El Instituto de Bienestar Animal(INBA) rescató 85 caballos este año, siendo esta una cifra récord. Los equinos fueron rescatados o incautados por mal estado, situación de maltrato en la vía pública, sin control responsable o por estar abandonados.
Para esa tarea el INBA cuenta con aliados estratégicos como ONGs, intendencias y otras instituciones como el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y la Policía, quienes de forma coordinada han dispuesto recintos seguros que se encargan de cuidar a los animales y darles un lugar donde vivir.
En ese sentido, la directora ejecutiva del INBA, Marcela Delgado, destacó que en el 2022 se logró esa cifra récord, ya que el Decreto 233/22 habilitó a realizar incautaciones de equinos sueltos en la vía pública, algo que antes no ocurría.
“Una vez que se rescatan y luego de pasar los plazos donde los propietarios no aparecen o no pueden demostrar la propiedad, los caballos pueden ser donados a instituciones públicas y ONGs, como es el caso, por ejemplo de Animales Sin Hogar, que se encarga de cuidarlos, mantenerlos y darles una mejor vida. También se destinan a centros de equinoterapia que desarrollan importantes obras sociales con la comunidad. Esos caballos no pueden ser utilizados para lucrar o venderlos”, expresó Delgado.
Todos los procesos de rescate son coordinados y articulados con otras instituciones y organizaciones, entre ellos, los que integran el consejo directivo: el MGAP, Ministerio de Salud Pública (MSP), Ministerio del Interior, Congreso de Intendentes, Facultad de Veterinaria, Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay, agremiaciones de productores rurales y protectoras de animales.
Por su parte, Juan Echavarría, director de Animales sin Hogar, contó que todas las mañanas junto a su equipo sale a revisar y alimentar a cada uno de los 360 caballos que tienen en la chacra, así como al resto de los animales: perros, gatos, ovejas, patos, gansos y gallinas.
Fundada el 16 de noviembre del 2003, Animales sin Hogar está compuesta por voluntarios que fomentan la adopción y tenencia responsable de animales de compañía y el bienestar de los animales en general.
En cuanto a los rescates, Echavarría aclaró que no participan de esos procesos —únicamente en casos puntuales— sino que se encargan de darles refugio.
“Las personas que ven un caso de maltrato a un caballo, por ejemplo, les dan aviso a la Policía y ellos se comunican con el INBA, quienes determinan si se debe requisar al animal. Cuando hay orden de requisar, ahí es cuando entramos nosotros, lo vamos a buscar y lo traemos para la chacra de Animales sin Hogar”, explicó.

De acuerdo al director, hace unos años era más difícil requisar los caballos y darles un lugar digno donde vivir. “Ahora tenemos un poco más de elementos, se nos hace un poco más fácil. Antes era bastante más complejo, prácticamente levantábamos los animales y luego había que devolverlos aunque estuvieran en mal estado. Creo que eso mejoró con el INBA, pero también ha mejorado la sociedad en general. Han tenido y tienen más empatía con el tema”, sostuvo.
Actualmente hay 360 caballos en Animales Sin Hogar, los cuales viven todo el año en la chacra y no se dan en adopción, como sí ocurre con los perros y gatos. En el lugar trabajan 40 empleados, además de los veterinarios. “Es un trabajo bastante desgastante, pero creemos que estamos haciendo las cosas bien y que vale la pena”, afirmó.