M. GALLARDO / E. GONZÁLEZ
Enero cierra con resultados satisfactorios para los operadores turísticos. En cuanto a cantidad de público se percibió un crecimiento, en cambio se advirtió cierta retracción en el gasto. Para febrero hay certezas sólo en la primera quincena.
En Punta del Este se espera un movimiento aceptable durante la primera quincena de febrero. Dado que el feriado de Carnaval cae este año a mediados de mes, los empresarios entienden que esto incidirá en forma positiva. Las dudas aparecen, en cambio, cuando se evalúan las perspectivas para la segunda mitad del mes. Aquí la apuesta es por la llegada de los visitantes brasileños durante el feriado carnavalero, de los que se espera llenen los cupos hoteleros debido al alto poder adquisitivo de su moneda por la coyuntura cambiaria.
Ocurre casi lo contrario con los turistas argentinos, sobre los que se mantiene una fuerte expectativa, pero que la diferencia cambiaria ha mermado sensiblemente su capacidad de consumo.
En este sentido los empresarios locales consultados recordaron que el verano pasado los argentinos recibían siete pesos por cada peso de su moneda. En cambio ahora la relación es de cuatro a uno. En la temporada 2009 tenían 22,90 pesos por cada dólar, hoy el cambio está en el entorno de los 19,10 pesos. Esa relación cambiaria, sostienen los empresarios, es la que explica la retracción de los principales clientes.
"En Buenos Aires lleno el tanque del auto con 40 dólares. Acá me cuesta 100 dólares. Punta está más cara. No importa, igual la amo", resumió el conocido conductor radial y periodista argentino Óscar González Oro, un asiduo visitante de la península.
Y los empresarios rezan porque el amor de los argentinos por Punta del Este prevalezca por encima de la relación cambiaria, un problema que puede acentuarse aún más en febrero.
De todos modos se espera mucha gente para este mes, aún más allá del próximo feriado de Carnaval. Aunque queda claro que el nivel de gasto no será el mismo.
Otro factor que se tiene en cuenta es el éxito del turismo de cruceros, que asegura un nivel agregado de actividad que se espera compense de algún modo el rendimiento final de la temporada. Para febrero se espera la recalada de más de 30 cruceros internacionales en la Bahía de Maldonado. Concretamente, el 19 de febrero llegarán cinco cruceros con unos ocho mil pasajeros a bordo. Se tratará de la mayor cantidad de cruceros que haya recalado en toda la historia de Punta del Este.
En contrapartida a este panorama, los operadores inmobiliarios insisten en que pasan por un pésimo momento en materia de alquileres por temporada. En rigor, las ventas de apartamentos y casas durante el año, señalan, son las que vienen salvando el negocio inmobiliario. A tal punto que, señalan los empresarios consultados, un negocio que sólo opere con alquileres hoy por hoy ya no es viable. A su juicio la aplicación del IRPF es lo que explica el aumento del informalismo, o que los mismos propietarios sean los que concreten en forma directa los arrendamientos. Los operadores están seguros de que este panorama también se acentuará en febrero.
"Nadie sabe lo que va a pasar en febrero. Los inmobiliarios hemos desaparecido de la faz de Punta del Este. No existimos. La gente ni siquiera nos pregunta, esto es real. No tenemos previsiones", se lamentó Luis Borsari, que además de inmobiliario es titular de la Cámara Uruguaya de Turismo.
En contraste, los resultados para el sector hotelero son auspiciosos. "Hay un buen movimiento previo. Se registra un buen nivel de reservas para la primera semana. Obviamente, para la semana de Carnaval hay una demanda muy alta", señaló Fernando Massa, titular del Centro de Hoteles de Punta del Este, que estimó en un 85% la ocupación. Massa se mostró cauto en relación con la segunda quincena de febrero.
JOYA ATLÁNTICA. Para la costa rochense las dos quincenas de enero se cerraron con un alto nivel de ocupación. Movidos por los buenos resultados, los empresarios locales esperan que la temporada alta llegue al menos hasta el 20 de febrero.
Con un perfil bien diferenciado de público, respecto del principal balneario uruguayo, los de la costa rochense cuentan con un número muy alto de concurrentes, pero de poder adquisitivo más menguado, sobre todo en la primera quincena de enero. Ello se debe a que ese período es el elegido por el público juvenil que veranea en La Paloma, Punta del Diablo, Aguas Dulces, Valizas y Cabo Polonio. En la segunda quincena, en cambio, llega un público más familiar al que este año se agregó un número mayor de visitantes argentinos en busca de precios más convenientes y también deslumbrados por las joyas naturales del Atlántico.
El sondeo entre los operadores de los principales balnearios rochenses dejó entrever un balance positivo. Desde la inmobiliaria El Faro, de La Paloma, Daniel Urioste indicó que cerró el mes con el 100% de ocupación, marcado por un público principalmente juvenil.
Para la segunda parte de enero Urioste destacó el cambio a un público más familiar, pero sobre todo destacó la presencia de argentinos. "Por cada uruguayo hay cuatro argentinos", ilustró. El empresario también señaló que se nota la presencia de brasileños.
En relación con el público argentino Urioste percibió los mismos problemas que sus colegas puntaesteños. La relación cambiaria muy negativa respecto al dólar. Urioste indicó que esto se vio reflejado en una retracción del gasto, algo palpable en restaurantes y paradores.
Tanto Urioste como otros operadores consultados coincidieron en que para el principal balneario rochense la temporada se mantendrá con certeza hasta el 20 de febrero.
La Pedrera tuvo una temporada muy buena y se perfila bien para el mes entrante. Esa percepción transmitió el hotelero Juan Calvo, quien sostuvo que el balneario sigue teniendo arraigo en el público.
Calvo señaló que el balneario ha progresado en materia de servicios, pero que necesita disponer de mayor organización y orden por acciones del gobierno departamental. En este sentido señaló que "no hay suficientes inspectores de Tránsito, hay horarios conflictivos en la principal de La Pedrera".
La fidelidad cada vez más notoria del público argentino hacia los balnearios rochenses se hace más evidente aún en Punta del Diablo, donde son mayoría absoluta. Allí el propietario del complejo de cabañas Los Apaches, Fernando Tessa, indicó a modo de ejemplo que el nivel de ocupación es del 90%. Los precios giran entre los 1.000 a los 2.500 pesos diarios para unidades de dos dormitorios, llega a 3.000 con más servicios. (Producción: R. Rossello)
En Punta se ajustan las tarifas
PUNTA DEL ESTE | M. GALLARDO
Punta del Este ajustó sus precios en enero, a partir de la retirada de los turistas brasileños y europeos, que fueron los que más gastaron gracias a sus fortalecidas monedas.
En el sector inmobiliario se espera un desplome de precios, desde un 30% aunque los operadores estiman que puede llegar a caídas superiores al 40% e inclusive llegar a la barrera del 50%. "Venís, ofertás y la casa es tuya. Hablamos entre un 30 y un 40 por ciento abajo respecto a enero", graficó el operador inmobiliario Luis Borsari. "En algún tipo de producto el descuento puede llegar al 50%, en medio de un forcejeo entre un eventual inquilino y el propietario apurado en alquilar", dijo.
Para febrero los establecimientos hoteleros ajustarán sus tarifas por debajo respecto a enero en valores que oscilan entre el 15% y el 20%. "Es algo que se viene dando desde hace mucho tiempo", admitió el hotelero puntaesteño Fernando Massa.
Colonia se impone en agenda
COLONIA | PEDRO CLAVIJO
El departamento mantuvo un excelente movimiento turístico durante enero y se espera que continúe así en febrero. Aunque el nivel de reservas que se observa si bien no es muy elevado, dada la amplia oferta hotelera se espera dar cabida sobre la fecha a los visitantes.
El Observatorio Turístico de Colonia en sus estadísticas marcó que el promedio de ocupación hotelera en enero se situó entre el 70% y el 75%, números que se demuestran en principio superiores a años anteriores. En términos de promedio, durante los fines de semana el nivel llegó al 90%.
El boom fue en el balneario Santa Ana, donde la hotelería se colmó. Durante los días de semana promedió un 50% y los sábados alcanzó un 98%.
En cuanto a previsiones para febrero, los operadores son cautos. Estiman que se mantendrá el índice del 50% en días de semana y aumentará notoriamente los fines de semana, con un público que llega a veces sin reservas previas.