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La mujer más rica de Francia y una de las mayores filántropas del mundo, despertó una polémica en estos días, después de haber regalado alrededor de 1.000 millones de euros al fotógrafo Francois- Marie Banier. Utilizando el famoso eslogan de la firma de cosméticos, Bettencourt afirmó que estaba dando a Banier parte de los 17.000 millones de euros en que se estima su fortuna "porque él lo vale". Ahora, su hija intenta en los tribunales de París que la declaren incapaz para manejar el dinero.

La mujer más rica de Francia, principal accionista del emporio de cosmética L`Oréal, Liliane Bettencourt, anda en pleitos con su hija, Francoise Bettencourt Meyers. ¿La causa? El generoso regalo de 1.000 millones de euros que le hizo a su afortunado amigo, el fotógrafo Fran-cois-Marie Banier.

Francoise piensa que su madre no estaba en sus cabales cuando tomó la generosa decisión y pidió a los tribunales franceses que incapaciten a Liliane Bettencourt y la sometan a la tutela económica que le impida "dilapidar su fortuna".

De momento, la madre se ha negado a que se le practique ningún examen por parte de los médicos, pero las autoridades continúan investigando sobre las condiciones de la generosa donación.

Según los diarios franceses, Bettencourt sacó varios seguros de vida, por un total de 1000 millones de euros, en beneficio de Banier. Su abogado, Francois Goguel, sin embargo, indicó a la prensa que esa cifra es "exagerada" y precisó que los regalos de su clienta a Banier "se realizaron libremente a lo largo de varios años". "Bettencourt se encuentra muy bien, pero no desea hacer comentarios sobre lo que es un asunto privado", agregó el letrado.

Según el rotativo francés Le Journal de Dimanche, la respuesta de la anciana millonaria a la demanda de su hija es que ella subvenciona a quien quiere. Para eso tiene los 17.000 millones de euros de fortuna personal. Al menos, ése es el cálculo que realiza la revista Forbes, posicionándola como la cuarta mujer más rica de Europa y la primera de Francia."Cuando se ha recibido tanto, se debe dar algo a cambio. El dinero tiene que servir para emprender", ésta es una de sus máximas.

SU VIDA. Liliane ha cumplido 86 años y anda apartada del mundanal ruido, disfrutando de las obras de Picasso, Monet, Van Gogh y Chirico que cuelgan de las paredes de su residencia en el exclusivo barrio parisino de Neuilly. Quizás sea el retiro adecuado para una mujer que dirigió durante toda su vida el imperio cosmético heredado de su padre, el fundador de la firma, Eugéne Schueller, un hombre inteligente y hábil para los negocios que tuvo el tino de fabricar el primer tinte capilar.

A los 15 años, la joven Liliane entró en el negocio paterno pegando etiquetas en los envases de cosméticos, un puesto nada glamoroso para la única hija y, por tanto, única heredera del fundador del mayor em- porio cosmético. Fue entonces cuando contrajo una tuberculosis que la obligó a retirarse -ahora sí a la altura de su fortuna- en un balneario de Suiza. De aquella estadía se trajo del brazo a André Bettencourt, un político cercano a Georges Pompidou con quien estuvo casada desde 1950 hasta que él falleció un año atrás. Precisamente fue un amigo de la infancia de éste, Francois Dalle, quien presidió el grupo como director general, un cargo que no quiso ocupar la heredera, que siempre estuvo en la sombra.

Hoy, Liliane Bettencourt controla el 27,5% de L`Oréal y ha usado parte de su fortuna en acciones filantrópicas. Por ejemplo, financia la Fundación Bettencourt-Schueller que se dedica a investigaciones médicas y a la lucha contra el analfabetismo. (el país de madrid y agencias)

Liliane Bettencourt y el fotógrafo, Francois-Marie Banier, se conocieron cuando aún vivía el marido de ella. Él se hizo íntimo del matrimonio. Barnier tiene 61 años, es también dramaturgo, pintor y novelista. En los `70 era conocido en Europa como "el chico de oro" de París. Con 16 años conoció a Salvador Dalí y con 18 publicó su primera novela. En su exclusiva lista de amigos está Carolina de Mónaco y actores de Hollywood, que lo eligen a la hora de retratarse.