentamientos y ocupen los lugares conflictivos, en diez años vamos a tener que entrar no a hacer misiones de paz, sino con las FF.AA. a punta de fusil como pasó en las favelas de Río de Janeiro.

-¿Usted cree que el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, no entendió todavía este concepto se seguridad nacional?

-Con Bonomi somos compañeros de muchos años en el Espacio 609 y este tema lo hemos conversado muchas veces. Pero creo que no es el ministro, yo no lo veo al aparato ministerial en su conjunto plantearse el tema de la seguridad nacional. Esto se resuelve con un acuerdo entre los ministerios de Defensa e Interior, pero creo hay miedo en el espectro político de que los militares participen en determinadas cosas. A veces hasta al propio ministro le cuesta convencer a compañeros de izquierda que están con una cabeza de 25 o 30 años para atrás y que se niegan a discutir y a entender a las FF.AA. de hoy.

-¿Cómo se resuelve el problema de los menores reincidentes?

-Hay que dejarse de ñe ñe ñe con los nenitos. Hay que llevar urgente, mañana, a una unidad militar a los 300 jóvenes peligrosos que están en Montevideo. Hay que ponerlos en un lugar que tenga tierra y mandarlos para ahí a trabajar, con un sistema de recuperación con talleres y psicólogos. Hay que agregar un sistema de calificación de forma tal que el que está recluido y si se comporta bien se le baja la pena.

-¿El gobierno debería tener mano dura con los menores infractores?

-En el tema delincuencia de menores y sobre todo la que tiene conexión con el crimen organizado tiene que haber tolerancia cero. Porque la explosión demográfica que tenemos en los asentamientos con alrededor de 14.000 menores de 16 años embarazadas, significa que si seguimos igual dentro de 10 años vamos a tener barrios cerrados como pasa en otras partes del mundo.

-¿Usted piensa hacer un planteo formal al gobierno sobre este tema de la seguridad nacional y los menores infractores?

-Estoy haciendo las consultas con abogados de confianza para presentar un proyecto de ley sobre la seguridad nacional con participación de militares en asentamientos y también en pasos de frontera para controlar el abigeato.

El senador Jorge Saravia dijo a El País que está de acuerdo con la propuesta del Partido Colorado de bajar la edad de imputabilidad de 18 a 16 años, siempre que la medida se acompañe de la creación de un centro de reclusión de máxima seguridad para los menores reincidentes y de alta peligrosidad.

"Se puede bajar la edad de imputabilidad con un sistema de reclusión especial, no bajar la imputabilidad y mandarlos al Comcar, sino bajar la edad de imputabilidad y mandarlos a una cárcel de máxima seguridad de menores, con un sistema de reclusión especial y que le pueda ir reduciendo la pena si tiene buena conducta para cuando cumpla la mayoría de edad", explicó el senador del Espacio 609.

En ese sentido, Saravia agregó que en la actualidad el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) no tiene el control de este tipo de menores peligrosos que "entran por una puerta y salen por otra, matan a un comerciante y matan a otro".

Para el legislador, los funcionarios del INAU tienen su cuota de responsabilidad en la fuga de los menores infractores. "En muchas fugas de la Colonia Berro, los funcionarios tienen que ver por desidia o porque no tienen los elementos, sobre todo en lo que tiene que ver con los menores peligrosos. Creo que la gente del INAU tiene que entender que la Colonia Berro tiene que salir de la órbita del INAU y pasar a un sistema especial", insistió Saravia.

Al tiempo que recordó que en países de primer mundo como Estados Unidos, existen estos sistemas de centros de máxima seguridad para menores delincuentes de alta peligrosidad y funcionan correctamente.