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Hay un hermetismo total a nivel policial sobre el caso del arsenal encontrado en el Cerrito de la Victoria y acerca del contador Saul Feldman, quien después de ser ubicado en Shangrilá y de atrincherarse durante 17 horas murió ayer en la mañana.

El juez del caso, Jorge Díaz manifestó hoy a EL PAÍS digital que hasta ayer a las 20 horas, cuando se terminó de sacar todo el arsenal, se encontraron alrededor de 450 armas.

Según el propio Díaz, no se encontró ninguna conexión con organizaciones políticas, ni nacionales, ni internacionales. Lo que si se investigan son posibles contactos con militares.

Al respecto de las primeras versiones periodísticas surgidas el mismo sábado, que hablaban del hallazgo de literatura marxista en la casa de la calle Elba, Díaz dijo que "había libros de todo tipo, color y calibre".

"Quien destacó esto tendrá sus intereses en que se destaque que encontramos literatura marxista", señaló Díaz, quien además informó que "se encontraron libros de Marx y también de Santo Tomás de Aquino".

También aclaró que de las investigaciones hechas a Feldman, se deriva que nunca tuvo ningún tipo de conexión con agrupaciones políticas "ni de derecha, ni de izquierda".

Investigan misterio de arsenal

Después que resistió y permaneció atrincherado en su residencia de Shangrilá durante 14 horas, Saúl Feldman -a quien se le halló un arsenal de guerra de 350 armas, en una casa en el barrio montevideano de Aires Puros y en la finca del balneario- fue abatido por una unidad especializada de la Policía, en una acción iniciada ayer, poco después de las 8.00 horas.

Se vivieron momentos de alta tensión, drama y peligro, cuando efectivos del Grupo GEO volaron la puerta del chalet y recibieron una inmediata respuesta a balazos, en la que dos funcionarios policiales fueron heridos, uno en el tobillo y otro en la rodilla. En la noche anterior, el hombre mató a un policía de la Dirección de Inteligencia y provocó heridas a otro.

Feldman (64 años, de profesión contador, que no es el árbitro de fútbol retirado), resistió durante 40 minutos a los tiros, hasta que fue abatido. Los policías descubrieron que tenía una habitación blindada y máscaras antigás con las que resistió el sábado el ataque con gases lacrimógenos.

Encontraron decenas de armas cortas y largas que se suman a las que fueron halladas en la casa de su propiedad en Montevideo, donde también había granadas de mano para tanque, hasta totalizar unas 350. También había pólvora.

Los investigadores policiales tienen varias hipótesis y seguirán distintas líneas de indagatoria, en un caso que presenta características difíciles.

Una eventualidad es que Feldman perteneciera a una organización de tráfico de armas. En su casa se hallaron también lingotes de oro con los que se suele pagar las armas en el mercado negro de Brasil.

El juez Jorge Díaz a cargo del caso, cruzará datos con otro caso de tráfico de armas para establecer si tiene alguna conexión. Otra hipótesis es que podría integrar una organización que preparaba algún atentado en Uruguay. El magistrado, en diálogo con El País, descartó que hasta el momento haya pruebas que vinculen a Feldman con alguna organización de ideología extremista.

La investigación busca establecer los contactos de Feldman. En ese sentido, pueden ser de gran valor las agendas telefónicas, celulares y computadora incautados en su casa de Shangrilá.