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En el primer semestre del año, la pobreza y la indigencia bajaron. Según los nuevos criterios de medición del Instituto Nacional de Estadística, la indigencia se redujo 0,4%, a 1,7% respecto a igual período de 2007, y la pobreza cayó 4,7 puntos a 21,7%.

La medición de este semestre introdujo la aplicación del beneficio de la asistencia médica a través del Fonasa y otras transferencias producto de políticas sociales.

La indigencia, medida en personas para el total del país se redujo en el primer semestre de 2,1% a 1,7% respecto a igual período de 2007 y cayó 0,3% respeto al promedio del pasado año. La medición abarca hogares urbanos en ciudades y pueblos de más de 5.000 habitantes y presenta fuertes contrastes: es de 2,4% en Montevideo y de 1,1% en el interior.

En tanto, la pobreza bajó de 26,4% a 21,7%, según los nuevos criterios de medición y bajó 4,3 puntos porcentuales respecto al promedio de 2007.

Si se excluyen los efectos del Fonasa y de otros ajustes metodológicos, el descenso de la pobreza sería de 2,3 puntos porcentuales respecto al primer semestre del pasado año.

Los datos del informe se basan en la Encuesta Continua de Hogares realizada entre febrero y julio de este año.

Las cifras fueron, informó el INE, adecuadas de acuerdo con las diferentes fuentes de ingreso de los hogares de los últimos años, incorporando las transferencias de los ingresos del plan de emergencia, las tarjetas de alimentación, el cambio de régimen de asignaciones familiares, la distribución de tarjetas de alimentación y el nuevo sistema nacional de salud que incorporó a los menores de 18 años de trabajadores asalariados al régimen del Fonasa, según explicó el INE.

En esta medición, se consideró que "el valor de la atención de la salud a la cual tienen derecho los hijos de los trabajadores por su inscripción en el Fonasa, debe incluirse como parte del ingreso de los hogares, computándoles el promedio de una cuota mutual". El criterio se extendió a quienes optaron por los servicios médicos de salud pública.

El INE señaló que la tendencia a la baja de la pobreza y la indigencia se mantiene desde 2006. Dijo que entre el primer semestre de ese año y la actual medición el descenso de la pobreza fue de 6,7 puntos porcentuales y hubiera sido de 4,3 puntos si no se incluyera los nuevos criterios. Señaló que en estos índices influyen factores que actúan en sentido contrario. La incidencia de los precios de los alimentos "impulsa al alza las líneas de indigencia y de pobreza" mientras que los aumentos de salarios, puestos de trabajo y transferencias por las política sociales los reducen.

La Canasta Básica de Alimentos (CBA) per cápita que considera el INE en las mediciones de indigencia fue, en junio de 2008 de $ 1.593 para Montevideo y $ 1.210 para el interior. En diciembre de 2007 fueron, respectivamente, de $ 1.479 y $ 1.124. El precio de la CBA se actualiza mediante un índice compuesto por la variación de los índices de Alimentos y Bebidas, según la proporción de componentes correspondiente a un estrato de población.