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Expertos elaboran guía para vacunación contra COVID-19 en oncología

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paciente cáncer

SALUD

Se recomienda la vacuna contra la COVID-19; hay que recibirla en el momento oportuno por lo que se debe consultar con el médico de referencia

La pregunta se hace repetidamente en el consultorio o por teléfono o llega por un whatsapp y la respuesta es siempre la misma: sí, un paciente oncológico debe vacunarse contra la COVID-19. Ese es el mensaje que Gabriel Krygier, profesor grado 5 de Oncología de la Cátedra de Oncología Clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, quiere dejar en claro a una población que corre más riesgo de sufrir complicaciones si contrae el virus del SARS-CoV-2.

“Todo paciente oncológico debe ser vacunado. Hay distintas prioridades: si tiene una enfermedad activa, si está en control o si tuvo la patología hace tiempo. Pero el concepto fundamental es que debe vacunarse y debe consultar con su oncólogo de referencia cuál es el mejor momento para hacerlo”, apuntó Krygier.

La Cátedra de Oncología Clínica, la Sociedad de Oncología Médica y Pediátrica del Uruguay y el Programa Nacional de Control del Cáncer elaboraron una guía de recomendaciones para la vacunación contra la COVID-19.

En el documento se lee que quienes deben priorizarse son aquellos con un cáncer activo en tratamiento o cáncer avanzado, junto con otras poblaciones vulnerables con factores de riesgo y mayores complicaciones por infección por COVID-19 como edad avanzada (mayores de 65 años) y pacientes con comorbilidades como enfermedad pulmonar, cardiovascular o renal crónica, entre otras. Se debe considerar especialmente a los pacientes con cáncer de pulmón y neoplasias hematológicas, en particular, a los pacientes trasplantados.

Krygier indicó que el paciente debe consultar con su médico el momento cuál es el momento más oportuno para la vacunación dentro del plazo de su franja etaria y entre ciclos del tratamiento; ni la quimioterapia ni la radioterapia deben suspenderse. “Tiene que ser cuando tenga las defensas más altas porque cada uno tiene una distinta curva de caída de glóbulos bancos. Además, hay que tener en cuenta que los efectos secundarios de la vacuna, en general, ocurren dos o tres días después de recibirla y pueden ser un poquito mayores con la segunda dosis”, apuntó.

Si el paciente todavía no comenzó su tratamiento sistémico, lo ideal es que se vacune antes de hacerlo; de ser posible, la primera dosis debe administrarse dos semanas antes. Para los pacientes que se encuentran recibiendo inmunoterapia no hay un momento específico recomendado para recibir la primera dosis.

Los datos que hay sobre las vacunas muestran que son seguras en la población general; no obstante, se debe tener en cuenta que los estudios clínicos disponibles para el desarrollo de las vacunas contra COVID 19, no incluyeron pacientes oncológicos. Pese a ello, no se espera que estos pacientes tengan mayor riesgo de complicaciones por la vacuna; pero sí se sabe que tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones severas si padecen la enfermedad.

“Una paciente con cáncer de pulmón me preguntó si debía vacunarse. La COVID-19 es una enfermedad respiratoria. No se puede dudar en esto”, afirmó.

Como en otras infecciones virales, las vacunas con virus vivos o atenuados están contraindicadas en este tipo de pacientes. Pero las vacunas inactivadas, recombinantes, de subunidades de proteínas y de ácidos nucleicos como DNA o RNA, pueden ser administradas con seguridad.

La guía elaborada por la Cátedra de Oncología Clínica, la Sociedad de Oncología Médica y Pediátrica del Uruguay y el Programa Nacional de Control del Cáncer recuerda que los efectos adversos graves de la vacunación son poco frecuentes. Estos incluyen dolor en el sitio de la inyección, fatiga (sensación de cansancio), dolor de cabeza, dolores generales y fiebre.

Los pacientes con cáncer de mama y otras personas a las que se les han extraído ganglios linfáticos quirúrgicamente deben tener en cuenta esto, ya que se podría desencadenar un linfedema. Por tanto, se recomienda vacunarse en el otro brazo. En el caso de linfadennectomia bilaterial, utilizar otro sector del cuerpo.

Por otra parte, Krygier relató que la Organización de la Mundial de la Salud contraindica el uso de la vacuna en caso de historia de reacción alérgica severa a cualquiera de sus componentes, en personas con historia de alergia severa a polietilenglicol o moléculas relacionadas. Para pacientes oncológicos que hayan tenido COVID-19, se aconseja vacunarse después de los seis meses de haber cursado la enfermedad.

El documento también indica que aquellos que se encuentran cerca de los pacientes bajo atención oncológica, como cónyuge e hijos, son los que tienen más probabilidades de ser fuentes de transmisión y deben considerarse para la vacunación temprana.

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