Publicidad

Fervor y emoción por el aniversario del Papa

Compartir esta noticia

CIUDAD DEL VATICANO - El fervor y la emoción se traslucían hoy en los rostros de los miles de peregrinos reunidos para saludar al Papa Juan Pablo II, quien por más de dos horas, a pesar de sus problemas de salud, quiso estar presente con ellos en la Plaza de San Pedro.

"Está tan enfermo y en cambio está aquí, con nosotros", clamaba emocionada Miriam Jiménez, una joven de Costa Rica, quien viajó con otros 152 peregrinos para festejar los 25 años de pontificado de Juan Pablo II.

La joven centroamericana no podía dejar de manifestar su admiración por ese pontífice anciano y encorvado, del que apenas se podía ver su silueta.

Cuando Juan Pablo II, con una voz quebrada y casi inaudible que deja percibir sus sufrimientos físicos empezó a hablar en español, Myriam estalló en manifestaciones de júbilo.

La misma escena se repitió cuando habló en francés, inglés y alemán y naturalmente en polaco, su lengua materna, suscitando los aplausos y gritos de 1.500 polacos, quienes vitorearon a su compatriota, el primer Papa eslavo de la historia.

Entonando la célebre canción polaca "stolat", la comunidad de polacos católicos enarbolaba banderolas con los colores nacionales o con el escudo de Solidarnosc (Solidaridad), el sindicato polaco fundado por ex presidente Lech Walesa, entonces obrero y sindicalista clandestino, que el Papa apoyó a lo largo de su increíble recorrido político.

"Estoy contento de poder contar con vuestro apoyo espiritual", les confesó en polaco el Papa, cuyas palabras denotan su emoción por haber guiado la Iglesia durante un cuarto de siglo.

Al término de la ceremonia, Juan Pablo II, que aparecía en relativa buena forma, fue transportado a bordo de su papamóvil entre la muchedumbre de cerca 16.000 peregrinos, dejándose fotografiar con algunos de ellos y saludando a parejas recién casadas y besando a niños, como todos los miércoles.

Verdadero "icono viviente" para los católicos, el Papa, de 83 años, sigue despertando gran fervor.

"Nos hace sentir orgullosos de ser sus niños", admitió Richard Szczepanerski, estadounidense de Washington, quien considera que el Papa "es un don para la Iglesia de nuestros días" y uno de los pontífices "más amados de la historia".

"Lo ví cansado pero muy atento, podía seguir todo lo que pasaba, algo extraordinario", aseguró Daisy, de la isla francesa La Reunión, quien llegó con 56 fieles.

"Estoy maravillada por ésta muchedumbre", comentó elevando los brazos como para agradecer las manifestaciones de cariño por el anciano pontífice.

"Es una alegría verlo", sostiene la francesa, que lamenta que el Papa se haya deteriorado tanto físicamente, después de que lo vió en La Reunión en 1989.

"Espiritualmente es un hombre fuerte", explicó.

El Papa de alguna manera le agredeció su comprensión y afecto al expresar su reconocimiento a todos los católicos del mundo, líderes y gente común, que le han enviado mensajes de felicitaciones por sus 25 años de pontificado.

A los romanos, les pidió que mañana asistan por la tarde a la misa, concelebrada con más de 300 cardenales y obispos de todo el mundo en la basílica de San Pedro, para recordar el día y la hora en que fue elegido, el 16 de octubre de 1978.

AFP

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad