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Vázquez y Mujica entraron en cortocircuito en forma pública por la decisión del gobierno de atenuar la política antitabaco. El ex presidente dijo que Mujica mostró "debilidad" ante la multinacional Philip Morris.

El ex presidente Tabaré Vázquez rechazó la decisión del gobierno de modificar la legislación antitabaco puesta en marcha durante su administración, y aseguró que el presidente José Mujica está cediendo ante la "presión chantajista" de la multinacional Philip Morris luego de la demanda que iniciara contra el Estado uruguayo.

Por primera vez en forma pública, Vázquez anunció su discrepancia con la política de la administración Mujica y calificó la medida como "muestra de total debilidad" frente a la demanda de la empresa internacional, y de "desconocimiento" sobre los daños que causa el tabaquismo a la salud.

El Poder Ejecutivo modificó la política antitabaco, uno de los dos pilares de la administración Vázquez junto con el Plan Ceibal, al resolver reducir el tamaño de los pictogramas de advertencia de las cajillas de cigarrillos. El ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, anunció que el tamaño de los pictogramas disminuirá del actual 80% del espacio de la cajilla al 65%.

Olesker justificó los cambios al considerar que Uruguay cumple todos los requisitos establecidos en el Convenio Marco para el Control del Tabaquismo, propuesto por la OMS, que fijó un mínimo de 30% de espacio en la cajilla.

Es "menos de lo que había, pero más de lo que establece el convenio marco para el control del tabaco", señaló.

Olesker negó que la modificación obedezca a las peticiones que realizó la empresa Philip Morris; sin embargo, no explicó a qué obedece el cambio.

"con DOLOR". Vázquez opina lo contrario: que el gobierno cedió "ante una presión chantajista" de la empresa, lo cual consideró "lamentable". Este fin de semana, Vázquez hizo declaraciones a Canal 5 en respuesta a la medida del gobierno.

El ex presidente ya transmitió su malestar al presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto, y dijo haberse comunicado el sábado 24 con allegados a Mujica en el mismo sentido.

"Lo digo con dolor en el corazón. Yo a este gobierno lo defiendo a muerte, apoyo sus actividades, pero en este tema no puedo acompañarlo. Expreso mi más profundo rechazo público a este tema", subrayó.

La demanda de la tabacalera internacional fue presentada en febrero en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, argumentando que Uruguay violó un tratado de inversiones con Suiza, donde Philip Morris tiene su casa central.

Vázquez informó que el miércoles 28 presidirá una mesa en el Congreso Sudamericano de Oncología, que tendrá lugar en el hotel Sheraton de Buenos Aires, oportunidad en la cual adelantó que va a "denunciar a Philip Morris por esta presión que está ejerciendo sobre Uruguay".

A mediados de este mes, el Centro de Investigación para la Epidemia de Tabaquismo (CIET) había denunciado que el gobierno negociaba con Philip Morris una salida para evitar el juicio de arbitraje que entabló la tabacalera y que por ello podría flexibilizar la legislación antitabaco.

"La demanda (entablada por la multinacional Philip Morris en febrero) nunca tuvo intención de ser llevada adelante; la única intención ha sido manipular al gobierno, ejerciendo presión por gastos que el Estado deba incurrir para defenderse", dijo un comunicado difundido en esos días por el CIET.

En ese comunicado se afirmó que en esas semanas varios hechos hacían "sospechar" una negociación entre las partes: se "interrumpió" el proceso llevado adelante por Philip Morris en Nueva York; "salieron notas en diarios, de estudios jurídicos prestigiosos, sugiriendo que Uruguay podría perder el juicio", y que "existe el rumor de que se estaría negociando" para que "Uruguay dé marcha atrás en algunas medidas tomadas en relación a las advertencia en los paquetes de cigarrillos".

De hecho, fuentes vinculadas al combate contra el tabaco confirmaron a El País que en ese momento había una negociación entre el Estado y Philip Morris para modificar al menos dos normativas que afectan a las tabacaleras.

El artículo 11 del Convenio Marco para el Control del Tabaquismo, de la OMS, dispone que las advertencias sanitarias deben ocupar "el 50% o más" de las superficies principales expuestas y en ningún caso "menos del 30%". El empleo de imágenes es optativo.

En el año 2000, cuando empezaron las negociaciones del CMCT, únicamente Canadá (foto) había implantado normas para alcanzar el 50% e incluir imágenes en las cajillas de cigarrillos.