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CAROLINA BELLOCQ

Los principales diarios argentinos denuncian la intención del gobierno de intervenir o estatizar la compañía que los provee de papel y así vulnerar la libertad de prensa y la legitimidad de la democracia. Hoy la Casa Rosada dará su versión.

"La estrategia del gobierno respecto de Papel Prensa fue anunciada en septiembre de 2009: hostigarla por diversas vías y organismos para luego intervenirla o expropiarla". Martín Etchevers, gerente de Comunicaciones Externas del diario argentino Clarín, explicó a El País que, con el informe que presentará esta tarde, el gobierno pretende "controlar el abastecimiento de papel a través de la empresa nacional y de la importación. Esto en manos de cualquier gobierno es una amenaza porque habilita un manejo discrecional de un insumo básico para la libertad de prensa como es el papel".

El documento "Papel Prensa, la verdad", es un texto de 400 páginas donde el gobierno expone su visión sobre la compra de la empresa que abastece de papel a 170 diarios del país. Allí acusa a los diarios Clarín y La Nación de competencia desleal, irregularidades financieras, apremios ilegales, coacción y delitos de lesa humanidad vinculados a una supuesta compra por extorsión en 1972.

"La acusación contra Papel Prensa es una excusa para intervenir o estatizar la compañía. El gobierno tergiversa la historia de la compra de esa empresa, 34 años atrás, para imputar un delito de lesa humanidad e intervenir la empresa", declaró a El País Eduardo Lomanto, miembro del directorio de La Nación.

Joaquín Morales Solá, periodista y analista político, estimó que "la cronología no acompaña la denuncia del gobierno", que sostiene que Papel Prensa fue comprada en el marco de la extorsión del régimen militar a la familia Graiver, anterior propietaria de la papelera.

David Graiver, jefe del conglomerado económico de la familia, falleció en agosto de 1976 en un accidente en México. "El 2 de noviembre la familia decide vender varias compañías del grupo para hacerse de dinero en efectivo porque estaban afligidos por deudas. En ese momento la familia Graiver no tenía ninguna persecución por parte del gobierno militar", explicó Morales Solá a El País.

"Cinco meses después, en marzo de 1977, la familia es secuestrada y torturada. En estos 34 años nunca hubo ninguna denuncia de la familia Graiver ni de Lidia Papaleo (viuda de David Graiver que ahora afirma que fue extorsionado) sobre la venta de Papel Prensa a los diarios (…). La Cámara Federal que juzgó a las juntas militares trató el caso Graiver dos veces y nunca vinculó a Papel Prensa con hechos de esta naturaleza".

Etchevers, gerente de Clarín, catalogó la versión oficial como una "reinvención de la historia para intentar ensuciar la adquisición de la empresa por parte de los diarios".

El Estado es propietario del 27,5% de la firma que abastece de papel al 75% de los medios impresos que circulan en Argentina, en tanto que La Nación es dueña del 22,5% y Clarín, del 49%.

"INEXPLICABLE". La denuncia, coinciden los implicados, impacta negativamente en la libertad de prensa y en la calidad de la democracia. Lomanto consideró que "la situación de la prensa en Argentina se ha agravado sustancialmente" y mencionó casos de presiones, discriminación en las pautas de publicidad oficial y "armado de un sistema paraoficial de medios de propiedad de empresarios afines al gobierno que incluso atacan y calumnian a los periodistas críticos".

Por su parte, Morales Solá consideró que "no se ha vivido un momento como este desde 1983, cuando volvió la democracia a Argentina. Hay una involución muy fuerte de la libertad de prensa".

Los expertos dudan al momento de señalar las causas de esta ofensiva. "De la misma manera en que no se podía explicar hace dos años la intensidad de la crisis con el campo, tampoco ahora se puede explicar por qué sucede esto, que le significa al gobierno y al país un enorme costo interno e internacional", estimó Morales Solá.

El analista mencionó, de todas formas, posibles causas del ataque del Ejecutivo a la prensa, entre las que destacó el hecho de que la ley de medios impulsada por los Kirchner está paralizada en la Justicia y "los plazos que habían previsto no cierran con los plazos políticos". Recordó que falta menos de un año y medio para las elecciones presidenciales y que existe "un estilo de los Kirchner", además de subrayar "la sensación de que hay una ruptura con la sociedad que el gobierno atribuye a la comunicación, a los diarios, y no a sus propios errores".

En términos políticos, estimó Morales Solá, esta acción "es inexplicable" porque ocasionará el distanciamiento de los Kirchner con la clase media y "abroquelará a la oposición en una causa común".

Además esta acción seguramente impactará negativamente en la imagen del gobierno que tiene la opinión pública que, tal como revelan las encuestas, centra sus críticas a los Kirchner en su propensión al autoritarismo.

LA NACIÓN / GDA

Alejandro Aguirre, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que agrupa a más de 1.300 diarios, revistas y agencias del hemisferio, cree que el "creciente protagonismo" del gobierno en los medios de comunicación afecta la calidad y diversidad de la información que recibirán los argentinos.

-¿Cuál es la posición de la SIP sobre la relación prensa-poder en Argentina?

-Vemos la situación con mucha preocupación. No sólo por los resultados que pueda tener la disputa del gobierno contra el Grupo Clarín o el diario La Nación, sino también por el modo en que pueda sufrir la libertad de prensa por un cálculo político.

-¿Qué quiere decir con "cálculo político"?

-Que estamos observando la aparente falta de respeto del gobierno hacia los medios argentinos que mantienen una línea independiente, utilizando para ese fin todas las medidas y todas las herramientas políticas a su disposición para intentar convertirse, al final, en el árbitro de lo que se informa en Argentina.

-¿Ve un retroceso de esas libertades en Argentina?

-Se habla de los medios, pero debemos recordar que los que sufrirán serán los argentinos, que tendrán menos fuentes, medios y canales para recibir o enviar información sin tener que preocuparse por una interferencia del gobierno.

-El gobierno enmarca su anuncio sobre Papel Prensa en su política de Derechos Humanos

-El sacrificio que causaron las dictaduras en los pueblos de América fue muy fuerte para que 30, 40 años después se pierdan derechos básicos que se recuperaron con las democracias, como la libertad de prensa, por gobiernos elegidos pero que luego se manejan de manera autoritaria. Duele que el gobierno argentino quiera ser dueño de toda la información. Y duele más porque no se trata de una dictadura, sino de un gobierno elegido.