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Carrera contrarreloj por la vacuna al avanzar la gripe A

Están disponibles las primeras dosis, pero se trabaja con intensidad en laboratorios para poder producir la vacuna por una vía más rápida como puede ser mediante el cultivo del virus en células y no en huevos.

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THE ECONOMIST

Transcurrieron siete meses para que la vacuna destinada a proteger a las personas de la potencialmente mortal cepa de gripe A H1N1 comenzara a llegar lentamente a las farmacias. Las primeras dosis están disponibles en Estados Unidos. El abastecimiento estará limitado, por razones de producción, durante los próximos meses.

Mientras, la vacuna -tanto la versión con el virus muerto que es inyectada o la versión viva atenuada que se suministra por vía nasal- es racionada y limitada a quienes más la necesitan. Esto significa que la reciben los niños, las mujeres embarazadas y el personal de enfermería, así como aquellos que pueden infectar con facilidad a otros grupos vulnerables -especialmente los más pequeños y las personas con sistemas inmunológicos debilitados. Aunque parezca extraño, la nueva cepa H1N1 del virus no ataca a las personas de avanzada edad en el grado en que lo hace la gripe estacional. Esta relativa inmunidad -lo contrario de lo que habitualmente ocurre cada invierno- sugiere que quizás, en el pasado, hayan sido expuestas a algo similar.

Después de haber acampado en el hemisferio sur durante el verano del hemisferio norte, el preocupante virus nuevo -originalmente llamado "gripe porcina" cuando fue detectado por primera vez en México, en marzo- ha recorrido el planeta y retornado al norte con venganza. Más de 375.000 casos fueron informados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y 4.500 personas murieron en la pandemia actual.

La más reciente epidemia de influenza -la gripe de Hong Kong- arrasó en el mundo en 1968-69 y mató a un millón de personas. La última pandemia causada por una cepa H1N1 fue en 1918-20, cuando la gripe española cobró entre 50 millones y 100 millones de vidas.

Parte de la demora en entregar la vacuna contra el H1N1 es consecuencia de que no se trata de otra gripe estacional. Es adicional y totalmente diferente al habitual ataque de influenza que mata a más de 250.000 personas alrededor del mundo en cada invierno. Los laboratorios han tenido que producir la habitual vacuna "trivalente" para la gripe estacional del corriente año, a la que se agrega una vacuna totalmente diferente para la más mortal cepa de H1N1. Para protegerse (así como a quienes están en su entorno) las personas deben recibir la vacuna contra la gripe estacional, cuando pueden conseguirla, y también una dosis de la vacuna contra la H1N1.

El gran interrogante es: ¿la recibirán? Una reciente encuesta realizada por Consumer Reports, una publicación de un grupo ciudadano, reveló que el 43% de los estadounidenses todavía dudaba de si debían ser inoculados con el virus H1N1.

Abundan las verdades a medias y las teorías conspirativas. El conductor de un popular programa de entrevistas envió mensajes vía Tweeter para indicar que las personas vacunadas contra la nueva cepa H1N1 eran idiotas. Mitos urbanos sobre el peligro de las vacunas contra la gripe han persistido en Estados Unidos desde la reacción de pánico que hubo en 1976 a causa de la gripe suina. Se apuró una vacuna y la cuarta parte de la población fue vacunada con rapidez antes de que se cancelara el programa, después que el brote fue contenido con éxito en la base militar donde había comenzado. Pese a que se salvaron millones de vidas gracias a las vacunas contra la gripe -y fueron introducidas regulaciones mucho más estrictas para regir las pruebas, aprobación, producción y distribución de vacunas- persisten temores irracionales sobre la seguridad en una parte amplia de la población estadounidense.

Sin duda, las precauciones agregadas han contribuido a la demora en la producción de la nueva vacuna. Hasta ahora, fueron aprobadas cuatro vacunas contra el virus H1N1 en Estados Unidos, bajo el mismo proceso utilizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) para las vacunas contra las gripes estacionales.

PROCESO. Ya sea para la A H1N1 o estacional, las vacunas contra la gripe son producidas utilizando huevos de gallina como fábricas. Millones de huevos fertilizados son inoculados con pequeñas dosis del virus de la gripe e incubados para generar las grandes cantidades del virus necesarias para un programa de vacunación. Cuando están prontos para la cosecha, se rebana la parte superior de los huevos y el virus es recogido. A veces, se mata al virus para hacerlo inocuo, se le divide para quitarle su cobertura grasa y se le purifica en la forma final de una vacuna de virus muerto.

En otros casos, el virus sólo es debilitado para que no pueda causar infección y luego es usado para el suministro por vía nasal. Las vacunas atenuadas de virus vivo pueden ser más eficaces, pero tienen un mayor costo de producción.

El problema de usar huevos de gallina para producir vacunas muertas o atenuadas, es que la producción no puede ser incrementada rápidamente ante una emergencia. Deben transcurrir meses para lograr que los cientos de millones de huevos necesarios comiencen a producir.

Más temprano en el corriente año, la Unión Europea aprobó una vacuna contra la gripe estacional llamada Optaflu, que es producida en grandes cubas de células vivas, en lugar de usar huevos de gallina, de manera similar a como se elaboran las vacunas contra la varicela, la polio y el sarampión. La ventaja de este enfoque es que puede ser incrementado simplemente agregando más biorreactores a la planta. Novartis, que produce Optaflu, está construyendo una planta en Carolina del Norte (Estados Unidos), pero todavía no logró la aprobación de la FDA para su vacuna basada en células.

La tecnología no se detuvo allí. En lugar de inyectar proteínas de la gripe en el cuerpo de una persona, ¿por qué no inyectar los genes del microorganismo? Las células del cuerpo de una persona leerían esos genes y comenzarían a producir sus propias proteínas de manera similar a una vacuna. Generar una vacuna de esa manera sería más rápido que producirla a partir de cultivos en células.

AVANCES. Los genes de la gripe se componen de ARN -no del más conocido ADN- aunque el ADN es la más estable de las dos moléculas, por lo que es preferida para hacer vacunas. (Los códigos genéticos de ARN y ADN son levemente diferentes, aunque pueden intercambiarse libremente). Hace varios años, investigadores de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, hicieron una vacuna de ADN artificial para la gripe aviar H5N1, que había causado gran temor en aquel tiempo. Para hacerlo, generaron el código de ADN para el gene de la hemaglutinina del virus (es la H en el nombre del virus) -que se traduce en una proteína hallada en la superficie de los virus de la gripe. Finalmente, unieron el gen de la hemaglutinina con un virus del resfrío común y lo usaron para producir una vacuna.

Al inyectar a animales, la vacuna producida mediante ingeniería genética aseguró una protección del 100% contra la gripe aviar. Todo el proceso -desde la recepción de la secuencia genética enviada por correo electrónico desde los Centros de Control y Prevención de Enfermedades hasta las pruebas con la vacuna terminada en animales- llevó unos 30 días. Se llevan a cabo los ensayos clínicos utilizando esa tecnología. Aun así, podrían transcurrir varios años antes que ese tipo de vacuna sea considerada segura y suficientemente eficaz para su uso en humanos.

Más lejano está el objetivo final: una vacuna universal contra la gripe que pueda ser suministrada una sola vez en los años infantiles y provea protección durante toda la vida contra todas las formas de gripe. En el futuro, será posible suministrar esa vacuna una sola vez a los niños junto con la dosis contra la varicela.

En EE.UU. ya afecta a 41 estados

La gripe porcina causada por el virs A H1N1 ya se extendió a 41 estados y las enfermedades similares a la gripe representan el 6,1% de los casos que atienden los médicos en Estados Unidos. "Es una cifra alta para cualquier momento del año, especialmente octubre", dijo la Dra. Anne Schuchat, directora del Centro Nacional de Imunización y Enfermedades Respiratorias, de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades.

Desde el 30 de agosto, murieron 45 niños en Estados Unidos, lo que equivale a la totalidad de muertes en una temporada completa de gripe. Diecinueve de los 43 muertos eran adolescentes, 16 tenían edades entre los 5 y 11 años y los restantes tenían menos de 5 años.

Entre 15% y 20% de los pacientes que fueron internados a raíz de la gripe, tuvieron que ser llevados a un CTI, lo que es comparable con la gripe estacional.

Las proyecciones sobre disponibilidad de la vacuna contra la gripe porcina han tenido amplias variaciones. En el verano del hemisferio norte, las autoridades dijeron que en octubre estarían disponibles 120 millones de dosis. Luego redujeron la estimación a 40 millones. Ahora, la Dra Schuchat dijo que esperan tener sólo entre 28 millones y 30 millones de dosis. "La producción de vacuna contra la gripe es imprevisible", indicó la Dra. Schuchat. "El complejo proceso, este año, lleva un poco más de tiempo del que deseamos". THE NEW YORK TIMES

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