Publicidad

Mandela sufrió enfermedad pulmonar y está internado

Sudáfrica. Sostienen que el líder está "muy enfermo"

Compartir esta noticia
 20110128 800x538

JOHANNESBURGO | EL PAÍS DE MD

El primer presidente negro de Sudáfrica, Nelson Mandela, de 92 años, está "muy enfermo", pero su vida "no peligra", indicó ayer una fuente allegada al héroe de la lucha antiapartheid, hospitalizado desde el miércoles en Johannesburgo.

El ex presidente y premio Nobel de la Paz, fue internado en el centro de salud Milpark de Johanesburgo para, de acuerdo con un comunicado de la Nelson Mandela Foundation, "someterse a unos controles de salud rutinarios". Sin embargo, la prensa local señaló ayer que sufrió un neumotórax -una acumulación de aire en el espacio que rodea los pulmones-.

El comunicado, que añadía que el ícono mundial se encontraba bien de ánimo y en absoluto en peligro, no despejaba la preocupación de la ciudadanía por el estado de salud del anciano, el hombre más adorado del país. Y sobre las horas de la noche nuevas declaraciones hicieron temer el peor de los desenlaces: "Está muy enfermo, pero su vida no peligra", dijo una fuente, que pidió no ser identificada, allegada al ex mandatario. "No se ha restablecido aún, pero esperamos que salga mañana viernes (por hoy) del hospital", añadió la fuente.

Hacía escasas semanas que corrían rumores de su muerte por Internet, mientras que unos comentarios del siempre locuaz arzobispo emérito Desmond Tutu, que lo visitó la semana pasada, referentes a su "fragilidad", ya habían disparado las alarmas.

Ayer Tutu, también Premio Nobel de la Paz, volvió a hablar y fue aún más pesimista: "¿Qué más se puede esperar? Por supuesto, quisiéramos que siguiera eternamente con nosotros, pero ustedes saben... todo puede ocurrir", dijo en declaraciones citadas por la agencia Sapa.

Los medios de comunicación, nacionales e internacionales siguieron la noche del miércoles y ayer atentos a las visitas de cada uno de los miembros de la familia Mandela en el hospital, lo que obligó a que el presidente sudafricano, Jacob Zuma, presente en el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), hiciera un llamamiento a la calma y pidiera a la prensa que respetara la privacidad de la familia del que fuera el preso más famoso del mundo y el presidente más popular que Sudáfrica ha tenido.

Si Jacob Zuma trataba de llamar a la calma, aseguraba estar al corriente de la situación del ex presidente a través de la ministra de Defensa, Lindiwe Sisulu (responsable del cuidado y seguridad de los dirigentes sudafricanos) y añadía que "el presidente Mandela está confortable y bien atendido por un buen equipo de médicos especialistas".

Las dos últimas apariciones públicas del que fuera dirigente del Congreso Nacional Africano (ANC, en inglés) fueron en la final del Mundial de Fútbol, en julio (tras muchas presiones por parte de la FIFA, denunciadas públicamente por la familia) y en febrero en Ciudad del Cabo, en la apertura del Parlamento y la celebración de los 20 años de su puesta en libertad. En ninguna de las dos ocasiones hizo discurso público, aunque en el Parlamento seguía atentamente los discursos transcritos para él en papel.

Madiba, nombre de clan por el que es conocido cariñosamente Mandela, pasó 28 años encerrado en las cárceles del apartheid. Como consecuencia de las condiciones de su encarcelamiento tiene problemas en la vista (como otros presos fue forzado a trabajar en una cantera de cal, cuyo continuo reflejo al sol afectó sus ojos), superó una tuberculosis y fue tratado en 2001 de un cáncer de próstata. De acuerdo con la prensa local, Madiba fue atendido por un especialista en enfermedades respiratorias en el hospital.

La semana pasada circuló en la red Twitter el rumor de que Mandela había muerto, y el ANC, acusó de cinismo a los dos desconocidos que difundieron la noticia falsa.

De todas maneras, el diario dominical Afrikaner Rapport, en su última edición, afirmó que las condiciones de salud de Mandela había empeorado.

El día de la internación, varios familiares se apresuraron a visitar al abuelo "Madiba". Su ex mujer, Winnie Madikizela-Mandela, llegó a últimas horas de la mañana de ayer a la clínica, pero quien fuera la pasionaria de la lucha contra el apartheid, separada de Mandela desde 1992, no hizo comentarios. Pero según los medios de prensa digitales la mujer, acompañada por su hijo mayor Mandela, fue vista con lágrimas en los ojos.

Apoyo popular

"Madiba, te queremos", decía una bandera en la ventana de una escuela vecina al hospital. Colgaban dibujos de niños y mensajes que le deseaban salud. "Es importante apoyar al ex presidente porque consiguió cambios enormes para nuestra generación", dijo Ntho Molena, de 16 años. "Luchó por nuestra libertad y le estamos agradecidos".

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad