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ANDRÉS LÓPEZ REILLY

Le hubiera gustado continuar al frente de la Intendencia de Montevideo y llegó a ministro de Educación y Cultura como un "plan B" de José Mujica, quien se vio en la necesidad de ayudar al Frente Amplio a encontrar un candidato de consenso para las municipales de mayo. El ex ministro de Ganadería, Ernesto Agazzi, también colaboró al rechazar el Ministerio que le fuera ofrecido.

Ricardo Ehrlich ocupó un cargo político en la Intendencia capitalina. Sin embargo, fueron contadas las veces que hizo declaraciones políticas a nombre de la administración municipal, tarea que delegó en su mano derecha, el ex secretario general Alejandro Zavala, y en el prosecretario Jorge Rodríguez.

Como administrador, Ehrlich culminó su período con un logro evidente: poner fin a un conflicto de varios años con Adeom, gracias al pago de una suma varias veces millonaria en dólares que, juicio mediante, se le adeudaba a los funcionarios desde la administración de Mariano Arana.

Sin tener un expertise en asuntos municipales, se mostró fundamentalmente como un trabajador incansable, sin límites de agenda y horario. Y como un buen moderador.

Aunque logró "sanear" algunos aspectos controversiales de la administración anterior, como la gestión de los casinos a cargo del -ahora en prisión- Juan Carlos Bengoa, las salas de juego municipales siguen lejos de dar ganancias. Su intervención en aspectos esenciales de toda la administración municipal (salud, vialidad, urbanismo, etc.) fue muchas veces acertada y visible, en buena medida gracias al manejo de una de las cajas más poderosa del Estado, de unos US$ 330 millones anuales.

Como saldo negativo, quedó en la Intendencia algo difícil de revertir aún por el mejor administrador: el peso desmedido de los salarios y los gastos de funcionamiento sobre el volumen de ingresos.

EL CIENTÍFICO. Ricardo Ehrlich llegó a intendente siendo decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, cargo para el cual había sido electo en 1997 por unanimidad de los tres órdenes. "Es un científico brillante", coinciden muchas personas que conocen de cerca a este profesor grado 5.

Pero sus vínculos con el actual presidente provienen de los albores de la dictadura, cuando estuvo preso entre 1972 y 1973 por mantener vínculos con el MLN-Tupamaros.

Tras un exilio en Europa, regresó en 1987 y participó junto a un grupo de científicos de la creación de la Facultad de Ciencias. Formó el Laboratorio de Bioquímica y Biología Molecular en esa casa de estudios y promovió la creación de la Maestría en Biotecnología. Participó en la creación del Programa de Ciencias Básicas (Pedeciba), y presidió la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Universidad,

A nivel internacional, se destaca su participación como investigador del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia hasta el año 1997, y como representante de Uruguay ante el Centro Internacional de Ingeniería Genética y Biotecnología de Trieste, Italia, desde 1990.

Aumentar los tiempos pedagógicos con escuelas de tiempo completo.

Una enseñanza superior más accesible y diversificada en todo el país.

La Ley de Educación, que resiste la oposición.

Trabajar para avanzar en la descentralización de la Universidad en todo el país.

Mayor presencia de la Udelar en el interior.

Más recursos y horas docentes.

Una "cuota pantalla" que asegure un porcentaje de producción nacional en televisión.