Loreley Nicrosi

Rodeado por un reducido número de allegados, el presidente Tabaré Vázquez inicia su mandato, con el sello personal de ser quien conduce la nave.

Las mismas personas que lo acompañaron en 1990 en la Intendencia, cuando accedió a la vida política, forman parte de los principales cargos de la Presidencia.

El abogado Gonzalo Fernández como secretario de la Presidencia; su hermano, Jorge Vázquez en la prosecretaría; los secretarios Nancy Rey y Eduardo Bandeira y el colaborador Ariel Bergamino, limitan el reducido entorno. Rey, Bandeira y Bergamino estuvieron con Vázquez en la Intendencia. Fernández es amigo personal del presidente. El abogado penalista y Bergamino, —quien suele redactar las intervenciones del primer mandatario— son socialistas.

Empero, reservó para dos dirigentes socialista de extrema confianza la titularidad de los Ministerios del Interior y Defensa Nacional, a través de José Díaz y Azucena Berrutti respectivamente, por entender que son las dos carteras en las que tendrá que tener mayor control.

Los cuadros municipales que lo acompañaron en la comuna, también estarán presentes en la gestión que se inicia con el ministro de Transporte, Víctor Rossi; el subsecretario de la cartera de Industria, Martín Ponce de León y la titular de Salud Pública, María Julia Muñoz. Berrutti pertenece a su época municipal. La jerarca de Defensa fue la Secretaría General de la Intendencia durante los cinco años de gestión de Vázquez. Parte de los integrantes del equipo municipal ocuparán subsecretarias ministeriales, y cargos dependientes de varias carteras.

Entre las personas de confianza de Vázquez, se encuentra el ministro de Turismo, Héctor Lescano, quien desde la formación del Encuentro Progresista fue designado por Vázquez como encargado de la elaboración de la propuesta programática de la coalición.

El elenco de gobierno se completa con el líder de Asamblea Uruguay, Danilo Astori al frente del ministerio de Economía, Mariano Arana en Vivienda, José Mujica en Ganadería, Eduardo Bonomi en Trabajo y Seguridad Social, Jorge Lepra en Industria, Marina Arismendi en Desarrollo Social —Ministerio que será creado en breve— y Reinaldo Gargano en la Cancillería. Todos los cargos ministeriales serán ocupados por dieciocho meses. El nuevo mandatario aspira a llevar adelante una reforma que disminuya el número de carteras.

EQUILIBRIO. Con una amplia mayoría de socialistas y de integrantes de la Alianza Progresista en los principales cargos de gobierno, Vázquez intentó darle equilibrio y participación a la mayoría de los grupos políticos del conglomerado. Solo quedaron excluidos los integrantes de la izquierda más radical, que no forman parte de la coalición orgánicamente. Comunistas, integrantes del Movimiento 26 de Marzo, del Partido Por la Victoria del Pueblo, de la Vertiente Artiguista y del Movimiento 20 de Mayo e independientes frentistas, ocuparán cargos en entes, servicios descentralizados o direcciones ministeriales. La amplia participación de los distintos grupos del Frente Amplio en el gobierno, apuntó allanarle al primer mandatario el camino para no tener en el inicio de su mandato voces discordantes fuera de la administración.

Para evitar que existiera una total supremacía de la cartera de Economía sobre el resto, Vázquez optó por poner al frente del Banco de Previsión Social, a Ernesto Murro, quien ha tenido una posición diametralmente opuesta a Astori en materia de Seguridad Social.

La inclusión de Murro en el gobierno representó para muchos una señal de limitación a Astori. Para otros, la opción de elegir a Murro tiene como objetivo alcanzar el equilibro en materia ideológica, por considerar que la línea de la administración que se inicia no tendrá toda la moderación que el dirigente de Asamblea Uruguay espera.

De la misma forma que condujo al Frente Amplio, Vázquez tratará de llevar adelante el gobierno, con la inclinación de la balanza más hacia la izquierda o hacia el centro, según lo marque el momento o las circunstancias.

TACTICA. En sus definiciones tácticas para la conformación del nuevo gobierno, también neutralizó la posibilidad de contar con oposición sindical, al incluir a parte de los integrantes del Pit-Cnt en los cargos de gobierno. Dirigentes gremiales estarán en entes autónomos, organismos de la enseñanza y otras reparticiones estatales.

Consciente de que el Movimiento de Participación Popular además de tener la mayoría de los votos de la izquierda, cuenta con una importante presencia sindical, Vázquez designó al frente del ministerio de Trabajo a un integrante del grupo liderado por Mujica.

Aunque su característica de conducción política se basó en delegar funciones y trabajos, Vázquez centralizó en la coalición la toma de decisiones y las definiciones estratégicas, de la misma forma que piensa hacerlo desde el gobierno central.

La familia del presidente Tabaré Vázquez tiene un significativo peso en el primer mandatario. Familiares directos e indirectos del líder de la coalición participaron desde distintos puestos en la etapa de transición y se estima que continuarán en el gobierno. Además de su hermano Jorge Vázquez, quien lo acompañará en el gobierno, uno de sus consuegros continuará como su chofer. Pese a que sus tres hijos no han tenido a nivel público presencia, suelen acompañar a su padre en distintas instancias, especialmente Ignacio, quien tuvo incidencia en la preparación de las instalaciones del hotel Presidente y en las distintas actividades que Vázquez lleva adelante.