Publicidad

Lluvia de estrellas gracias a Halley: una de las más visibles desde el hemisferio sur

Compartir esta noticia
Foto: Archivo

ASTRONOMÌA

El famoso cometa se hace esperar pero regala cada año el espectáculo de Eta Acuáridas.

Un verso de la canción El aguante de Calle 13 dice: “Pa’ ver el Cometa Halley, hay que aguantar 70 años”. La rima necesaria para la canción redondea en 70 lo que, en realidad, son 75 años o casi 76 años. Su último perihelio -punto de la órbita más cercano al Sol-?fue el 9 de febrero de 1986 por lo que hay que “aguantar” hasta el 28 de julio de 2061 para verlo de nuevo. Pero, para acortar la espera, uno de los “cometas más famosos”, como definió Gonzalo Tancredi, doctor en Astronomía y docente de la Universidad de la República, regala un espectáculo todos los años: la lluvia de meteoros Eta Acuáridas.

“Es una de las pocas lluvias de meteoros más y mejor visibles desde el hemisferio sur”, señaló el astrónomo. Hace unos días, los uruguayos no disfrutaron a pleno de laobservación de las Líridasporque su radiante estaba a muy baja altura respecto al horizonte, pero Eta Acuáridas da una buena oportunidad cada mes de mayo.

De todas formas, la buena noticia no es completa. El cielo nuboso de los últimos días hizo que se perdiera el momento de mayor actividad que se dio entre el lunes 4 y el miércoles 6, a lo que se suma la cercanía de la Luna llena (para el jueves 7).

Pero no todo está perdido. “El periodo de actividad comenzó el 19 de abril y se extenderá hasta el 28 de mayo” (el 14 de mayo ya habrá cuarto menguante). “Se observa en la última parte de la noche, a partir de las 2:30 horas”, informó Tancredi.

Pero, ¿qué tiene que ver 1P/Halley? La Tierra, en su camino alrededor del Sol, pasa por la estela de escombros que ha dejado el cometa Halley desde hace cientos de años, lo que genera la lluvia de meteoros: unos fogonazos brillantes, con trazos largos y de un color entre amarillo, naranja o blanco. Estos son muy rápidos: viajan a 66 kilómetros por segundo dentro de la atmósfera terrestre. En el pico se alcanzan a ver hasta 50 meteoros por hora. “Hasta el 7-8 de mayo habrá un descenso pero no tan brusco”, añadió Tancredi.

Para ver una lluvia de meteoros, también llamada coloquialmente lluvia de estrellas, no es necesario tener ningún equipo especial. La simple observación del cielo es suficiente.

Sin embargo, es preferible ubicarse en un punto en el que se pueda apreciar todo el rango del firmamento, pues es común que las Eta Acuáridas puedan avistarse en las zonas cercanas al horizonte. Así lo explicó Tancredi: “Hay que observar luego de las 2:30 horas, primero hacia el este y más avanzada la noche hacia el noreste. Como dice el nombre de la lluvia, el radiante está en la constelación de Acuario, cerca de la estrella Eta Acuario. Por tanto, la apariencia es que los meteoros provienen radialmente desde esa dirección”.

Otro cometa a la vista.

A la misma hora que se pueden observar las Eta Acuáridas (o sea un poco antes del amanecer), también se puede ver un cometa casi visible a simple vista, en una zona oscura. Se trata del cometa C/Swan (C/2020 F8 (SWAN) que se puede observar en la constelación de Piscis (cerca de Acuario). De acuerdo con Gonzalo Tancredi: "Está aumentando su brillo ya que su máximo acercamiento a la Tierra se dará el 12 de mayo. Pero estos días es cuando mejor se puede observar desde el hemisferio sur".

Visitante.

El primer avistamiento del cometa Halley fue documentado por astrónomos chinos en el año 239 a.C., pero su descubrimiento oficial se debe a Edmond Halley, quien usando las leyes de la gravedad de Isaac Newton y los movimientos planetarios, calculó por primera vez las órbitas de varios cometas. Halley demostró que estos objetos celestes seguían un trazado circular y predijo su regreso para el año 1759. No obstante, murió en 1742 y no pudo presenciar la llegada del cometa puntualmene como lo había pronosticado.

Las Eta Acuáridas fueron oficialmente registrados por primera vez a finales del siglo XIX. En 1870, el teniente coronel G.L. Tupman vio decenas de meteoros una noche mientras navegaba en el mar Mediterráneo.
Seis años después, Alexander Stewart Herschel dedujo que la órbita del cometa Halley casi coincidía con la órbita de la Tierra en los primeros días de mayo, por lo que esos meteoros coincidían con sus restos.

El 9 de febrero de 1986, durante la última visita del cometa, la nave espacial Giotto enviada por la Agencia Espacial Europea (ESA) se acercó a él y logró observar su núcleo: se determinó que tiene un tamaño de unos 8 x 8 x 15 kilómetros.

Ahora está próximo al final de su órbita (afelio). Llegará allí el 8 de diciembre de 2023 y luego comenzará su larga caminata de regreso hacia el Sol.

La Tierra atraviesa dos veces por año la zona de los fragmentos dejado por el Halley y por eso es responsable, no solo de las Eta Acuáridas, sino también de las Oriónidas en octubre. Sea en un momento o en otro, cada lluvia de meteoros trae consigo las huellas del famoso visitante de las profundidades del espacio.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad