Los Ratones Paranoicos vuelven con su longeva doctrina del rock

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SEBASTIÁN AUYANET

Los padres del gen "rollinga" del rock argentino vuelven a Montevideo con pretextos discográficos: presentar su disco homónimo. Con formación actualizada al pasado -volvió el bajista Pablo Memi- se estrenan en la Trastienda montevideana.

Una verdadera sonora argento-stone. Así se puede definir a esta banda que con seguridad cuando empezó en 1984 no imaginaba que lo que se conocía como "rock argentino" iba a mutar hacia este nuevo presente.

¿Cuál es ese presente? Los Ratones Paranoicos, una banda con niveles de popularidad estables y que arrastran gente a festivales, bien pueden ser considerados padres de una movida musical que se disparó allá por 1994, cuando los Rolling Stones comenzaron a ver con buenos ojos las visitas a Buenos Aires.

Pero la banda encabezada por Juanse -"éramos más parecidos a los Sex Pistols o a Lou Reed que a los Stones", suele recordar el cantante en varias entrevistas- venía haciendo eso desde 1984. En ese entonces, Juanse y Pablo Memi tocaban en "La puñalada amistosa" junto a Gabriel Carámbula. Ese año se separaron del guitarrista que luego tocó varios años para Fito Páez y convocaron a Sarcófago y Roy, miembros fundadores y eternos de una cofradía que sólo conoció de otro integrante, el "Zorrito" Fabián Quintiero.

Hace dos años, Quintiero (también conocido como "Von") decidió salir del puesto que ocupó durante diez años, cuando Memi dejó el puesto. En el momento de la salida de Quintiero se habló de crisis, pero Juanse avisó: "todavía no me cansé de Ratones". Aún así, se cortó por segunda vez por el camino solista y editó Energía divina, también hace dos años.

"Esto sigue siendo una cuestión mucho más de energía que de oficio o de costumbre. Nosotros seguimos necesitando esto", explica el cantante mientras se le escapa sin pudor un grito seco: "¡Gol!" Gana Boca Juniors 2 a 0.

La metáfora futbolera se repite minutos después: "Yo creo que los Ratones son con el rock and roll como las imágenes que yo tengo del fútbol. Yo pienso en fútbol y se me viene la cara del Diego, de Caniggia. Y eso es la marca de un tiempo y no la va a cambiar nadie ¿no? Creo que lo mejor de todo esto es la satisfacción de enterarte que por ahí un pibe que nunca te escuchó encuentra un disco viejo de tu banda en el anaquel del padre. Entonces lo pone y se da cuenta de que lo que suena es mucho más original que el refrito armado para consumo masivo al que por ahí te someten y te atosigan las radios".

Aún así, los Ratones siguen estando entre los primeros lugares de los festivales de rock, hoy un fenómeno típico pero que tiene poco que ver con la dinámica entre público y artista que existía tiempo atrás. "Ahora vas a un festival y no necesariamente todo el mundo que está por verte gusta de tu música. Las bandas jóvenes que tocan antes que vos salen a matar, quieren mostrarse. Entonces nosotros tenemos que ser un acorazado lleno de lava para exterminarlos a todos. Y en eso no cuenta cuánto `huevo` o volumen tenga tu sonido. Eso se consigue ensayando mucho. Es lo que nosotros más hacemos".

Para Juanse, entonces, lo que hacen bandas como los Ratones es más resistencia rockera que cualquier banda joven argentina. Quizá eso explique también porqué próceres como Charly García ("estamos muy contentos de que haya vuelto a tocar con el `Zorrito`", cuenta) o Luis Alberto Spinetta se los espera siempre. "Ser rebelde pasa más que nada por la perdurabilidad, y nada más resistente que una banda que tiene 25 años y sigue como nueva. Eso es lo que somos nosotros hoy".

Aún así, ¿se sentirá Juanse un referente de la nueva camada de rock stone (La 25, Viejas Locas, Intoxicados y otros) que se expandió en pocos años en su país? "¿Si me siento referente? (Silencio) Yo en realidad lo siento mucho por ellos... El rock stone de ellos está entrando en una etapa de hipermadurez. Ya son pibes grandes... Ya no podés ser una promesa. Yo lo único que les critico es que salgan tan apresuradamente con resultados que no están en condiciones de salir, de ser reproducidos. Eso es consecuencia de la falta de medios. Nosotros no teníamos difusión cuando arrancamos pero sabíamos tocar. Hoy los chicos te pueden vender un tipo que toca la guitarra como toca la escoba... ¿Y dónde está la música?

Quien haya visto al per-sonaje Pomelo, encarnado por Diego Capusotto, seguramente se habrá imaginado, casi enseguida, a Juanse. Descontrolado, con pelos alocados, onda "rolling". En fin, un tipo dispuesto a ser "tu ídolo adolescente". Un palo duro, aunque cargado de humor irónico, a los clisés del star system roquero que completa el desopilante muestreo de personajes de Peter Capusotto y sus videos.

A líder de Los Ratones la caricatura no le cae bien. Y así lo ha demostrado en más de una oportunidad. Le ha señalado la repetición, cierto agotamiento, el tono autorreferencial, como signos negativos. Pero siempre eligiendo cuidadosamente las palabras. "Reírse de los músicos no es difícil, porque nos morimos ahogados en nuestro propio vómito, nos deprimimos incluso siendo ricos y famosos", ha dicho el músico

Capusotto, por su parte, ha negado que Pomelo sea un calco de Juanse. Pero es innegable que ciertos rasgos están presentes, al igual que muchos "piques" del inefable Charly García.