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FEDERICO CASTILLO

Al tiempo que los médicos preparan la huelga en defensa de las Cajas de Auxilio, el gobierno presentará hoy un proyecto de ley que las mantiene en vigencia y establece un aporte progresivo de sus afiliados al Fonasa.

Luego de varios anuncios y con la amenaza latente de una huelga histórica de médicos, el Poder Ejecutivo presentará hoy un proyecto de ley sobre las Cajas de Auxilio que promete ser la solución para un tema complejo y radicalizado.

Ayer las autoridades de los ministerios de Salud, Economía y Trabajo se reunieron para afinar la propuesta que será enviada al Parlamento y que deberá ser aprobada antes que termine el año, pues el plazo previsto para el ingreso de los usuarios de las Cajas de Auxilio al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) es el 1° de enero de 2011.

El proyecto del gobierno incorpora a los beneficiarios de las Cajas de Auxilio al Fonasa, pero con un detalle: establece un aporte progresivo de sus afiliados al seguro estatal y mantiene la vigencia de las Cajas.

Durante cuatro años sus usuarios no volcarán la totalidad de los aportes al Fonasa, sino que destinarán un porcentaje que será del 1% de su sueldo en 2011 y se aumentará progresivamente hasta el 4% en 2014. Recién en 2015 se volcará todo al Fonasa. Hasta ese año, el resto de sus aportes irán a las Cajas, con lo cual se conseguirá que éstas sigan funcionando como "servicios complementarios de salud" y puedan seguir brindando las prestaciones que el seguro estatal de salud no ofrece, entre ellas el mentado subsidio por enfermedad que cubre el 100 % del salario del trabajador.

A partir de 2015, para mantener estos beneficios, los usuarios de las Cajas deberán hacer un aporte extra por encima del aporte al Fonasa que es del 4,5% para los trabajadores que no tienen hijos y del 6% para quienes sí tienen.

Las Cajas de Auxilio son seguros privados de salud que actualmente se financian con el aporte de las trabajadores y las empresas. No dependen del Estado y brindan cobertura y servicios de salud a unos 70.000 afiliados.

Los médicos forman parte de este sistema y aparecen como la cara visible de la lucha por mantenerlo. Se embanderaron en su defensa y prometen acciones radicales para expresarlo. Tanto así que aprobaron una huelga que de activarse sería histórica.

División. Esa medida la aprobó el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) en la madrugada del jueves en una asamblea muy discutida y tensa. La misma decisión había adoptado horas antes la Sociedad Anestésico-Quirúrgica (SAQ), en tanto que la Federación Médica del Interior (FEMI) se expedirá hoy sobre el asunto, aunque se descuenta que sus integrantes también votarán un paro por tiempo indeterminado.

Sin embargo, no todos los médicos están de acuerdo en aplicar una medida tan extrema. Hay profesionales que están juntando firmas para evitar la huelga.

En una carta que está circulando entre socios del SMU, y que cuenta con varios adeptos, un grupo de médicos sostiene que la medida es "absolutamente desproporcionada" y que "castiga en primer lugar a los pacientes y cuestiona nuestro rol frente a la sociedad toda".

"Sentimos que nuestra dignidad como profesionales de la salud y los principios éticos que asumimos cuando abrazamos esta profesión están por encima del acatamiento de esta medida gremial", se agrega en la misiva. La propia dirección del Sindicato Médico, que si bien acata la resolución, se manifestó en la asamblea en contra de ir a un paro por tiempo indeterminado. "La resolución está tomada, pero independientemente de lo que votamos cada uno en la asamblea, ninguno de los médicos quiere llegar al extremo de un paro por tiempo indeterminado. Vamos a buscar el diálogo", dijo a El País el secretario general del SMU, Martín Rebella, quien de todas maneras cuestionó al Poder Ejecutivo por su "falta de sensibilidad" y "celeridad" para terminar de cerrar este asunto con una propuesta concreta.

Por su parte, el presidente del SMU, Julio Trostchansky, señaló que el gremio le dio un "último plazo" al gobierno con la intención de apostar al diálogo y la negociación. Trostchansky dijo que luego de conocer la propuesta que hoy presentará el gobierno, se convocará a una nueva asamblea.

La huelga de los médicos está fijada para el próximo martes 23, pero por cuestiones legales recién comenzaría el viernes 26, una semana después de la notificación de la medida al Ministerio de Trabajo.

El Sindicato Médico tiene previsto formar un "comité de crisis" para instrumentar la medida sin que haya mayores inconvenientes para los usuarios.

Durante la huelga se suspenderá la atención y consulta en todas las policlínicas.

También se suspenderán las operaciones coordinadas que no sean urgentes ni oncológicas.

Todos los estudios clínicos, tales como exámenes de sangre u orina, radiografías, tomografías, etc, se realizarán únicamente en la guardia de urgencia siempre y cuando sean autorizados por el médicos de guardia.

Los servicios que no se suspenderán son las sesiones de diálisis y todo lo relacionado con curaciones , extracción de sangre y vacunas, pues estos servicios no están a cargo de los médicos, lo hacen las enfermeras y practicantes.

Las operaciones de urgencia y las cirugías oncológicas no serán postergadas y se mantendrá la atención a los pacientes internados.