Los candidatos a octubre serán los que se esperaban: Mujica, Lacalle y Bordaberry. Pero los blancos ya completaron su fórmula: Jorge Larrañaga será el vice y en el Frente hay dificultades: Astori no aceptó ayer reunirse con Mujica. Lo haría hoy.
Mujica y Lacalle disputarán la presidencia en octubre confrontando estilos y modelos bien diferentes. Como se esperaba, ganaron claramente sus respectivas internas. Larrañaga dijo en la sede del Directorio del Partido Nacional que la libertad no es lo que se quiere, sino "lo que se debe" y anunció que acompañará al ganador (ver página A3)
Pedro Bordaberry abrumó en la votación colorada. Y abre una nueva etapa en esa colectividad (ver página A4).
El nivel de votación registrado ayer -la gravitación relativa de los partidos de cara a octubre- muestra un retroceso del Frente Amplio y un crecimiento del Partido Nacional. La proyección de escrutinio de Factum daba anoche una leve supremacía en la votación de los blancos -casi 44% contra 42,5% en el Frente Amplio-, dato que cayó como una bomba en filas de la izquierda. Equipos dio un porcentaje paritario, ambos partidos en 44% y Cifra reportó también un "empate" pero no arriesgó datos.
El voto colorado fue superior al esperado. La encuestas le daban una intención promedio de 8-9% y se ubicó en el 12%.
Los números estimularon las definiciones nacionalistas pero no fueron suficientes para convencer a Astori de acordar ayer su fórmula como segundo de Mujica.
El presidente del FA, Jorge Brovetto, y el propio presidente Tabaré Vázquez, agotaron esfuerzos para que se concretara una reunión con Astori, pero éste se negó. (ver página A5 y nota en esta página).
Menor concurrencia. Se esperaba, según las encuestas, una concurrencia a las urnas del orden de 55-60%, pero votó apenas el 40%. Los sondeos, más allá de variaciones en las magnitudes, se vieron confirmados en los relevamientos de las principales encuestadoras, que combinaron la consulta en boca de urna con una muestra de circuitos previamente establecida.
En el Interior la votación blanca supero a la frenteamplista y la astenia de la militancia desconcertó a la dirigencia de la izquierda. El frío no era una explicación suficiente; quizá influyó que estaba claro que Mujica ganaba; quizá marcó decepción por la fuerte lucha interna. Con los números de ayer la oposición hoy supera a la coalición de gobierno, pero faltan cuatro meses para la contienda nacional en una campaña en la que confrontará un Partido Nacional homogéneo y un Frente Amplio con nuevos equilibrios y un programa que, en los hechos, demorará en acordarse. La "foto" de la víspera llevó a que el politólogo y director de Cifra, Luis Eduardo González, fuera concluyente: "Segunda vuelta y final impronosticable", señaló en Canal 12.
El grueso de los números definitivos de la Corte Electoral se divulgarán hoy. Anoche se publicaban datos parciales de todo el país.
En el Frente Amplio los mensajes emitidos por sus dirigentes señalan que la negociación por la fórmula se demorará.
En el Partido Nacional, tras un encuentro mano a mano de entre Lacalle y Larrañaga en la sede de la agencia Ímpetu, se cerró el acuerdo que anunció el propio Larrañaga en la sede del Directorio partidario.
Todo indica que las diferencias entre los principales contendores en el Partido Nacional y del Frente Amplio fueron menores a las vaticinadas por la mayor parte de las encuestas, lo que mejoró la posición de los perdidosos a la hora de negociar fórmulas y acentos programáticos para las nacionales.
El aplastante triunfo de Bordaberry deja en sus manos al Partido Colorado y lo carga con la responsabilidad de la renovación y de la recomposición. Su porcentaje de votos le hace innecesario contar con los convencionales del Foro Batllista y el Batllismo Siglo XXI para definir la fórmula. La candidatura de Daniel Lamas apenas alcanzó un 1% o menos, según las encuestas.
Las reacciones de los precandidatos derrotados y de la vieja guardia colorada, especialmente los ex presidente Julio Sanguinetti y Jorge Batlle, indican que primará la disciplina partidaria y todos sumarán su apoyo a Bordaberry. El líder de Vamos Uruguay fue cauto y dijo que la fórmula se resolverá en la convención. En su entorno se manejaban los nombres de José Amorín, Martín Aguirrezabala y Tabaré Viera como posibles compañeros de fórmula.
El Partido Independiente, que fue a las internas sin puja electoral , registró una votación ínfima y no fue reportada por las empresas encuestadoras.
Así fue la primera fase de la carrera presidencial que empieza a definirse en octubre.