DIEGO FISCHER

El hombre estaba indignado y con razón. Tenía unos 50 años, era un hincha del Real Madrid y ante la cámara de Canal 12 descargó su ira.

Sucedió el pasado 24 de agosto luego de que el Real Madrid derrotó a Peñarol por 2 a 0 en el estadio Santiago Bernabeu. "Soy socio del Real Madrid hace 20 años y nunca me pierdo un partido", expresó" y agregó "vine hoy porque Peñarol es un cuadro con una larga historia, pero lo que no me imaginé que sus hinchas me iban a insultar y escupir".

Es que en la misma tribuna un grupo de personas vistiendo camisetas aurinegras se despacharon a su antojo contra los partidarios de su ocasional rival, como sucede frecuentemente en Montevideo entre los barras bravas.

"Yo al fútbol vengo porque para mí es una fiesta", aseveró el entrevistado con un inconfundible acento madrileño, para luego sentenciar "si gana mi cuadro me voy feliz y si me toca perder me vuelvo tranquilo para mi casa". Así de simple y de sencillo.

Pero no pudo ser esta vez, el hincha del Real Madrid y tal vez muchos más no regresaron a sus hogares contentos, aunque su club había ganado el partido, sino que volvieron indignados, porque unos señores a los que me da vergüenza llamar compatriotas se encargaron de aguarles o mejor dicho escupirles la fiesta.

Linda imagen dejaron en España. ¿No le parece? . Por las notas previas que la misma televisión emitió, se mezclaron allí uruguayos residentes hace tiempo en España y otros que viajaron expresamente.

Tal vez tenían tanta nostalgia en ese día en que por aquí se celebraba La Noche de la Nostalgia que no tuvieron mejor idea que festejarla mostrando lo peor que se puede exhibir en casa ajena: la mala educación .

Estas personas no saben que no sólo dejan mal a su cuadro, sino a todos los uruguayos.

Pero la cosa no quedó por esas. Al término del partido el periodista Alejandro Figueredo entrevistó a Marcelo Sosa "el Pato". A pesar de la derrota, el joven futbolista se mostraba feliz. Había logrado uno de sus sueños: "despeinar" al portugués Cristiano Ronaldo en una jugada en la que no faltaron patadas y empujones. Pero no conforme con esta gracia; ¿gracia? hizo alharaca de la misma y con sorprendente desparpajo declaró sobre las causas del adverso resultado del partido: "la mentalidad del uruguayito siempre tirando para atrás". Qué falta le hace a este muchacho unos buenos consejos y unas largas charlas con el maestro Oscar Washington Tabárez. Y que decir de los hinchas. ¿Usted qué opina?