Río de Janeiro - Los primeros desfiles de las principales escuelas de samba de Río de Janeiro terminaron hoy con monumentales espectáculos inspirados en la ecología, la vida, la unidad latinoamericana y la geografía brasileña.
Los desfiles del Grupo Especial, la más reconocida cara del carnaval carioca, comenzaron en la noche de ayer y terminaron pasadas las siete de la mañana de hoy con un lujoso despliegue de creatividad, mujeres hermosas, música y danza ante unas 40.000 personas que llenaron el Sambódromo de Río.
El desfile de Beija Flor, campeona de 2005, 2004 y 2003, clausuró la primera serie de siete desfiles que duraron diez horas.
Su tema estuvo inspirado en la ciudad de Pozo de Caldas, en el estado de Minas Gerais (sureste), famosa por sus ricas fuentes de aguas minerales y patrocinadora del lujoso desfile.
Beija Flor, radicada en la ciudad de Nilópolis, suburbio de Río, contó con 4.300 participantes y ocho carrozas, algunas de ellas convertidas en fuentes de agua.
Otras siete escuelas de grupo especial "la primera división" del clásico carnaval carioca tomarán hoy el "Sambódromo", en un nuevo esfuerzo por reinventar año tras año estas óperas a cielo abierto creadas por comunidades pobres y a un costo de unos dos millones de dólares cada una.
La primera jornada de estos desfiles que atraen a visitantes de todo Brasil y del exterior la inició la escuela Académicos de Salgueiro, con un argumento dedicado al "Microcosmos".
La escuela, con 3.800 participantes y siete carrozas alegóricas, dedicó su espectáculo a las pequeñas cosas de la vida, desde los espermatozoides fecundando un óvulo hasta la vida de los insectos.
Rocinha, la escuela de una de las favelas más populosas y violentas de Río, regresó al Grupo Especial tras nueve años de ausencia y lo hizo con una crítica moral al papel del dinero en la sociedad moderna.
Pero no tuvo mucha suerte y perjudicada por un intenso aguacero sufrió retrasos en el desfile, lo que la llevará a perder puntos en el riguroso sistema de escrutinio.
Varios jueces miden desde el tiempo que invierten las escuelas en atravesar el "Sambódromo", un avenida de unos 800 metros, hasta la coreografía, samba y creatividad de las carrozas.
La escuela Emperatriz dedicó su argumento a contar la historia del héroe italiano Giuseppe Garibaldi, visto por el escritor francés Alejandro Dumas.
Espadachines en falsos caballos fabricados sobre bicicletas, los Tres Mosqueteros del Rey y Niza, la ciudad de Garibaldi, fueron representados con coreografías o carrozas en impecable desfile sin grandes sorpresas. Emperatriz fue campeona en 1999, 2000 y 2001.
Caprichosos de Pilares, financiada por el estado de Espíritu Santo, fue la cuarta en desfilar, con una propuesta basada en la geografía y la industria de esa entidad costera.
Vila Isabel, de la zona norte de Río de Janeiro, presentó un desfile inusual, dedicado a la unión latinoamericana y recreando la historia y la cultura de otros pueblos latinoamericanos, incluyendo los aztecas y los incas.
La escuela, patrocinada en parte por la empresa estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA, cerró su desfile con una figura articulada de catorce metros del héroe independentista venezolano Simón Bolívar.
La escuela Grande Río, de municipios adyacentes a Río de Janeiro, se inspiró en el estado de Amazonas, el más extenso de Brasil y dueño de una rica historia que comenzó con la disputa entre españoles y portugueses por su dominio en busca de "El dorado".
El espectáculo de Grande Río era tan monumental como este estado de exhuberante naturaleza, una fuerte industria de exportaciones y fuerte cultura indígena.
Todos esos rasgos fueron contados por 3.800 integrantes con ocho carrozas, incluyendo una ilustración del mítico teatro Amazonas, erguido en la capital Manaus en medio de la fiebre del caucho a finales del siglo XIX.
EFE