Marcha mostró "otra cara" del barrio Marconi

Vecinos rechazan estigmatización del barrio por violencia

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DIEGO FERREIRA

Los niños fueron los principales protagonistas de la movida "por la paz", organizada por vecinos del barrio Marconi, ayer por la tarde. Los pequeños simbolizan la cara más amable de un barrio que se revela ante el estigma de la pasta base y la delincuencia.

Ayer, centenares de vecinos -muchos de ellos niños- se congregaron fuera de la policlínica Dr. Misurraco (ubicada en Enrique Castro y Aparicio Saravia) para dar un mensaje de paz y cambiar la imagen que se tiene del barrio.

El Marconi sufrió en las últimas semanas nuevos coletazos derivados de enfrentamientos entre jóvenes adictos a la pasta base. Un tiroteo en las inmediaciones de la policlínica de la calle Enrique Castro provocó que desde el pasado 20 de febrero y por unos días, el centro asistencial permaneciera cerrado.

Pese a estos sucesos, el Marconi trata de mostrar la "otra cara" de su realidad.

Sobre las 17 horas, dos columnas de vecinos partieron desde la escuela N° 263 y N° 191. A su paso se iban sumando educadores, funcionarios de las policlínicas y gente del barrio. Varios de los manifestantes llevaban carteles con consignas como "Dignidad", "Educamos por y para la paz", "Todos somos Marconi".

Los protagonistas fueron los niños, muchos de túnica. Una de las columnas estuvo encabezada por la comparsa infantil "Resiclages" (sic).

El Marconi asegura que la tensión que se respira y vive día a día, también ocurre en otros barrios. "Somos noticia porque las situaciones de violencia son lo que más vende y se promueve esta idea sobre la zona que lo que hace es aumentar la discriminación y estigmatización que sufrimos sólo por el hecho de vivir acá", rezó la proclama que leyó una de las vecinas ante los medios.

La presidenta del INAU, Nora Castro, estuvo presente en el lugar.

A poca distancia, el nuevo comisario de la seccional 12 (que tiene en su jurisdicción al Marconi), Gustavo Corrales, seguía la oratoria. El comisario valoró la movida como "un buen síntoma" y fijó como una primera etapa de su labor, la formación de un vínculo férreo con la comunidad, incluso apuntó a instalar una dependencia más cerca del barrio. Ahora, "la prioridad que se impone es la de pacificar la zona", anunció Corrales.

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