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DR. ALEJANDRO JUNGER *

La gran mayoría de los síntomas y enfermedades del mundo moderno son debidos a obstáculos o carencias en las trillones de reacciones químicas que constituyen y que son las que forman nuestro organismo, segundo a segundo.

Hablando estrictamente de nuestro aspecto físico, los seres humanos somos un montón de átomos que se organizan en moléculas, y que reaccionan unas con otras para llevar a cabo las infinitas funciones necesarias para que nuestros organismos mantengan su arquitectura y sus funciones. De manera simplista, nos podemos resumir a lo siguiente: La molécula "A" se encuentra con la molécula "B" y forman la molécula "C".

Si la molécula "A" se encuentra unida a otra molécula que no permite que se fusione con la "B", no se formará la molécula "C", lo que resultará en una disfunción. Este es un ejemplo de lo que al principio nombramos como `obstáculos".

Si la molécula "A" no está presente del todo, tampoco se podrá reunir con la molécula "B" para formar la "C", lo que igualmente resultará en una disfunción.

Al remover los obstáculos y reponer las carencias, las disfunciones se corrigen como por arte de magia. Este es el pensamiento básico de la "Medicina Funcional", y la base de porqué la `detoxificación` funciona de manera aparentemente milagrosa en muchos casos.

El 100% de las moléculas que forman nuestro organismo viene de la comida, y si en la comida no están presentes, siempre se observarán una o más carencias.

Esta situación es epidémica en el mundo de hoy porque la tierra en muchos casos se encuentra carente de nutrientes. Eso da como resultado que tanto plantas como animales también carezcan de esos nutrientes, que a su vez son nuestros alimentos.

La cuestión se pone aún más problemática si se le suma a ello el factor de que muchos de nosotros ya ni comemos `comida` sino `productos comestibles` sin ningún valor nutritivo.

Y para empeorar la situación, nuestros intestinos, destruidos por la toxicidad también, ya no absorben los nutrientes adecuadamente.

Los productos químicos que agregamos a las comidas, tóxicos en su mayoría (conservantes, preservantes, colorantes, homogeneizantes, aromatizantes, etc.) son los mismos obstáculos que bloquean muchas de las reacciones moleculares necesarias para el funcionamiento de nuestros organismos.

Mi programa CLEAN, de 21 días, está enfocado en corregir estos problemas de la siguiente manera: 1) Crear las condiciones para que nuestro sistema de detoxificación pueda neutralizar y eliminar las toxinas acumuladas.

2) Reponer los nutrientes carentes para que se puedan restaurar las funciones corporales.

3) Reparar el daño que la toxicidad misma crea en nuestro intestino para así poder absorber los nutrientes necesarios.

Asimismo, aquí brindo algunos consejos prácticos para empezar estos procesos sin necesidad de comprometerse a un programa completo:

1) Comer "comida" y no "productos comestibles`.

2) Alimentarse con verduras, frutas, legumbres, granos, semillas, de la manera mas natural posible.

3) Usar hierbas y alimentos (ajo, limón, aceite de oliva, orégano, `thyme`, y muchos otros) que desalojen las malas bacterias que toman el lugar de la flora bacteriana una vez que ésta ha sido eliminada por los antibióticos (como medicina o como conservantes en los productos comestibles).

4) Restaurar la flora bacteriana tomando probióticos diarios.

*El Dr. Junger es cardiólogo, uruguayo, residente en Nueva York, autor del libro "Clean. A Revolutionary Program to Restore de Body`Natural Ability to Heal Itself".