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FABIÁN TISCORNIA

Si tiene la (mala) suerte de ir al Ministerio del Interior o al de Industria a hacer un trámite, vaya preparado. Esas dos, son las secretarías de Estado que tienen el mayor porcentaje de trámites de "alta complejidad" según un informe del gobierno.

Sin embargo, si tiene que ir al Ministerio de Desarrollo Social o al de Relaciones Exteriores, se encontrará con los trámites que presentan menor grado de complejidad dentro de la Administración Central.

El Programa de Calidad de Atención a la Ciudadanía del Área de Gestión y Evaluación del Estado (AGEV) -dependiente de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto- elaboró un Índice de Complejidad de la Tramitación Pública (ICTP), que "es clave para abordar las interrogantes de cuáles trámites simplificar y de qué modo", se afirma en el trabajo.

Para el indicador se analizaron 353 trámites en un total de 11 Ministerios (no se analizaron el de Salud Pública y el de Defensa). Como un mismo trámite puede contener varios casos, estos se toman como "otro" trámite porque implica más requisitos, con lo que el total de trámites analizados es de 612.

El grado de complejidad de un trámite fue medido por la cantidad de oficinas y Ministerios que intervienen en el mismo, los requerimientos solicitados, la cantidad de documentos pedidos en poder del ciudadano y en poder del Estado.

De los 612 trámites existentes en la Administración Central, 189 (30,9% del total) son de "complejidad alta", otros 336 (el 54,9%) son de "complejidad media" y solo 87 (el 14,2%) son de "complejidad baja".

Si se analiza por ministerio, el del Interior y el de Industria, Energía y Minería (MIEM) son los que el mayor grado de "complejidad alta" en los trámites, ya que el 57,7% del total de diligencias que allí se realizan son de ese tipo.

Si hubiera que desempatar, la Secretaria de Estado que tiene los trámites más engorrosos para el ciudadano es el Ministerio del Interior ya que 33,3% de sus gestiones son de "complejidad media" y solo 9% de "complejidad baja". Mientras que en el MIEM, el 28,8% tiene "complejidad media" y 13,5% de "complejidad baja".

La contracara de estos dos ministerios son el de Desarrollo Social (solo dos trámites identificados, ambos de "complejidad media") y el de Relaciones Exteriores. En este último, solo 9,6% de las diligencias presentan "complejidad alta", al tiempo que el 57,1% es de "complejidad media" y 33,3% es de "complejidad baja".

Los ministerios que siguen a estos en cuanto al menor porcentaje de trámites de "complejidad alta" son el de Economía (solo 12,3% son de "complejidad alta"), Educación y Cultura (15,9%), Trabajo y Seguridad Social (19,3%), Vivienda (33,3%), Ganadería y Transporte (ambos con 35,4%) y por último el de Turismo (35,7%).

En el informe de la AGEV, se concluye que el indicador muestra "la necesidad de profundizar procesos de mayor descentralización tanto sea territorial como a través del uso de otras vías de interrelación con la ciudadanía más allá del propio organismo. Así como comenzar a introducir simplificaciones en materia de reducir el número de requisitos que se encuentran en poder de la Administración y evitar la movilidad del ciudadano entre organismos del Estado".

La idea es crear "ventanillas únicas" para un trámite y así evitar el traslado del ciudadano entre Ministerios y una "Ley Simple" que "propone evitar que el Estado le solicite al ciudadano un documento que el propio Estado emite", afirma el documento.