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DÉBORAH FRIEDMANN

Trabajadores de supergás esperaban ser recibidos por la Comisión de Legislación de Diputados. Funcionarios del Palacio plantearon llamar a Bomberos; les parecía que había un escape de gas. Pero no sucedía eso: era el olor que traían impregnado.

Ese episodio fue comentado el 13 de mayo por el diputado frenteamplista Luis Puig, presidente de esa Comisión y ex dirigente del sindicato del Gas y del PIT-CNT, cuando ese grupo recibió a una delegación de la Cámara de Gas Licuado, justamente para abordar con los empresarios la salud laboral de los trabajadores del sector.

Las condiciones de trabajo en las plantas y empresas de supergás preocupan, además de a los propios empleados, a legisladores y al Ministerio de Trabajo. También los empresarios muestran interés en poder mejorarlas.

Tanto el gobierno como la asociación que nuclea a las firmas pretenden abordar el tema en una comisión tripartita, dijeron a El País el inspector nacional de Trabajo, Juan Andrés Roballo y el presidente de la Cámara de Gas Licuado, José Luis Coito. Roballo iniciará las gestiones para instalar ese ámbito y espera que comience a funcionar "a la brevedad".

"La experiencia de estas comisiones es que se logran acuerdos que luego se cumplen. A eso apuntamos, sin renunciar a la obligación de fiscalización que tiene la Inspección General", sostuvo.

Roballo, junto a Puig y varios legisladores, visitó el lunes 7 las plantas de Acodike, Megal y Riogas. El jerarca señaló que encontró "dificultades" que pretende abordar en la comisión y admitió que algunas de ellas hubieran ameritado observaciones, pero aclaró que no se concretaron ya que no se trataba de una "inspección típica" sino de una "invitación". Consultado si, entonces, harían con esos antecedentes inspecciones formales, dijo que no iba a avanzar en ese tema, para evitar adelantar información si eventualmente las efectúan.

El funcionario informó además que una de las empresas fue sancionada últimamente con una "multa importante" por incumplimiento de normas de seguridad en el trabajo.

Por su parte, Puig dijo a El País que hay un "deterioro de la salud" de los funcionarios por las condiciones de trabajo. La reiteración a exposición de escapes de gas, a agentes químicos, el ruido de fondo permanente que genera problemas serios auditivos y el sobreesfuerzo físico, son los problemas comunes del sector, dijo. Además, mostró especial preocupación por el trabajo de arenado en Megal, que calificó de "inhumano"; opinó que ese sector debería ser clausurado por el Ministerio de Trabajo.

TRABAJADORES. La Comisión de Legislación de Diputados, recibió un informe de 2009 del Departamento de Salud Ocupacional de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República. Los técnicos hallaron problemas en las plantas operadas por Acodike, Megal y Riogas, entre ellos, exceso de carga física, exposición al ruido y a condiciones climáticas adversas y controles deficientes de la salud de los trabajadores (ver nota aparte).

El 8 de abril la Comisión de Legislación recibió a una delegación de la Coordinadora de los trabajadores de empresas de supergás. Allí, la presidenta del gremio, Paula Seijas, se refirió al problema. "Hay compañeros que cargan la garrafa al hombro hasta tres pisos por escalera, o tienen que caminar una cuadra al hombro porque hay feria y la empresa presiona para que la garrafa quede en la casa del cliente. Algunos compañeros van a descargar garrafas a distintos puntos del país, donde las condiciones son lamentables y fulminantes para la vida de los trabajadores", dijo.

Por su parte, el vicepresidente del sindicato, José Luis Vallejo, fue más allá. Aseguró que "algunos delegados han recibido amenazas de muerte por parte de distribuidores de Ducsa", que un "compañero fue atropellado por un empresario de esa firma", que hay empleados zafrales que trabajan "en zonas de riesgo solamente por la propina" y que son víctimas de "muchos robos". Incluso, dijo, un empleado de Ducsa falleció tras recibir un disparo en un robo en el Cerro.

Además, afirmó que hay empleados menores de 30 años que tienen "pinzamientos de disco, hernias de disco dobles, problemas gástricos, úlceras, dislocamiento de hombro, fracturas por los golpes de la garrafa en los dedos de las manos y los pies".

Consultado por El País, el secretario general de la Federación de Empleados de Comercio e Industria (Fueci), Milton Castellanos, dijo que aspiran a que se disminuya el peso de la garrafa; una con 13 kilos de carga pesa, en promedio, 28 kilos.

EMPRESAS. La Comisión recibió el 13 de mayo a integrantes de la Cámara de Gas Licuado. Allí, el gerente general de Riogas, Pablo Cardelino, señaló que en Uruguay hay unos 2 millones de envases de 13 kilos.

Afirmó que las empresas mejoraron los sistemas y procesos de envasado. Una de las plantas tiene incorporada tecnología que intenta reducir la manipulación de envases y otra tiene un proyecto en el mismo sentido. "El objetivo es tratar de minimizar el esfuerzo del trabajador en el manipuleo del envase", resumió.

Consultado por El País, Cardelino dijo que Riogas no ha recibido planteos de la Inspección del Trabajo y sostuvo que la firma tomó nota de las recomendaciones efectuadas por Medicina. "Todo lo que trató ese informe está encaminado o en vías de solucionarse", afirmó. En el frente de carga, ejemplificó, hay rotación de los trabajadores cada hora. Además dijo que la firma brinda a los empleados indumentaria y máscaras de protección y que planean en 2011 mejorar la extracción de solventes.

Por su parte, Coito, presidente de Acodike y de la Cámara, remarcó que hacen "todo lo posible" para que el trabajador tenga "las mejores condiciones". Sostuvo que las condiciones de trabajo en Acodike mejoraron notoriamente y que están en un proceso de perfeccionamiento continuo. Agregó que esa firma no ha sido observada por el Ministerio de Trabajo.

Además, dijo que lo más "natural" es tratar el tema en una comisión convocada por el Ministerio de Trabajo e informó que ellos planean solicitarla formalmente. A fin de año, sostuvo, tratarán el tema del peso de los envases en una reunión mundial y dijo que son proclives a efectuar un "recambio gradual" hacia recipientes que tengan menor peso.

En tanto, el presidente del directorio de Megal, Héctor Pérez Piera, dijo que la firma mejoró las condiciones de trabajo e informó que evalúan efectuar las tareas de arenado y pintura fuera de la compañía. Señaló que las condiciones de esa tarea es la única observación que mantiene a la firma el BSE y que otras nueve observaciones fueron "levantadas" ya que fueron corregidos los problemas.

Por su parte, Marcelo Scavone, técnico prevencionista en seguridad e higiene en el trabajo dijo en la Comisión que en los últimos 14 años hubo sólo tres ingresos al BSE de empleados de Acodike por dolencias de espalda. En el caso de Riogas, sostuvo, en el último año el organismo registra siete ingresos, pero ninguno de ellos fue por dolencias dorsolumbares. Tampoco existe "relevancia" de este tipo de patologías en el sector mutual, informó. (Producción: Daniel Isgleas)

ACODIKE El año pasado, -en visitas efectuadas el 10 y 17 de junio- en las tareas de carga y descarga identificaron como principal factor de riesgo la carga física por levantamiento y estiba de garrafas. Señalaron que hay riesgo de padecer lesiones y subrayaron el ruido por el choque de las garrafas al moverlas. En ese sector los trabajadores usaban faja lumbar y protección auditiva.

El proceso de pintura de garrafas se realizaba en una cabina semicerrada con sistema de extracción. Señalaron como problemático la exposición a solventes.

En el llenado de garrafas destacaron la exposición a carga física, a contaminantes químicos y un ruido intenso.

Recomendaron la vigilancia médica periódica de los trabajadores como "fundamental".

MEGAL Visitaron esa planta el 10 y el 23 de junio. Señalaron que el proceso de envasado se realiza en un espacio abierto, lo que determina la exposición a condiciones climáticas diversas.

En relación a los contaminantes físicos observaron la presencia de ruido intermitente, que puede ser más lesivo para el oído por no ser siempre predecible. Recomendaron medidas para evitarlo y audiometrías periódicas.

En cuanto a los contaminantes químicos, señalaron que el proceso de tratamiento de superficies mediante arenado requiere tomar medidas como evaluar su sustitución y mejorar los sistemas de ventilación.

El acopio de garrafas podía genera caídas y había riesgo de quemaduras por frío en los escapes durante la carga de gas.

RIOGAS Concurrieron a esa planta el 17 de junio. En el proceso de carga y descarga recomendaron aumentar las pausas, la rotación de los trabajadores y mejorar la señalización de áreas. Identificaron también un nivel "elevado" de ruido, que no permitía "escuchar normalmente a una distancia de 40 centímetros.

En la planta de envasado también identificaron ruidos intermitentes. Recomendaron audiometrías y mejorar las condiciones de la maquinaria.

En las tareas de pintura aconsejaron aislar la cabina y mejorar el proceso de extracción. Detectaron exposición a contaminantes químicos en su preparación.

En el call center hallaron ruidos, las cabinas ubicadas muy cerca entre ellas y deficiencias en la iluminación.

6.000 Es la cantidad de personas que trabajan con supergás entre mayo y septiembre, según la Coordinadora de Trabajadores.