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Dios los cría y ellos se juntan

| Tal para cual. El sonero y el candombero se encuentran por primera vez

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SEBASTIÁN AUYANET

Dos auténticos reyes del ritmo se cruzan este sábado en el Teatro de Verano. Rada pondrá sus tambores y su banda, y D`León traerá a su grupo, su voz y su bajo. Será la cuarta visita a Montevideo, a los 65 años y con más de 50 discos editados.

Oscar D`León y Rubén Rada se conocieron ahí mismo, delante de la prensa y antes de que empezara la conferencia.

"Yo me crié escuchando tu música y me da mucha alegría estar contigo... Comentaba recién que estoy tan nervioso como los periodistas. Y digo, aparte, un negro grandote, bonito, gran músico..." Rada soltó su primer chiste de la mañana.

Al instante, D`León lo secundó: "Yo particularmente saludo al negro... ¡negro!", dijo el venezolano entre risas mientras rodeaba a su colega con un brazo.

La naturalidad no sorprende a ninguno de los presentes. Así como no sería necesario un ensayo ni preparación alguna para que el Sonero Mayor y el percusionista más influyente de nuestro país compartan por un rato el escenario, tampoco se precisaba de un protocolo para presentarlos.

Después de todo, Rada y D`León nacieron con apenas cinco días de diferencia y recorrieron caminos artísticos no exactamente iguales pero con unas intenciones y un presente similar. Ambos son embajadores de los ritmos más representativos de sus respectivos países, tienen carreras consagradas y son adictos al trabajo. Mientras D`León acaba de finalizar una gira por Venezuela que duró un mes y tiene varias fechas marcadas entre Argentina y el resto de la región, Rada avisó que está terminando de grabar Confidence, un disco de música instrumental en el que resolvió sus problemas de estar por delante de una banda a la hora de tocar: "Me puedo quedar con los tambores atrás y no tener que escuchar el ruidaje atrás mío. Además puedo aprovechar para relajar al del pianito o a cualquier otro músico".

Por su parte, el venezolano llegará a Montevideo una vez más (se recuerda especialmente la visita con el espectáculo "La combinación perfecta" junto a José Alberto "El Canario" y un joven Marc Anthony entre otros) para presentar Tranquilamente tranquilo. Se trata de un nuevo disco que se suma a los más de cincuenta que cuenta en una carrera que empezó a los 28 años. En ese entonces manejaba ómnibus escolares y taxis y usaba su nombre verdadero: Oscar Emilio León Somoza. Un día chocó y tuvo que cambiar de rubro.

El caraqueño aprendió a tocar el bajo como autodidacta y comenzó a dar pasos musicales basado en una juventud como estudiante de Topografía escuchando referentes como el Trío Matamoros, Celia Cruz, la Billo`s Caracas Boys y Benny Moré.

CALLE SALUD. Ya metido en la música, se encontró con el compositor Víctor Mendoza, que le dio su nuevo nombre y con el que salió a tocar. El dueño del local donde se presentaba le dijo que quería un grupo profesional tocando. Y D`León se lo prometió.

Así apareció La Dimensión Latina, grupo que armó de apuro para cumplir y con el que consiguió su clásico Llorarás. Eso fue en 1974, mientras Rada dejaba atrás los años esenciales de Tótem y El Kinto y editaba dos trabajos: Camerata Punta del Este y S.O.S.

A D`León le quedaban todavía dos grupos antes de tomar el camino solista. Con La Salsa Mayor se proyectó al exterior y La Crítica marcó su última etapa como cabeza de un grupo que lo afirmó fronteras afuera.

Hoy, Oscar recorrió más de ochenta países, tiene su propio día en la ciudad de Nueva York -todos los 15 de marzo- y ha coleccionado varios apodos: El Faraón de la Salsa, el Bajo Danzante, El Diablo de la Salsa, El Sonero Mayor, el Sonero del Mundo o El León de la Salsa. También se le cruzaron doce nominaciones a los Grammy Latino. En la última, se lo llevó.

Dice que 1983 fue el año de sus mejores conciertos, dados en Cuba. D`León, fanático de la música de allí, ya no toca en la isla después de que le cancelaron fechas en los EE.UU., por un apoyo al régimen comunista que nunca fue probado. "Mientras la política esté de por medio, no toco", dijo.

Al igual que Rada, D`León no para. Eso también le costó más de un susto, aunque él dice que son menos de los que afirman los médicos. "Me cuentan tres infartos, pero el último fue por agotamiento, yo estaba muy cansado y nada más. Mi cuerpo no habría soportado tres infartos". La conferencia de prensa también se prestó para que, con Rada a su lado, el venezolano no tuviera problemas para hablar de sus doce hijos: "Ocho son reconocidos y el resto no. Tuve disposición de reconocerlos a todos pero sus madres quisieron conservar el secreto", reconoce.

En medio de la conferencia, alguien preguntó a Rada si en algún momento del concierto ambos músicos van a tocar juntos. "Vamos a ver qué podemos afanarnos el uno al otro, que para eso es este concierto. No hubo tiempo de preparar una canción. Para hacer aberraciones como veo a veces que se juntan dos artistas grandiosos y uno tiene un papel en la mano porque no conoce el tema, no tiene sentido".

Aún así, lo mucho que le puede costar a este par de músicos hacer algo juntos sobre el escenario quedó claro cuando Rada intentó mostrarle el ritmo de candombe a D`León con su boca. Rada arrancó su "paracate-paracate" y el caraqueño lo siguió con un ritmo personal que calzaba perfecto a los pocos segundos. Ambos rieron una vez más, se abrazaron de nuevo y recibieron el primer aplauso del fin de semana.

"Ya quedan pocos referentes de la salsa como se la conoce"

"Nomás por ser de habla hispana, yo siento que Uruguay es un país latino. Que por circunstancias climáticas o económicas no haya tenido una entrada muy grande puede ser. Pero yo vine varias veces aquí. Estuve con La Combinación Perfecta y he podido ver que hay una gente que responde muchísimo", señala D` León en un aparte con El País. Para él, Uruguay "no se escapa" de estar influido por la salsa y de que su gente la adopte como propia, a pesar de la carencia de referentes que vengan del exterior.

"Ya quedan pocos referentes de la salsa como se la conoce. Se escucha con menos frecuencia en la radio y hay corrientes como el reggaetón que han hecho merma en lo que nosotros hacemos. Pero todavía quedan los Ruben Blades, a los José Alberto "El Canario", que todavía seguimos dando la cara por esto". Asimismo, para D`León el reggaetón es un género válido y con asidero, por la sencilla razón de que "le da la posibilidad de expresarse a quien no sabe cantar".

A pesar de que durante al año suele hacer varias presentaciones en teatros de todo el mundo, con gente sentada en butacas, el venezolano prefiere a la gente parada y bailando. Entre los públicos que más le sorprendieron está el de las Islas Canarias: "Son españoles pero sienten mucho lo latino".

¿Conservar el género, entonces, significa preservar las formas o hacerlo evolucionar? "Las dos cosas", responde. "En mi caso yo prefiero cuidar las formas puras de la salsa, que es un género muy sabroso en sí mismo. Hoy hay varios inconvenientes que antes no pasaban. Por ejemplo, que un percusionista quiera mostrarse más que la voz es un error, y es algo que sucede mucho". Para el Sonero, un cantante llamado a continuar la tradición es Marc Anthony.

Dos días bastante cargados

En apenas 48 horas, Montevideo pasa de ser una plaza bastante alicaída en cuanto a conciertos a concentrar, por lo menos cinco variantes diferentes para gente a la que le gusta ver música en vivo. El viernes regresan los Olimareños al Estadio Centenario, Luis Alberto Spinetta va al Teatro Solís y los argentinos Estelares tocan en La Trastienda. El sábado es la segunda vuelta de Braulio López y "Pepe" Guerra, además del encuentro entre Rada y el Sonero del Mundo.

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