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Furia radical en protestas contra Bush; varios detenidos y bombas molotov incautadas

Caos. Radicales coparon 18 de Julio y arremetieron contra todo lo que había a su paso | Alrededor de 15 detenidos al cabo de los desórdenes | Disuadió a grupo radical mediante un cerco humano

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Al caer la noche el centro de Montevideo se convirtió en tierra de nadie. No más de 100 jóvenes encapuchados que participaban en una marcha de grupos radicales provocaron el caos durante dos horas. La Policía intervino al final.

La esquina de Rivera y Jackson hervía a la hora 18. Grupos de la izquierda radical coparon el lugar y esperaron algo más de una hora para lanzar la marcha por la avenida principal. En el otro extremo, el Pit-Cnt realizaba su concentración de repudio, más numerosa.

Comercios, oficinas estatales, y un centro religioso se llevaron la peor parte de la movilización "antiimperialista" que incluyó heridos, disturbios entre los propios organizadores, peleas con la seguridad del Pit-Cnt, fotógrafos heridos y manifestantes detenidos.

Los incidentes comenzaron en el local de Mc Donald`s ubicado en 18 de Julio y Gaboto, cuando después de que fueran "graffiteados" los vidrios, manifestantes cargaron contra él con piedras, palos y botellas. En ese momento, integrantes de la seguridad del grupo intentaron sin éxito calmar a manifestantes pertenecientes a la organización Fogoneros y al grupo Quebracho de Argentina.

El siguiente punto conflictivo fue un local de la misma cadena en 18 de Julio y Ejido. En el lugar, además de la rotura de los vidrios y cartelería, se generó un incidente entre un menor que intentó robar a uno de los manifestantes. A eso se sumó golpes a fotógrafos, acompañado de consignas. "Prensa burguesa", gritaban.

Al llegar a Yaguarón, hubo fuertes disturbios en el local de la Iglesia "Pare de sufrir". Mientras tenía lugar una celebración religiosa, encargados de la puerta salieron a criticar a los manifestantes. A patadas, encapuchados rompieron las vidrieras e ingresaron al grito de "curran con el dolor de la gente". Mientras eso sucedía, el ministro de la Corte Electoral, Wilfredo Penco, caminaba por Yaguarón a tirar una bolsa de residuos reciclable.

segunda parte. Poco después, la marcha llegó a su fin con la lectura de una proclama en la Plaza Libertad y quema de carteles. Pero un grupo resolvió continuar y se trasladó hasta Río Negro. Ante la imposibilidad de traspasar el vallado del Pit-Cnt, algunos encapuchados, se dirigieron por Colonia hasta el vallado de Florida.

Al ver el cordón policial, tiraron una de las vallas y huyeron dejando en las calles laterales banderas, cócteles molotov, miguelitos, piedras y botellas con combustible. Pero los disturbios no quedaron en eso.

En la esquina de 18 de Julio y Río Negro, después que terminó el acto del Pit-Cnt, otro grupo de manifestantes encapuchados cargaron con piedras y palos contra Mc Donald`s. Pero también la emprendieron contra una óptica ubicada al lado.

Con la vidriera rota, manifestantes y personas que circulaban por 18 de Julio a esa hora comenzaron a robar lentes, estuches y todo lo que encontraban. A pocos metros, un policía observaba cómo una pareja guardaba en su bolso decenas de lentes.

Mientras esos manifestantes llevaban adelante los disturbios, el resto de la marcha continuaba en la Plaza Libertad. A la hora 21.30, un hombre se acercó a Irma Leites, del grupo Plenaria y Justicia, y le dijo: "Irma, hubo quilombo, subite a un auto y andate ya". Una hora después llegó la Policía.

Abdala: Convocará a la ministra Tourné para que explique la falta de presencia policial

Policía tenía directivas de actuar sólo si había personas en riesgo de vida

Tres locales de McDonald`s destrozados, una óptica saqueada, las vidrieras de varios negocios apedreadas, son algunas de las consecuencias de los desórdenes en que derivó la marcha organizada por los grupos radicales.

La Policía no intervino, aunque algunos efectivos de particular y uniformados tomaron nota de los incidentes con vistas a un balance.

"El servicio destinado al presidente (George W. Bush) ocupó prácticamente todo el personal disponible", explicó con impotencia un alto oficial de la Jefatura. El informante agregó que, a diferencia de lo que ocurrió en ocasión de la Cumbre Iberoamericana, la Jefatura de Montevideo no recibió el apoyo de efectivos de otros departamentos limítrofes.

Ya sobre la hora 22.30 la Policía realizó las primeras detenciones. Para entonces el grueso de los incidentes había transcurrido. El más grave fue el ataque al vallado colocado sobre Colonia y Florida, consumado por unos 15 jóvenes encapuchados y armados de piedras, palos, cócteles molotov y grapas "miguelitos". En la huída después del ataque, los activistas se despojaron de todos estos elementos.

En medio de todos estos sucesos, la novel ministra del Interior, Daisy Tourné, aguardaba informes del director general de la Policía, Sidney Ribeiro. "Prefiero no hacer declaraciones hasta no tener un informe completo de lo ocurrido", se excusó Tourné ante la consulta formulada por El País.

Precisamente, la Jefatura envió a los lugares afectados varios equipos de efectivos. Una unidad de la Guardia Metropolitana practicó entre 10 y 15 detenciones entre personas que, ya avanzada la noche, continuaban provocando desórdenes y destrozos, incluso robos.

Fuentes policiales dijeron a El País que tenían directivas de no intervenir, salvo que estuviera en riesgo la vida de ciudadanos. Agregaron que los aspectos de seguridad se habían acordado con los organizadores de la marcha, aunque no fue el caso de la de los radicales.

Contra yankees y gargano

Seguridad de Pit-Cnt contuvo desmanes

El acto organizado por el Pit-Cnt contó con un fuerte operativo de seguridad de la propia central obrera. Apostados contra el cruce de 18 de Julio y Río Negro se hacían ver para contener posibles desmanes con participantes de la otra marcha.

Los principales dirigentes sindicales, entre ellos Marcelo Abdala y Juan Castillo, permanecieron en contacto con ellos para supervisar que no ocurriera ningún imprevisto.

Cuando finalizó el acto y la gente congregada comenzó a dispersarse, jóvenes con la cara tapada avanzaron por 18 de Julio. Con la intención de disuadir, la seguridad del Pit-Cnt avanzó media cuadra tomada del brazo. Los encapuchados retrocedieron al ver que estaban en desventaja numérica. Sin embargo, cuando la seguridad de la central se retiró, los encapuchados volvieron hacia esa zona céntrica.

Al grito de "Cuba sí, yankees no", "Bush fascista, vos sos el terrorista" y "Y ya lo ve, y ya lo ve, el presidente es Tabaré", la columna de manifestantes "antiimperialistas" se trasladó desde Rivera y Jackson hasta la Plaza Cagancha, ocupando poco más de tres cuadras a lo largo del trayecto. Integrantes del 26 de Marzo, del Partido Comunista Radical, del Partido de los Trabajadores, del grupo Fogoneros, de Plenaria Memoria y Justicia, de la Tendencia Clasista y Combativa, de distintas cooperativas y grupos de jubilados y de las organizaciones argentinas Quebracho y Corriente Clasista y Combativa, entre otros, cuestionaron al gobierno frenteamplista, defendieron la revolución cubana y condenaron la invasión a Irak. Estaban presentes los abogados Helios Sarthou y Gustavo Salle. En tres ministerios se escribieron pintadas. Primero le tocó al de Salud Pública: "Bush genosida" (sic), luego al de Desarrollo Social. En la Cancillería pintaron: "Gargano, alcahuete del imperio" y colocaron un ataúd. El canciller fue a recibir a Bush.

El País

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