XIMENA AGUIAR
El Ford A estacionado despliega en su parte trasera un completo bar con varias botellas, frutas y hasta una barra para atender al público. Este verano, en Rocha, Adrián Guedes (20) y Sebastián González (26) pondrán a prueba su original emprendimiento.
Tras más de dos años de trabajo, ahorro, diseño y restauración, los jóvenes dieron por terminada su obra: el "Ford A Bar". Lo probaron en Barros Blancos (Canelones), donde viven, y fue un éxito. Lo presentaron a la Intendencia de Rocha y consiguieron un permiso para vender tragos en toda las costas del departamento. Hace unos tres días que están instalados en una esquina del balneario La Paloma, aguardando.
"La gente pasa y mira, pero no consume", cuenta preocupado Adrián. "Los uruguayos son cerrados, los jóvenes se conforman con una cerveza, no prueban lo nuevo. Nuestro público han sido los extranjeros, que se acercan, les gusta lo distinto y se interesan", contó.
Sin embargo, el bar apunta a una clientela más amplia. "Nosotros somos gente trabajadora. No queremos que nadie se sienta discriminado, así que si alguien quiere probar hay tragos baratos, y también hay otros con bebidas importadas. Es para todo público", señala Sebastián. "Un mismo trago podemos hacerlo con vodka Orloff o con vodka Grey Goose", ejemplifica Adrián.
Tienen tequilas, pisco, diferentes clases de vodka, cerezas, mangos y muchos otros implementos. Durante el día también ofrecen ensaladas de frutas y licuados. En la noche, prenden luces azules y turquesas iluminando las botellas y espejos. Guardados en el espacio para el motor, están sus bolsos y una carpa para dormitar de a ratos.
Durante el año, Sebastián trabaja como barman y Adrián como pintor. Desde que a Sebastián se le ocurrió la idea de poner un bar en una cachila, todos los ahorros de los dos amigos van a parar allí.
La restauración del automóvil y el diseño de la parte trasera también corrió por su cuenta. "Pasamos horas decidiendo cómo poner un clavo, rompíamos maderas sin querer, llorábamos, nos reíamos", cuenta Adrián.
La inversión es grande (unos US$ 5.000, estima Adrián) y las expectativas han ido creciendo. "Ahora queremos resultados", dice. Hicieron una primera parada para juntar fondos en Punta del Este y en pocos minutos tuvieron un gran éxito: indios, japoneses, chinos, canadienses o estadounidenses pedían tragos e invitaban a rondas. Pero pronto tuvieron que retirarse por no tener permiso municipal, contó Adrián.
Lo ganado se les fue en fletes para el traslado. Por el mero aspecto de la cachila les suben el precio, se queja Adrián. En un intento de ahorrar pidieron prestado el auto del padre de Sebastián y la trasladaron a remolque, lo que ocasionó más de una lamentable abolladura en el auto prestado.
Si todo sale bien, su temporada comenzará con más fuerza a partir de hoy. Tienen permiso para quedarse en un mismo lugar hasta 7 días, después deberían trasladarse a otro balneario. La Intendencia condicionó el permiso a su carácter ambulante, para evitar conflictos con otros boliches o paradores y para que la propuesta sea más difundida, contaron. Pero antes del próximo traslado tienen que llegar a juntar el dinero necesario para el flete.
Así, por lo menos recorrerán el departamento. "Es algo que queremos hacer, pero también es un negocio. El fin es comprar otra, tener permisos para sacarla del país, ir a Buenos Aires, Puerto Madero...", dice Adrián. Estos primeros días con muchas miradas de turistas y pocas ventas lo desmoralizan un poco. Pero, se anima: "Lo peor que me puede pasar, es pasar el mejor verano de mi vida".
"Cachila" también en cine itinerante
"La mayoría de las producciones nacionales enfrentan una gran dificultad de difusión en el mercado interno, sobre todo en el interior del país. Contradictoriamente, este enorme mercado se encuentra ávido y dispuesto a recibir las nuevas propuestas", señala el proyecto Efecto Cine, que equipado con una pantalla inflable, un proyector móvil, consola de audio y toda la tecnología necesaria está exhibiendo en forma itinerante el cine uruguayo.
Esta propuesta recorrerá Rocha durante la segunda quincena de enero, y estará instalada el viernes16 en Santa Teresa, con la exhibición de las películas "La Cáscara" y "Hit". El sábado 17 estará en La Pedrera, con la exhibición de "Acné" y "Cachila" y el domingo 18 en Castillos, con "Acné" y "Cachila". Luego, se trasladará hacia Canelones.
Esta muestra itinerante, con un catálogo de 10 películas recientes y 80 funciones programadas en el país "será el primer paso de Efecto Cine, que se proyecta para el 2010 con una muestra regional que recorrerá varios países", se señala en la página web del proyecto.