Redacción El País
El New York Times publicó una extensa nota sobre la ciudad de Montevideo titulada “50.000 pasos en una ciudad donde la Rambla nunca termina”. En el artículo, la periodista Mia Guarnieri hace un recorrido por algunos barrios de la capital y destaca tradiciones de Uruguay, como el mate y las tortas fritas.
"Una de las aceras más largas del mundo", así define la cronista a la rambla montevideana, y agrega que "serpentea a lo largo del resplandeciente estuario del Río de la Plata, pasando por playas, bares de vinos y jacarandás de flores moradas, estatuas y esculturas, partidos de fútbol y amigos absortos en conversaciones mientras toman tazas de yerba mate". "Si vas en verano, cuando el hemisferio norte tiembla de frío, puedes formar parte de una migración masiva de lugareños que cargan sillas plegables hacia el paseo marítimo, convirtiéndolo, esencialmente, en la sala de estar al aire libre de la ciudad", agrega.
La periodista cuenta que comenzó su recorrido por el barrio Pocitos, en un hotel de la zona, y luego se dirigió al Parque Rodó, al que definió como "una joya urbana de parque a unos pocos kilómetros al oeste a lo largo de La Rambla".
"El paseo de rayas rojas y blancas discurre entre una carretera muy transitada y el Río de la Plata, una amplia vía fluvial que separa Uruguay y Argentina", indicó sobre la Rambla. "El camino sigue aproximadamente un eje oeste-este, cambiando de nombre a medida que serpentea desde el barrio de Capurro, al noroeste de la Ciudad Vieja, hasta la zona exclusiva de Carrasco en el este. El tramo más popular va desde la Ciudad Vieja hasta Pocitos", añadió.

En su caminata resaltó la cantidad de personas que tomaban mate cerca de un parque de patinaje. Observó a personas jugando al fútbol en la Playa de los Pocitos, y señaló que se conmovió cuando vio una placa de granito que decía: “Soneto a una palmera”, de la poeta uruguaya Juana de Ibarbourou. "Me emocionó su última estrofa que compara una palmera con una patria eterna", relató Guarnieri.
La periodista resaltó el Parque Rodó, el lago, la biblioteca y el Museo Nacional de Artes Visuales. "Me encontré con una pequeña plaza con bancos rodeando una fuente de agua octogonal; Ambos tenían azulejos adornados con diseños arabescos que me recordaron el Medio Oriente. Descansé en un banco, disfrutando del tacto de las baldosas, calientes bajo mis piernas desnudas, y pensé en los vientos invernales que aullaban en los Estados Unidos", aseguró.
Por otro lado, se vio sorprendida al observar a uruguayos practicando tango para una audiencia improvisada en la plaza Juan Pedro Fabini. "Después de pasar una puerta de piedra a la Ciudad Vieja, examiné las mesas que exhibían arte local y joyería hecha a mano a lo largo de la principal vía peatonal que conecta la Ciudad Vieja y La Rambla", señaló sobre la peatonal Sarandí.
En Ciudad Vieja escuchó "el sonido del candombe, un estilo de música afrouruguaya, proveniente de una calle lateral. Aparecieron hombres vestidos de blanco y azul, y mujeres con turbantes blancos". "Los hombres tocaban tambores y las mujeres agitaban sus amplias faldas blancas de un lado a otro al ritmo. El candombe es omnipresente durante el Carnaval de Montevideo, que se celebra de enero a marzo", aseveró.