QUÍMICA

Recetas, manualidades, juegos de mesa, deberes, lectura, rompecabezas, un campamento en el living y tecnología. La cuarentena pone a prueba la creatividad de cualquiera que se encuentra en cualquier momento del día, sin saber qué día es, aburrido. Y un plus lo tienen los que son padres: entretener a los niños sin poder salir más que al patio o al balcón, en el mejor de los casos, no es tarea fácil.

A la larga lista de actividades para hacer dentro de casa que seguramente todo padre ya se aprendió de memoria a esta altura, se suma una nueva alternativa que seguro mantendrá entusiasmados tanto a los más chicos como a los más grandes del hogar: si hablamos de experimentos con materiales que todos tenemos, reacciones químicas y, tal vez, ensuciarse un poco las manos, casi nadie se puede resistir.

Y esta novedad viene de la mano de la Facultad de Química de la Universidad de la República: FQencasa es una iniciativa para que personas de cualquier edad puedan acercarse a la ciencia a través de distintas actividades que buscan hacer más llevaderos los días en el hogar.
La propuesta está guiada por docentes de facultad e implicará el uso de materiales que generalmente todos tenemos en nuestros hogares. Los interesados pueden acceder a las distintas consignas que se estarán compartiendo a través de la cuenta de Instagramcreada especialmente para estas publicaciones y también tienen la opción de comunicarse por mail a [email protected].

Por medio de publicaciones, videos y placas informativas, se estarán haciendo las propuestas y también en la cuenta de Instagram se estarán compartiendo fotos y videos de quienes registren sus experiencias en casa.
Uno de los experimentos que, por ejemplo, se ha compartido por estos días es el del “mensaje secreto”: para esta actividad lo único que se precisa es medio limón, un pincel o hisopo, una hoja blanca, una vela y un encendedor o fósforos. Este es un experimento que propone un método especial para escribir con “tinta invisible”.

Si quien va a realizar esta actividad es un niño, el primer paso, luego de conseguir todos los materiales mencionados, es avisar a un adulto para que lo supervise y para que también ayude en algunos momentos. Hay que trabajar en un lugar que esté limpio e intentar que no haya nada alrededor que pueda quemarse fácilmente como, por ejemplo, telas, papel o madera.

El primer paso es exprimir en un vaso el jugo del medio limón. Luego, mojamos el pincel o el hisopo en el jugo y escribimos o dibujamos lo que queramos en una hoja. Lo dejamos secar. El siguiente paso es pedir ayuda al adulto y pasar la hoja dibujada sobre la vela, con mucho cuidado de no tocar con ella la llama. ¿El resultado? Podrás ver el mensaje secreto que habías escrito y que hasta ese momento era invisible.