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Huida de civiles desborda las bases de soldados uruguayos

| Congo. Bayardi dijo que el contingente nacional se mantendrá en África

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DANIEL ISGLEAS

El Congo es un baño de sangre. Miles de personas huyen de las zonas de guerra buscando refugio en los cascos azules de la ONU. El contingente uruguayo está desbordado con los combates a pocos metros de su campamento.

El gran número de civiles desplazados son para los efectivos de la ONU un problema mayor que los rebeldes de Laurent NKunda, la inoperancia de los soldados del Ejército congolés y de sus aliados, los milicianos Mai-Mai y militares de Angola.

En las afueras de la ciudad de Goma ayer se oía, cada tanto, el repique de las ametralladoras y alguna explosión de mortero. A medida que siguen avanzando los rebeldes tomando villas y poblados, miles de civiles -la mayoría niños- buscan un lugar seguro en los campamentos y el cuartel general de la ONU, custodiado por un centenar y medio de soldados uruguayos, que se ven literalmente desbordados.

Las fuerzas de NKunda son conocidas por su crueldad, el Ejército congoleño no ofrece mejores garantías, y la población civil huye de las matanzas y saqueos.

El propio ministro de Defensa, José Bayardi, confirmó ayer la situación: "Los desplazados se van a Goma por miedo al enfrentamiento, y esto aumenta de manera sustantiva el trabajo de los uruguayos". El problema inmediato que trae la afluencia masiva de refugiados al campamento de ONU es "la falta de recursos suficientes" para atenderlos, admitió Bayardi.

La proximidad de combates en la ciudad de Kibati, a 10 kilómetros de Goma, hizo que 45.000 personas huyeran ayer hacia terreno seguro. En un país de 60 millones de habitantes como es Congo, cualquier aldea o villa congrega a miles de personas.

Las unidades uruguayas se mantuvieron ayer en sus posiciones, mayormente en torno a la ciudad de Goma, a unos kilómetros de la zona de enfrentamientos, pero sin ingresar directamente en los combates.

Una tras otra, las villas y pueblos de la provincia de Kivu Norte están cayendo en manos de los rebeldes tutsi de NKunda, lo cual hace que las columnas de desplazados se engrosen y ocupen de lado a lado los caminos que los llevan al sur, a Goma.

Según la ONU, unas 253.000 personas han tenido que huir de sus hogares en Kivu Norte desde septiembre.

SE QUEDAN. Uruguay "va a seguir cumpliendo" con la misión de paz en el Congo y no se ordenará el retiro de sus soldados, dijo Bayardi, como respuesta a planteos hechos por integrantes del Frente Amplio, uno de los cuales fue el senador José Mujica.

El líder del Movimiento de Participación Popular (MPP) pidió el jueves en su programa radial que se estudiara la posibilidad de retirar las tropas dadas las circunstancias actuales de enfrentamiento.

"Estamos dentro de la misión, cumpliendo el mandato de Naciones Unidas y vamos a seguir en la misión", afirmó Bayardi cuando disertó ayer ante un auditorio de decenas de militares de las tres fuerzas, en la sala de conferencias de la Escuela Naval. El ministro fue el principal orador en el seminario "La profesión militar", organizado por la Escuela de Guerra Naval, en la sede de Carrasco.

Bayardi precisó en ese contexto que cualquier discusión sobre la futura presencia en misiones de paz se dará "más adelante" y con participación del gobierno y la sociedad civil.

El ministro dijo que Naciones Unidas mantiene el mandato para intervenir en Congo, que es bajo el Capítulo VII de la resolución del Consejo de Seguridad, el que habilita a los efectivos al uso de la fuerza militar si es necesario para mantener o restablecer la paz, de modo defensivo.

"Seguimos protegiendo a civiles, a las ONG, al personal de Naciones Unidas y a la población del Congo", afirmó el ministro.

Durante su participación en el seminario, Bayardi sostuvo que las misiones de paz actuales ya no son a causa de los efectos de la Guerra Fría y que por lo tanto debe discutirse su conveniencia "estratégica".

Uruguay tiene un compromiso firmado con Naciones Unidas para participar de la misión en el Congo.

El Ejército informó ayer que las tropas uruguayas brindaron "custodia y protección" a doce monjas italianas que desempeñan funciones humanitarias en la ciudad de Rutshuru.

Además, se indicó que los uruguayos siguieron ayer al margen de los combates directos, patrullando Goma y a cargo de puestos de observación sobre la línea de vigilancia Rusayo-Muja-Munigi que protege la ciudad.

Fuerzas angoleñas combatieron ayer junto con los soldados congoleses contra los re-beldes tutsi, dijeron un fun- cionario de ONU y un oficial de la misión de paz, ambos uruguayos.

Cumbre pide cese de las hostilidades

Una cumbre internacional reunida ayer en Nairobi, Kenia, para abordar el conflicto en la República Democrática del Congo, terminó con un llamado a un alto el fuego inmediato. Además, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió que la crisis amenaza toda la región.

"En tanto que dirigentes de África, tenéis una responsabilidad histórica. Es un momento crítico para la región de los Grandes Lagos, para África entera", dijo el titular de ONU ante los jefes de Estado africanos que participaban en la cumbre, entre ellos el congoleño Joseph Kabila y el ruandés Paul Kagame.

Ban Ki-moon dijo que la solución no es militar sino política, tras lo cual advirtió que el conflicto "podría extenderse a la subregión" de los Grandes Lagos. "No puede haber solución militar a esta crisis", insistió.

CUMBRE "PARA NADA". La cumbre concluyó con un llamamiento a un "alto el fuego inmediato" de los grupos armados en Kivu Norte, a la apertura de un "corredor humanitario", al cumplimiento de acuerdos firmados en el pasado entre Congo y Ruanda y a un refuerzo del mandato de la Misión de las Naciones Unidas.

El respeto del alto el fuego y la apertura del corredor humanitario dependen mucho de los grupos armados de Kivu, ausentes de la cumbre de Nairobi, que la rebelión de Laurent Nkunda, el jefe rebelde tutsi calificó de antemano de inútil. "Ha sido otra cumbre para nada", afirmó a la AFP en Nairobi el portavoz de Nkunda, Bertrand Bisimwa.

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