Redacción El País
Marcando una nueva tradición, el astrónomo Gonzalo Tancredi invitó a través de las redes sociales a presenciar este viernes 18 de julio un fenómeno particular: el sol amaneció alineado con la principal avenida del centro de Montevideo.
Así, a las 7:48 de este viernes el el Sol salió exacto en línea con la avenida homónima. Al igual que en 2024, decenas de personas se congregaron para presenciar este bello amanecer.
¿Herencia masónica o pura casualidad cósmica?
Cada 18 de julio, el Sol sale con un acimut de 65°. El acimut es el ángulo medido sobre el horizonte desde el norte geográfico hacia el este: una forma de determinar la dirección exacta de la salida del sol. Ese día, ese ángulo coincide con la orientación de la avenida 18 de Julio entre las calles Bulevar Artigas y Javier Barrios Amorín. ¿Fue casual? La conclusión a la que llegó el atrónomo Gonzalo Tancredi en diálogo con El País es que no: fue totalmente calculado. Una variación mínima –de apenas uno o dos grados, como la que ocurre unos días antes o después– desconfigura por completo la alineación.
Además, al revisar las actas de la Asamblea General, Tancredi nota la confluencia de nombres vinculados a la masonería, como los de Juan Benito Blanco y Cristóbal Echevarriarza. “La masonería estuvo muy presente en toda la gesta libertadora, por lo que a partir de aquí podemos entender la conexión con el sol, un elemento muy presente en su simbología, al igual que los solsticios”, comentó.
Pero la cadena de conexiones no termina ahí. Tancredi plantea una última, más especulativa: la construcción del Estadio Centenario.
El estadio se levantó en conmemoración del centenario de la Jura de la Constitución, y su piedra fundamental fue colocada el 21 de julio de 1929. “Se dirá: ‘Bueno, no es el 18’. Pero el 18 de julio de ese año cayó jueves. El domingo siguiente fue 21. Y la Jura original también fue en domingo”, explicó.
El origen del nuevo rito montevideano
Este suceso fue descubierto en 2023 por Gustavo Degeronimi, un usuario de la red social X. En diálogo con El País, Degeronimi explicó entonces que siempre le gustó la astronomía pero que no descubrió este dato por su afición, sino que fue “totalmente fortuito”. Mientras planeaba un proyecto de construcción, necesitaba “saber por dónde sale y por dónde se pone el sol tanto en invierno como en verano”, lo que lo llevó a “descargar una aplicación” en el celular “que calcula todos los días del año” ese fenómeno.
Pero después de usarla para lo que la necesitaba siguió curioseando en el teléfono y descubrió algo que le “llamó mucho la atención”, la dirección del Sol en esta fecha patria, lo que coincide con la dirección de la principal avenida en el tramo que va desde el Monumento al Gaucho hasta el Obelisco.