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S. CABRERA / D. ISGLEAS

El presupuesto militar genera diferencias en el FA. Constanza Moreira cree que los sueldos militares bajos sólo deben subir si se corrigen todos los salarios públicos. Para Fernández Huidobro, la senadora está en campaña para disolver las FF.AA.

"Qué gracioso... ¿Huidobro dijo eso? No, no. No creo que ninguna campaña para disolver las Fuerzas Armadas dé resultado acá ni en ninguna parte del planeta", respondió anoche a El País la senadora del MPP Constanza Moreira, sonriente. Un rato antes, el senador de la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad (CAP-L), Eleuterio Fernández Huidobro, dijo a El País que rechaza la postura de Moreira, que ha afirmado que debe bajarse el presupuesto del Ministerio de Defensa.

"Lo que pasa es que Moreira está haciendo una campaña para disolver las Fuerzas Armadas, pero los gastos en Defensa son superfluos", afirmó Huidobro. Y dijo que la postura de Moreira "es bastante aislada" en el Parlamento, ya que "hay unanimidad" en la necesidad de aumentar los sueldos militares. Huidobro recordó que la ley de Defensa "fue votada por unanimidad" en el Parlamento.

El senador lidera el sector al que pertenece el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, y por eso, es una voz calificada para hablar del futuro presupuesto de Defensa. "La prioridad es lograr un impacto grande en los sueldos militares. Y no sólo los más sumergidos, sino también los de los oficiales. Los sueldos son vergonzosos y vamos a hacer un gran esfuerzo, ya que la realidad es muy preocupante", dijo Fernández Huidobro.

También admitió que el refuerzo en el equipamiento quedará relegado a un segundo lugar. "Todo no se podrá hacer. En materia de equipamiento se hará solo lo imprescindible y se pondrá énfasis en el tema salarial", afirmó.

EXCESO. En contraposición a lo que opinan varios de sus compañeros del Espacio 609 pero en la misma línea del pensamiento histórico de la izquierda, Moreira sostiene que el presupuesto del Ministerio de Defensa, cercano al 5% del total, es alto y debe bajarse.

Moreira dijo a El País que en la bancada del Frente Amplio "no se ha manejado ninguna propuesta para corregir el presupuesto militar al alza" y que, por el contrario, cree que debe seguirse la tendencia de reducción progresiva del presupuesto de Defensa desde 1985 a la fecha, período en el que pasó del 18% al 5% del total.

La politóloga también plantea una reducción efectiva del personal del Ministerio de Defensa, el pasaje a órbita civil de varias áreas, así como intentar que la sanidad y la seguridad social militar sean asimiladas en forma progresiva por el Fonasa.

Moreira aseguró que no se siente sola en su postura y puso como ejemplo una encuesta de la Universidad Complutense de Madrid, que indica que la mayoría de los legisladores de América Latina "piensan que se debería gastar igual o menos en las Fuerzas Armadas".

La senadora ratificó que no "está en campaña contra las Fuerzas Armadas" y recordó que el proyecto de ley de Defensa surgió de un proceso de diálogo en el Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad, cuando ella lo dirigía.

Respecto al aumento de los sueldos sumergidos de los militares anunciado por Rosadilla, Moreira advirtió que "no se puede hacer una medida específica destinada a los soldados" si no está "comprendida en una reforma del Estado destinada a corregir los salarios bajos de todo el Estado" y no especialmente de las Fuerzas Armadas.

En una reunión entre los senadores del Espacio 609 en abril, Moreira chocó por este tema con su compañero Jorge Saravia, que preside la comisión de Defensa. Según consignó el semanario Búsqueda, ese día la senadora y primera dama Lucía Topolansky zanjó la discusión: afirmó que Moreira estaba "equivocada" y que el presidente José Mujica piensa mejorar los salarios militares.

VISIONES. El diputado del MPP Álvaro Vega, que integra la comisión de Defensa, apoya el aumento de los sueldos militares y dijo a El País que "hay que redefinir la situación del Ejército". Para Vega, "no tiene sentido entrar en una discusión estéril" sobre si el presupuesto militar "es o no prioritario", sino que hay que ver primero "qué queremos hacer y luego estudiar el presupuesto".

En tanto, el senador suplente Luis José Gallo -que actúa en la comisión de Defensa- explicó que el presupuesto militar no estará dentro de las áreas prioritarias, pero dijo que Asamblea Uruguay (su sector) acompañará el planteo de Rosadilla para aumentar los sueldos militares y mejorar los recursos para armamento y para el funcionamiento del Ministerio de Defensa.

"Estamos de acuerdo en que el presupuesto de Defensa tenga en cuenta los muy bajos salarios de los integrantes de las Fuerzas Armadas. Es necesario y justo un aumento significativo de los sueldos, ya que en las Fuerzas Armadas hay un índice de pobreza muy grande, una situación de sumergimiento", opinó Gallo.

Respecto a la necesidad de recursos, Gallo confirmó que el Ministerio de Defensa "analiza que en el próximo presupuesto se vuelquen recursos para mejorar sobre todo a la Fuerza Aérea, que está desprotegida".

ACUERDO. Ayer, los ministros de Defensa de Uruguay y Brasil, Rosadilla y Nelson Jobim, acordaron un mecanismo de cooperación entre ambos países en aspectos de instrucción y técnicos. Uno de los puntos es que Brasil mejorará la capacidad de operatividad de la Armada, tomando a su cargo la reparación de un helicóptero "Esquilo".

La Armada tiene otros requerimientos en materia de equipamiento, como la incorporación de corbetas de 1.500 toneladas de desplazamiento para ejercer la soberanía en el mar jurisdiccional. En este caso no se trata de una compra sino que el Ministerio de Defensa maneja otras posibilidades, dijeron fuentes navales.

También, el ministro de Defensa confirmó que estudia viajar a Venezuela donde el gobierno de Hugo Chávez ofrecería equipamiento para las Fuerzas Armadas a causa de los excedentes que tendrá a partir de la compra de material militar que realizó a Rusia por un valor de unos US$ 5.000 millones.

La prioridad, para Defensa, es atender las necesidades operativas básicas de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU).

Desde que incorporó su nuevo sistema de radares tridimensionales, la aviación se encuentra en condiciones de revisar el espacio aéreo nacional pero no de protegerlo, dado que no cuenta con una escuadra de aviones caza con capacidad de persecución de aeronaves modernas. Por eso, uno de los pedidos más enfáticos que hace la FAU es contar con este tipo de aviones de combate.

Al respecto, Rosadilla adelantó ayer que está abierto a la posible entrega de equipamiento de Venezuela para la aviación militar. Y declaró: "Si alguien quiere regalarnos algunos aviones, bienvenidos sean". Para Huidobro, la futura reestructura de las Fuerzas Armadas, producto de la ley de Defensa, "puede dejar librados algunos recursos" que se podrán utilizar para el equipamiento.

DANIEL ISGLEAS

Uruguay y Brasil mejoraron, en los hechos, su relación bilateral en materia de defensa y dejaron sentadas las bases para un acuerdo de cooperación bilateral en esa área que se firmará el próximo 4 de agosto, durante una reunión cumbre que sostendrán los presidentes José Mujica y Lula en la ciudad de Livramento.

Durante toda la jornada pasada, los ministros Luis Rosadilla y Nelson Jobim, de Uruguay y Brasil respectivamente, más los jefes de las Fuerzas Armadas de ambos países, exploraron caminos para aumentar el apoyo mutuo y firmaron una declaración conjunta donde dejan en claro que fortalecerán la cooperación en la instrucción y preparación de efectivos a través de cursos y programas de intercambio.

En una rueda de prensa ofrecida en el Hotel Radisson -sede de las reuniones- tras el encuentro, Rosadilla y Jobim expresaron su "satisfacción" con el avance logrado sobre el Consejo de Defensa Sudamericano de Unasur.

DISUASIÓN. El ministro Jobim dijo a los medios que América del Sur debe recuperar su "capacidad disuasoria" en el campo militar, al tiempo que rechazó que la región se encuentre en una carrera armamentista. El ministro de Defensa brasileño explicó que "es importante tener presente que América del Sur es el que tiene mayor capacidad de reservas de agua potable del mundo, y una gran producción de energía y de alimentos (…) temas importantes para el mundo moderno. Y nosotros tenemos que recuperar nuestra capacidad disuasoria``, dijo. Añadió que Rosadilla comparte la idea de elaborar "una política de identidad de defensa" para América del Sur.

Uruguay y Brasil también avanzaron en el perfeccionamiento de la industria militar regional. Por ejemplo, Jobim le informó a Rosadilla que Brasil cuenta con una línea para desarrollo de equipos militares, que no es para compra. La idea del ministro norteño es desarrollar una industria en el subcontinente y no fomentar la compra porque eso crea condicionamiento a los países.