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P. MELÉNDREZ / E. BARRENECHE

La esposa del técnico de la selección, Óscar Tabárez, fue víctima ayer de un atentado cuando salía de su casa. La Policía indagará a la exempleada doméstica de la familia, que esta semana salió de prisión tras robarles US$ 500 mil.

Sobre las 15:30 de ayer, Silvia Martínez (61), salía de su casa en Puntas de Santiago y Rivera, en Carrasco, para realizar compras. La mujer vio que dos personas con casco le arrojaron un líquido inflamable desde una moto, tras lo cual sintió un fogonazo, según la denuncia realizada por Tabárez a la Policía.

Según fuentes policiales consultadas por El País, Martínez narró al técnico de fútbol que fue rociada con un líquido inflamable de alta combustión y que enseguida uno de los agresores prendió fuego con un encendedor. El incidente le provocó quemaduras en la cara, pecho y el cuello, indicaron las fuentes.

Según la Policía, el líquido que habían arrojado los individuos no era nafta sino otro elemento de mayor combustión.

Más tarde, Tabárez declaró a la Policía que se encontraba en la vivienda y agregó que, poco después de que su esposa saliera de la casa, escuchó el timbre. Cuando abrió la puerta vio a su cónyuge tirada en el piso sin la blusa que llevaba puesta que se encontraba a un costado prendida fuego, según señalaron las fuentes.

De inmediato, Tabárez ingresó a su esposa a la vivienda y se comunicó con una emergencia móvil que, como primera medida hasta que llegara una ambulancia para realizar las primeras curaciones, le recomendó que le aplicara agua en las quemaduras, dijeron allegados a la familia a El País.

La mujer fue trasladada inmediatamente al sanatorio del Casmu 2, ubicado en 8 de Octubre y Abreu. Anoche permanecía internada en el CTI con quemaduras de 1° y 2° grado, y si bien los médicos descartaron que su vida corra peligro, pretenden realizarle exámenes para evaluar la entidad de las quemaduras.

El jefe de Relaciones Públicas de la Jefatura de Montevideo, José Luis Roldán afirmó que el atentado "le afectó el 25% del cuerpo, sobre todo quemaduras en brazos y rostro y en estos momentos está internada" en un hospital, agregó Rondán, quien señaló que "el motivo aparente fue la agresión directa", según consignó un cable de AFP.

Ayer en la tarde, Tabárez, junto a su abogado, Gustavo Bordes, se presentó en la Seccional 14a. de Carrasco donde radicó una denuncia por lo sucedido a su esposa.

Anoche, la casa de la familia Tabárez estaba siendo custodiada por policías de particular, a la vez que un patrullero circulaba por la zona.

Hace dos meses, bajo una de las ventanas de la casa de la familia Tabárez, su esposa encontró cenizas sobre restos de una especie de fogata, señalaron fuentes del entorno del técnico de la selección uruguaya.

Si bien no se presentó una denuncia por ese hecho, sí se dio aviso a la Policía.

INVESTIGACIÓN. En tanto, fuentes policiales señalaron a El País que el Departamento de Homicidios de la Jefatura capitalina tomó muy en serio ese incidente. Trascendió que un individuo logró ingresar hasta el patio de la casa de Tabárez con una especie de "coctel molotov".

El episodio está siendo indagado por efectivos de la Seccional 14a. y también por investigadores de la División Homicidios de la Jefatura de Policía de Montevideo, que le dieron cuenta del hecho al juez penal Pedro Salazar, quien está de turno.

Si bien la víctima no declaró ante la Policía -cosa que ocurrirá hoy si los médicos así lo autorizan-, Martínez le aseguró a su esposo que lo único que vio fue a dos personas en una moto.

Anoche, la Policía buscaba testigos o cámaras de seguridad privada que pudieran aportar algún dato sobre los agresores, como por ejemplo, el número de patente de la moto.

Efectivos de Investigaciones y de la Seccional 14° "peinaron" ayer las calles cercanas a la casa de Tabárez en la búsqueda de testigos de la agresión. Sin embargo, por el momento no habían logrado resultado alguno.

El atentado tiene lugar cuatro días después de que la exempleada doméstica de la familia Tabárez recuperara la libertad tras permanecer 11 meses en prisión por haber robado casi US$ 500.000 mediante una maniobra con las tarjetas de débito de sus empleadores.

Las fuentes policiales dijeron que los investigadores ya están al tanto de que la exempleada de la familia Tabárez, de 29 años, recuperó la libertad, y señalaron que será una de las personas en ser indagadas por el hecho.

La exempleada de la familia Tabárez, que fue procesada con prisión junto a su pareja y su hermana en diciembre de 2010, primero admitió la maniobra, pero luego, durante el juicio, alegó que fue Tabárez quien le entregó la tarjeta de débito, debido a una supuesta relación entre ambos, según dijo.

En el marco de ese proceso judicial, a cargo del juez Homero Da Costa, está pendiente un careo entre Tabárez y su exempleada, debido a que ella agregó una serie de mensajes de texto que habría intercambiado con el técnico de la selección.

El abogado de Tabárez, Gustavo Bordes, dijo anoche a El País que lo ocurrido con la esposa del técnico de la selección "es muy delicado", y por tanto ni él ni la familia harán mayores declaraciones al respecto para no entorpecer la investigación.

Consultado sobre la posible vinculación de la exempleada doméstica con lo sucedido, el abogado Bordes dijo: "Es posible asociarlo. Por ahora ni lo asociamos ni lo dejamos de hacer porque no tenemos pruebas".

Por su parte, el abogado de la exdoméstica de la familia Tabárez, Leopoldo Trivel, relató que su clienta le dijo que se enteró sobre lo ocurrido a última hora de la tarde, cuando él la contactó telefónicamente. Según Trivel, la mujer le dijo que estuvo toda la tarde en su casa junto a su hijo y su hermana.

"Es algo lamentable y realmente causa sorpresa la casualidad (de que el atentado haya ocurrido poco después de la liberación de su clienta) pero descarto que mi defendida tenga vinculación con lo ocurrido", dijo Trivel a El País.

El abogado le informó a su clienta respecto a que es posible que la Policía quiera interrogarla, y por eso le pidió que si llega a ser convocada lo contacte inmediatamente.

robo. La investigación judicial por los retiros de dinero de la cuenta bancaria de la familia Tabárez determinó que la exempleada, durante casi dos años, realizó extracciones diarias por montos de entre US$ 500 y US$ 1.000.

Con el dinero robado, la mujer compró una costosa camioneta de origen japonés, una casa de US$ 150.000 en la Costa de Oro y un local de venta de comida en el centro de Montevideo, el cual puso a nombre de su hermana.

La mujer renunció a su empleo cuando en la cuenta quedaban solamente US$ 1.250. Según admitió ante el juez Da Costa, robó una de las tarjetas de débito que la familia nunca había utilizado y por eso pudo asignarle ella un código PIN.

Luego, cuando llegaban a la casa los resúmenes bancarios con el saldo de la cuenta, ella se encargada de destruir esa documentación, de forma tal que sus empleadores no se enteraran de la maniobra que estaba realizando en su perjuicio.