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Aguardan expropiación para inicio de obras en marina Punta del Este

El Potrero. Afirman que el impacto de modificación del arroyo será "nulo"

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"Las características del proyecto Marina de Punta del Este hacen que sea de gran interés que se logre la menor afectación al medio ambiente receptor", expresa el Estudio de Impacto Ambiental presentado en 1998 por la firma Chihuahua Club S.A.

La iniciativa para construir una villa náutica en la desembocadura del arroyo El Potrero obtuvo el visto bueno de la Intendencia de Maldonado en junio de este año, luego de 18 años de trámites ante las autoridades.

"El éxito del emprendimiento está dado en buena medida por lograr la mejor armonía de la infraestructura a implantar en su medio circundante", afirma el estudio que realizó, en 1998, el actual ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, el ingeniero civil Carlos Colacce.

El "resultado global" del estudio presentado, indica: "teniendo en cuenta los impactos ambientales del proyecto y las medidas de mitigación previstas, tanto en su fase de obra como de operación, marina Punta del Este es ambientalmente viable en la ubicación elegida".

Luego de que se conoció la autorización final para el inicio de las obras de esta villa, que estaría integrada por nueve edificios de apartamentos, 142 lofts, 90 residencias particulares y otras áreas y edificaciones de servicios -además de más de 500 amarras en 11 muelles y dos canales- sus vecinos del otro lado del arroyo dieron a conocer un estudio que contradice lo que establecen los informes de Chihuahua Club S.A.

Los inversores Alexander Grendene y Evaristo Chopitea encargaron un trabajo al geógrafo Milton Jackson que concluye que los trabajos en la boca del arroyo constituyen un "riesgo" y un "peligro".

Por otro lado, Grendene y sus socios se oponen a que sea expropiada una porción del terreno que compraron el año pasado al Banco de Seguros del Estado: adquirieron 120 hectáreas frente al aeropuerto de Laguna del Sauce en unos US$ 6 millones. En esa franja, en la desembocadura del arroyo El Potrero, debería construirse la entrada a la villa náutica, entre dos escolleras.

El representante legal de Chihuahua Club, Augusto Durán Martínez, dijo a El País que "el vecino no conoce nada de la parte ambiental, que está todo en orden". Por otra parte, respecto a la expropiación de 3,5 hectáreas dijo que cuando el BSE puso a la venta el predio, la condición era venderlo entero. Esa fue la respuesta a los titulares de Chihuahua Club, interesados en la franja de arena que ocupa el lugar de su entrada al puerto. Luego, explicó Durán Martínez, se hizo un llamado a licitación para la compra de esa propiedad y "en el pliego estaba establecido que (esa parte del terreno) quedaba sujeta a expropiación. Cuando se frustra la licitación queda habilitada la compra directa en las mismas condiciones que el procedimiento frustrado".

Según el representante legal de la firma que construirá Marina de Punta del Este, esa franja "en buena parte del año se inunda". Lo que debe hacerse, a su juicio: "El Estado expropia para el puerto, que es de dominio público, y Chihuahua paga".

Hasta ahora han surgido diferencias por el valor de esos 36.000 metros cuadrados. La Dirección de Topografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas tasó el bien en US$ 660.000. Por su parte Grendene fijó un precio "de primera fila": US$ 12 millones.

Según Durán Martínez el precio final lo marcará la Justicia. Además, afirmó que el estudio de impacto ambiental del año 1998 está vigente en todos sus términos. Indicó, sin embargo, que hay estudios que deben hacerse a medida que avanza la obra.

CUANTO ANTES. La empresa está decidida a empezar a construir. "Lo que hay que hacer es firmar el contrato de concesión (del puerto, con el MTOP), proceder a la expropiación e ir avanzando con la obra de acuerdo a derecho", señaló.

Una de las claves del emprendimiento es la construcción de dos espigones de 125 metros de largo. Según los estudios presentados, afectan 4.000 metros de playa. La propuesta de mitigación para estos efectos es rellenar con arena (unos 35.000 m3 durante el primer año) para controlar procesos erosivos que pueden hacer retroceder la playa hasta 30 o 35 metros al oeste del espigón y provocar otras modificaciones al este de la construcción.

En un tramo la playa se ensancharía y en otro se reduciría la franja de arena, según el informe de la empresa.

De acuerdo a Durán Martínez el propio arroyo El Potrero es "artificial", afectó las dunas y la topografía de la zona -es una corriente de agua que apenas recorre 5 kilómetros desde Laguna del Sauce al mar- cuando se levantó una represa en la Laguna del Sauce y el nivel de la laguna creció. Eso hizo aumentar el caudal del arroyo.

El abogado destacó que este proyecto fue "aprobado por cuatro gobiernos diferentes; todos los gobiernos nacionales y municipales de sectores y partidos diferentes han visto esto como una cuestión muy importante para el desarrollo de la zona", sostuvo.

Los trámites para este proceso, que obtuvo la autorización final en junio de este año, habían comenzado en 1991.

Una villa para 3.000 personas

El proyecto del barrio náutico Marina Punta del Este está basado en la construcción de 502 unidades habitacionales. Se calcula que en alta temporada puede haber 2.886 habitantes, sumándose a ellos entre 876 y 931 personas ocupadas en servicios.

El complejo estará articulado en dos canales con tres ensenadas. Habrá 90 terrenos para residencias particulares, nueve edificios de apartamentos, edificios de uso común, como club house, paseo de compras, espacios de juegos y áreas de deportes

Se construirá toda la infraestructura urbanística -caminería, estacionamientos- y de servicios -red de energía eléctrica, agua potable, saneamiento y planta de tratamiento de efluentes.

También infraestructura de servicio portuario: capitanía, proveeduría náutica, administración, estación de combustible, talleres y varadero.

Con las escolleras, "El Potrero tendrá una desembocadura fija"

Hoy en día, "la apertura de la desembocadura del arroyo en el Río de la Plata tiene un régimen variable permaneciendo cerrado la mayor parte del tiempo. Actualmente, cuando ocurre la descarga, se desarrolla por rotura de la barra en puntos variables pero circunscriptos a la zona de la base de esta barra. Depende de las condiciones de dinámica costera y el volumen de agua retenido en la laguna", indica el estudio de impacto ambiental preparado por la firma en 1998.

"A partir del proceso de construcción de las escolleras, el arroyo El Potrero tendrá su desembocadura en una ubicación fija. La conclusión del estudio de (la empresa consultora) Latinconsult S.A. en julio de 1990 indica que la realización de la obra no traerá aparejados cambios aguas arriba. Aun así, y como es razonable, se realizará una protección fluvial de los márgenes del arroyo en su zona próxima a la desembocadura teniendo en cuenta su exposición al Río de la Plata y evitando así erosiones o cambios morfológicos de la margen izquierda indeseados en la zona".

De acuerdo a los estudios, entonces, "no se prevé que esta situación traiga asociadas consecuencias relevantes sobre el factor de la hidrología del medio físico por lo cual se lo evalúa como impacto neutro". Por otro lado, de los impactos estudiados, el de "mayor valoración" resultó ser "la afectación de la foresta en la fase de obra. También el estudio identifica impactos positivos. Se hace hincapié en que, ya sea por los estudios realizados, por las características ambientales contempladas en el proyecto y por las medidas mitigatorias a adoptar, no se prevén impactos ambientales negativos residuales de importancia.

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