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El presidente José Mujica se interesó en los pormenores del conflicto de los trabajadores del CAP y puso en alerta al Ministerio del Interior y a la Intendencia: pidió medidas si continuaba el paro. En tanto, la empresa denunció episodios de "violencia".

Con el levantamiento de las medidas sindicales del Consorcio Ambiental del Plata (CAP) y los servicios municipales de emergencia, comienza a normalizarse la recolección de basura en Montevideo. De todos modos, los trabajadores se sumarán hoy al paro de Adeom y continuarán negociando el lunes por mejoras laborales.

Según fuentes del Poder Ejecutivo consultadas por El País, el presidente de la República, José Mujica, se interesó personalmente en el conflicto de la basura.

La empresa CAP hizo denuncias policiales por los incidentes ocurridos entre los trabajadores que adhirieron al paro y los que querían seguir con sus funciones, indicaron las fuentes.

El mandatario advirtió al Ministerio del Interior que se deberían adoptar medidas si ocurrían nuevos episodios de violencia entre los trabajadores de la empresa privada. Y comunicó a la intendenta Ana Olivera que, de seguir la acumulación de basura en la zona céntrica, tendría que aplicar medidas correctivas urgentes.

MEDIDAS. Según dijo a El País el director de la División Limpieza de la Intendencia, Andrés Martirena, mañana será reforzada la recolección en toda la ciudad para intentar minimizar el impacto del paro general de hoy. Ayer, 14 camiones municipales, en el marco de un plan de emergencia, levantaron 1.700 contenedores, de un total de 6.636 que hay en la ciudad.

El presidente del Grupo Centro, Nelson Gagliardi, dijo ayer a El País que los principales problemas con la basura subsisten a lo largo de la calle Ejido y en Tristán Narvaja, donde no fueron levantados los restos de la feria del domingo.

De todos modos, Gagliardi consideró que, en líneas generales, la situación de la limpieza en el área es "buena". "Hay veces que tenemos problemas con los contenedores porque los hurgadores, que hacen allí su trabajo, generan desprolijidad", dijo el empresario.

ASAMBLEA. Las diferencias entre los trabajadores de CAP quedaron ayer, nuevamente, en evidencia. Tal como tenían planeado, sobre las 12 horas comenzó la asamblea para definir si aceptaban la propuesta de la empresa y levantaban la huelga o, de lo contrario, continuaban con la medida de fuerza. La votación fue contundente: 35 trabajadores alzaron la mano para seguir el paro y solamente cinco votaron por volver a trabajar.

Sin embargo, la mayoría no siempre hace la fuerza, porque dos horas más tarde los que querían seguir con la medida "se dieron vuelta" y la votación quedó finalmente 35 a favor de terminar y cinco para seguir.

"Se siguió hablando, discutiendo y al final quedamos cinco que queríamos seguir y los demás dijeron que se conformaban con el preacuerdo firmado con la empresa", aseguró el dirigente sindical Juan Díaz.

El preacuerdo establece que la firma les pagará tres jornales de los ocho que no trabajaron por el conflicto; reintegrará a los dos trabajadores despedidos; no tomará represalias y -el próximo lunes- comenzará a negociar en la Intendencia la plataforma reivindicativa del gremio, la cual incluye además de mejoras salariales, "buenas condiciones de trabajo".

El delegado del sindicato, Óscar Granja, dijo a El País digital que pretenden no trabajar en la calle los días de lluvia y "cumplir el horario en el cantón" (establecimiento de la Intendencia). "Nosotros tenemos que comer y orinar en la calle. Queremos que la empresa nos dé algún beneficio, que haga un esfuerzo", dijo el trabajador.

Díaz, en tanto, atribuyó al "miedo" el cambio de opinión de los trabajadores en la asamblea de ayer. "Les vino miedo de quedarse sin trabajo. Después en frío vamos a tener que hablar y ver cómo seguimos porque no puede haber estos cambios de opinión", explicó.

Según este sindicalista, los 40 barrenderos que estuvieron movilizados adherirán hoy al paro de empleados públicos y volverán a trabajar el lunes.

Al margen de los descuentos que corresponde hacer al Consorcio Ambiental del Plata (CAP) -una empresa perteneciente a la compañía Teyma- por los días no trabajados, la Intendencia estudia aplicar multas por los perjuicios que ocasionó el conflicto en la ciudad y a la administración. Así lo confirmó a El País el director de Limpieza de la Intendencia, Andrés Martirena, quien además sostuvo que varias empresas rechazaron la posibilidad de realizar parte de las tareas que hace CAP durante el conflicto sindical.

El pliego del acuerdo con la CAP señala que "los descuentos diarios ante la no ejecución de los servicios contratados en el tiempo y forma previstos son independientes de las multas que se pudieran aplicar". Y que el costo de dichos trabajos omitidos, o mal ejecutados, "con más un 15% en concepto de gastos administrativos, será deducido de la siguiente liquidación que corresponda practicar al contratista".