El Tiempo/GDA
Hannah Neeleman, una estadounidense que crea contenido para redes sociales bajo el nombre de "Ballerina Farm", fue motivo de revuelo en internet por su historia de vida como ama de casa, viviendo en una granja llena de animales, preparando comida casera desde cero con ingredientes frescos y criando a sus ocho hijos.
Un perfil reciente escrito por la periodista Megan Agnew para el medio The Times reveló algunos desconcertantes detalles sobre la vida de la exbailarina de ballet profesional.
La mujer parece ser la perfecta representación de un término que se ha popularizado recientemente: "trad wife" (que se traduciría a "esposa tradicional", en español). Estas palabras hacen referencia a aquellas mujeres que deciden acoger los valores y ejercer las labores típicas de un matrimonio clásico.
"Las esposas tradicionales son un fenómeno de internet; mujeres que han rechazado los roles de género modernos por la existencia más tradicional de esposa, madre y ama de casa, y que luego promueven esa vida en línea, algunas entre millones de seguidores", escribió Agnew.
Un ejemplo de una creadora de contenido en español a la que se cataloga como "trad wife" es RoRo Bueno, una joven de tan solo 22 años que vive en Madrid.
Sin embargo, la mujer dijo que no se identificaba con este popular término. "Somos tradicionales en el sentido de que somos un hombre y una mujer, tenemos hijos, pero siento que estamos allanando muchos caminos que no han sido pavimentados antes. Entonces, tener la etiqueta de mujer tradicional, pienso que no sé si me identifico con eso", declaró la exbailarina.
A lo largo del texto, tanto ella como su esposo se describieron a sí mismos como directores ejecutivos de su negocio.
Quién es el esposo de Ballerina Farm
Hannah se casó con Daniel Neeleman, uno de los nueve hijos del multimillonario David Neeleman, fundador de la aerolínea JetBlue.
Una de las principales controversias fue sobre cómo se conoció la pareja. Hannah y Daniel se vieron por primera vez en un partido de baloncesto universitario, pero ella lo rechazó. El hombre no se rindió y cuando se enteró de que la bailarina iba a tomar un vuelo de JetBlue desde Salt Lake City hasta Nueva York, utilizó su influencia y conexiones para que le asignaran el asiento junto a ella.
En esa época, Hannah era una talentosa bailarina de ballet. Estudiaba en la Escuela Juilliard, un destacado conservatorio de artes considerado como una de las instituciones más prestigiosas y difíciles de entrar.
Pensando en su carrera, le dijo a Neeleman que quería salir con él un año antes de casarse, para que pudiera terminar sus estudios. Según la entrevista publicada en The Times, Daniel le dijo que eso no iba a funcionar y tenían que casarse ya.
Dos meses después de su encuentro en el vuelo, se casaron. Tres meses después de la boda, quedó embarazada de su primer hijo, Henry. Ahora, tiene ocho y viven todos juntos en una granja en Utah, Estados Unidos.
La controversia que causó la historia de Ballerina Farm
Desde la publicación del artículo, los perfiles de Hannah Neeleman se vieron inundados de personas preguntándose si la mujer estaba realmente feliz con su vida en la granja y diciendo que sentían lástima por ella.
Según Daniel, ella abandonó su carrera como bailarina de ballet profesional para dedicarse a ser ama de casa. Además, el perfil hace entender que la mujer quería convertir un pequeño granero de la propiedad en un estudio de ballet. En la actualidad, es un salón de clases para sus hijos.
La pareja también reveló que al esposo no le gusta que haya alguien más realizando las tareas del hogar, así que es ella quien se encarga de todos los aspectos del cuidado de los menores.
En otra sección del artículo, Daniel mencionó que su esposa a veces "se enferma del agotamiento y no se puede levantar de la cama en una semana".
Los internautas se han puesto a analizar los videos de Ballerina Farm y también expresaron indignación por la falta de detalles de su marido. Uno de estos mostró que le regaló un delantal para recoger huevos el día de su cumpleaños cuando ella solo quería pasajes para viajar a Grecia, un regalo que, al ser el hijo del dueño de una aerolínea, podría conseguir fácilmente.