Uruguay avanzará con la planta regasificadora con o sin Argentina

Clave. En tres meses el Ejecutivo quiere terminar el pliego de la licitación

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El gobierno tiene decidido avanzar con o sin la participación directa de Argentina en la licitación de la planta regasificadora porque lo considera un proyecto "estratégico". El gas se utilizará para generar energía, transporte y el sector industrial.

En lo que resta del año el Poder Ejecutivo terminará de ajustar el pliego de la licitación. Aún no está 100% confirmada la participación directa de la estatal argentina Enarsa en la iniciativa que impulsan Ancap y UTE, pero fuentes oficiales comentaron a El País que "la definición ya está tomada" y que la planta regasificadora se hará con o sin Argentina porque es un proyecto "estratégico" para Uruguay.

Esto, a pesar de que en las últimas horas el gobierno recibió una comunicación de Enarsa donde expresaba que su intención es que la licitación salga al mercado en la primera quincena de diciembre. Precisamente, esta semana habrá una reunión para definir aspectos del cronograma de la licitación de la regasificadora.

La capacidad de la planta será de 10 millones de metros cúbicos diarios. Según los informantes, por ahora "está asegurado ese consumo por parte de Argentina en invierno pero no en verano". Por eso motivo, es que se están negociando acuerdos técnicos con Argentina. "Nos tienen que asegurar que van a consumir en verano para que el negocio funcione", precisaron las fuentes.

En Uruguay el consumo de gas en el sector residencial y la industria alcanza apenas los 300.000 m3. Si se le agrega el funcionamiento de las turbinas de Punta del Tigre, el consumo treparía en 2 millones de m3 por día. De todos modos, esta demanda no llega a los 5 millones de m3 que le corresponderían a Uruguay si realiza el proyecto en conjunto con Argentina.

Sin embargo, otras fuentes explicaron a El País que Uruguay "perfectamente" puede encarar el proyecto por su cuenta y dieron como "segura" la compra del gas por parte de la vecina orilla en vista de la "gran crisis energética" que atraviesa este país desde hace algunos años. Es que el gasoducto que une a ambos países parte desde el "corazón" de Buenos Aires, uno de los puntos donde Argentina tiene más dificultades para satisfacer la demanda de gas para su cadena industrial. Este invierno varias empresas argentinas registraron cortes en los suministros de gas, hecho que causó, incluso, el cierre temporal de algunas firmas que tienen como única fuente energética este combustible.

Por otro lado, uno de los objetivos a mediano plazo que el Ejecutivo ya se planteó es que para 2014 la flota de ómnibus urbanos y de taxis puedan utilizar el gas como fuente energética. "Esto no sólo bajaría el consumo de gasoil sino que también disminuiría la contaminación", explicaron las fuentes.

El costo de la planta aún no está definido porque restan algunos estudios técnicos, principalmente referidos a su ubicación exacta en la costa de Montevideo, pero rondará los US$ 300 millones que desembolsará un privado.

La opción más factible, de acuerdo a estudios técnicos de la Administración Nacional de Puertos, es que la planta esté ubicada a unos cuantos kilómetros de la bahía de Montevideo para reducir los costos del dragado que serían importantes respecto a si el barco regasificador queda más próximo a la ciudad. La contrapartida sería una mayor inversión en gasoductos.

En principio, las autoridades optarían por definir el lugar preciso de la planta en el pliego, a los efectos de facilitar la comparación entre los oferentes de la licitación. Según las fuentes son "varias las empresas" que ya han expresado su intención de presentarse al llamado.

La concesión de la planta sería de 10 o 15 años y los países ( si se hace en sociedad) pagarán un canon en forma independiente por el volumen de gas procesado al privado.

Ahorro. Según había adelantado a El País la semana pasada el director de UTE, Gerardo Rey, Ancap se ahorraría unos US$ 1.000 millones de inversión con la construcción de la planta regasificadora. Fuentes de esa empresa dijeron a El País que esa cifra es lo que le costaría al ente la modernización de la refinería de La Teja para que quede en condiciones de refinar crudos más pesados.

En los últimos tres años, UTE ha consumido cerca del 50% del gasoil total que comercializa Ancap. El ente energético utiliza este combustible para poner en funcionamiento su parque térmico. Esta variable es la que determina que Ancap se vea obligada a importar gasoil de otros países porque la refinería de La Teja no tiene la capacidad suficiente para procesar el volumen que utiliza UTE.

En ese sentido, las fuentes de Ancap señalaron que la planta regasificadora haría que UTE utilice el gas para la generación de energía eléctrica y "no habría" necesidad de importar gasoil a otros mercados.

Precisamente, para aprovechar el gas, UTE construirá una nueva central térmica a ciclo combinado de 300 megavatios en Punta del Tigre donde invertirá unos US$ 200 millones.

Inversión: Aún no está cuantificada pero es probable que ronde los US$ 300 millones.

Cada uno hará su compra

La compra del gas que procesará la planta regasificadora -si el proyecto sea hace en conjunto con Argentina- "la hará cada país por su cuenta", adelantaron a El País fuentes oficiales. De esta manera, cada socio deberá realizar los contratos de importación en forma independiente. Luego cada país pagará -como ya está establecido- un canon por el gas que vierta el operador privado del barco regasificador. Uruguay ya avanzó en las negociaciones con algunos de los grandes productores de gas del mundo durante la administración del gobierno anterior para asegurarse los volúmenes de gas que podría consumir a futuro.

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