Las cabezas de rata y conejo en bronce de la colección de arte de Yves Saint Laurent, que serán subastadas el miércoles en París, simbolizan una humillación muy viva en China porque recuerda uno de los peores episodios de su invasión por tropas de Francia y Gran Bretaña, potencias coloniales en 1860.
Estas piezas en bronce, que proceden de la fuente zodiacal del Palacio de Verano del emperador Quianlong (1735-1795), al noroeste de Pekín, saqueado en 1860 por soldados franceses y británicos, han dado un tinte político a la subasta parisina.
El gobierno de China ha intentado bloquear la subasta de las dos cabezas de bronce, pero la justicia francesa rechazó el lunes una demanda presentada por abogados chinos.
"El saqueo del Palacio de Verano (Yuanmingyuan), perpetrado por los franceses y los ingleses, y su incendio por los británicos permanece en la memoria de los chinos como un crimen imperdonable", explica a la AFP Bernard Brizay, periodista y autor de libros sobre ese hecho.
"Para los franceses, sería como si los prusianos en 1870 hubiesen arrasado con Versalles, saqueado el Louvre e incendiado la Biblioteca Nacional. Ya que Yuanmingyuan era todo eso a la vez", recalca.
Durante la segunda guerra del opio, en octubre de 1860, las tropas francesas y británicas se aventuraron hasta Pekín tras la negativa de la corte imperial a autorizar la apertura de embajadas como establecía el tratado de Tianjin, firmado dos años antes.
Los soldados saquearon en un primer tiempo lo que los chinos llaman el antiguo Palacio de Verano, luego regersaron para incendiarlo en represalias por la muerte y la tortura de rehenes ingleses y franceses.
Dicho palacio era una maravilla de estilo occidental, construido con ayuda de los jesuitas, al noroeste de la capital china, cerca de las colinas y los lagos, donde los emperadores acostumbraban refugiarse para escapar de la Ciudad prohibida y del agobiante calor del verano.
Fue edificado en plena edad de oro de la dinastía Qing, en particular bajo el emperador Qianlong (1735-1795).
El escritor Victor Hugo denunció la destrucción de este "espléndido y formidable museo del Oriente. Ante la historia, uno de los dos asaltantes se llamará Francia, el otro se llamará Inglaterra. Espero que algún día, Francia, liberada y limpia, devolverá ese botín a China", dijo.
Esta herida ha nutrido el nacionalismo chino. El Partido Comunista de China, dirigido por Mao, llevará la antorcha.
"Es un recuerdo doloroso, cuidadosamente conservado por la propaganda oficial", indicó Brizay.
Un recuerdo que resurgió "una vez más tras el fiasco del paso por París de la llama olímpica en la primavera de 2008", añadió.
China denunció el martes "el chantaje político" de Pierre Bergé, que dijo estar dispuesto a dar los dos bronces chinos de su colección a cambio de los derechos humanos y un regreso del Dalai Lama a Tibet.
"Ejercer un chantaje político es proseguir de hecho la política basada en la fuerza, algo que la Historia rechazará", declaró Jiang Kun, miembro de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y vicepresidente de la Asociación china de Artes Folclóricos, según Noticias de Pekín y el Diario de la Juventud de Pekín.
El Diario cita también al presidente de una asociación cultural de Hong Kong, Wang Qiutong: "Hace 150 años, incendio y saqueo; 150 años después, chantaje. El comportamiento de Pierre Bergé es pura y simplemente una lógica de gangster", dijo.
"Estoy dispuesto a dar esas cabezas a China, lo único que pido a cambio a China es que reconozca los derechos humanos, la libertad en Tíbet, y acoja al Dalai Lama", dijo el empresario francés Pierre Bergé a la emisora France Inter.
AFP