Vuelta para presentar un nuevo disco Pájaro Canzani

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ALEXANDER LALUZ Y SEBASTIÁN AUYANET

Canzani vuelve a Uruguay con Transamericana, un disco global realizado desde la perspectiva de un uruguayo que sigue mirando al mundo desde su Fray Bentos, y entusiasmado con descubrirle al público su carrera por sobre los hits que todos conocemos.

"Y sí, fijate que recién, en el Buquebus, me rodearon un montón de pibes y me cantaban `todos goleando`, y que la Copa América y no sé qué más. Y esa no es mi carrera...".

Que no se malinterprete. Carlos "Pájaro" Canzani no reniega ni del éxito de Todos goleando, allá por 1995, ni tampoco de la canción que popularizó y se convirtiera en la voz oficial de ese campeonato: Chibidón. Pero es el primero en reconocer que hoy, en el imaginario popular, están mucho más presente esas dos canciones que su carrera con el grupo Los Jaivas o Aguaragua, ese prestigioso disco editado por Ayuí y casi oculto para las nuevas generaciones que armó junto a una banda dispuesta a ampliar los horizontes de la música popular uruguaya. Los nombres de aquel grupo dan una idea de lo que quedó plasmado en ese LP: Alfredo Vita, cuatro Jorges (Galemire, Lazaroff, Trasante y Bonaldi), Alfredo Vita y un flaco espigado llamado Jaime Roos.

"Es lo que yo le reprocho al éxito fácil", dice Canzani, sentado en un café junto a Patrick Bebey, su socio y amigo, con el que trabajaba ya en aquella época. "A mí me hinchaba estar de gira, tocando ponele para 15.000 personas en Piriápolis y todo el mundo esperando Chibidón. Es que mi carrera no es eso. Esa canción simplemente aceleró las cosas.

Pero aún así, Canzani no va a proscribir a la historia del viejo marino en su regreso al Uruguay. "Es una canción que pudrió a la gente también, a pesar de que tiene unos valores de producción buenísimos" aclara, y avisa que en el concierto de mañana volverá a sonar pero arreglada de una forma inusual. "Algo así como un Caetano Veloso intervenido por Sting".

Es una de las canciones que integrarán el repertorio de presentación de Transamericana, el cuarto disco de su carrera solista y enteramente producido en Ángel, el estudio que tiene en París. Por ahí pasaron para grabar, entre muchos otros Nicolás Ibarburu, Nicolás Arnicho y Fernando Samalea, baterista de Gustavo Cerati y Charly García.

Entre parís y el avión. El presente de este creador fraybentino está signado por una apretada agenda de conciertos, los proyectos que tiene por delante en su estudio de grabación en París, y varios emprendimientos culturales.

El "Pájaro" Canzani no para. La gira que está haciendo por Uruguay seguirá después por Argentina, México, España, Alemania, entre otros países. Tiene en carpeta la edición del disco póstumo de Lágrima Ríos, que fuera grabado en uno de los viajes de la cantante a Francia. En la segunda mitad del año, está programado el comienzo de una gira acústica y a continuación, sin intervalo, arrancar con un tour eléctrico para presentar el nuevo show de su banda. Esa gira también llegará a Montevideo y a la región, pero las fechas todavía no están confirmadas. Y más, mucho más, como se aprecia en su entusiasmado diálogo exclusivo con El País.

Pero ese mismo entusiasmo que lo desborda al pasar revista a sus nuevos proyectos, también brota al recuperar el pasado, ese tiempo de las primeras composiciones, del Woodstock salteño, el frustrado disco con Sondor, el fundacional Aguaragua, Los Jaivas.

Woodstock salteño. Fines de los años 60` y principios de los 70`, fue la época de los idealismos. Woodstock, era una referencia ineludible. El rock anglosajón estaba en plena ebullición mediática. Y el rock "hecho acá" se las ingeniaba para dar signos de una personalidad singular. En aquella época, el adolescente Canzani se las ingeniaba, en el interior profundo, en Fray Bentos, para crear con una voz propia. Él mismo recuerda esos años como un tiempo de idealismos, intuición, intensa búsqueda, y el compromiso de cantar sus propias canciones. Un caso único.

Una actuación de la comparsa Morenada en el Teatro de Verano de Fray Bentos, fue una de sus primeras revelaciones y el encuentro con el candombe. Después el descubrimiento del candombe beat y sus legendarios precursores (Mateo, Rada, el Kinto, Dino). Y cuando una banda formada por algunos de esas figuras llegó al Club de Remero de Mercedes, Canzani dijo presente. Aquél "seleccionado nacional" tenía en sus filas a Manolo Guardia , Eduardo Useta , Mario "Chichito" Cabral y a Roberto Galletti. "Tenía que estar -cuenta Canzani-, y me fui a dedo hasta Mercedes. Me pasé toda la noche al lado del escenario, parado y con un vaso de agua. No lo podía creer. Ahí entendí un montón de cosas". Con todo este bagaje dando vueltas en su cabeza musical, era imposible que no se diera la apertura a un nuevo universo de mixturas. Así llega, en 1971, la experiencia del Primer Festival Uruguayo en Salto. Aquello fue "un Woodstock uruguayo. Cuando llegué a Salto ya había asimilado todas esas influencias", recuerda. Sólo con su guitarra, descalzo y con un espontáneo apoyo de Chichito Cabral y Yamandú Pérez en congas, Canzani inició esta larga carrera que lo llevó a integrar al legendario grupo Los Jaivas y hoy lo tiene radicado en Francia totalmente involucrado con la World music.

Para esta gira presentación de Transamericana, Canzani llegará con una banda de primera línea. Junto a su socio Patrick Bebey estarán Nicolás Ibarburu, Ramiro Musotto, Fernando Samalea, Nini Flores, los raperos brasileños Z África Brasil, entre otros. Con esta banda Canzani repasará temas de sus discos anteriores, y presentará nuevas versiones de los de su última producción.

Inquieto y obsesionado con la descentralización cultural, Canzani maneja un proyecto llamado "Puentes sobre el río" que intenta hacer lo que no pudieron los gobiernos: unir cuatro ciudades de ambos márgenes del río Uruguay mediante el reacondicionamiento de teatros y locales y la formación de técnicos jóvenes para promover un circuito de espectáculos en la región.

El proyecto está siendo evaluado por la Unión Europea. "Me recibió gente de Casa Rosada que va a entrar en el proyecto desde la Secretaría de Cultura. Le pedí a la ministra de Cultura de aquí que me recibiera hace 20 días y ni me respondió. Logré que (los intendentes) Lafluf y Bahillo se hablaran, Europa está firmando un cheque por un millón de euros para hacer un proyecto integrador y acá nadie se da por enterado, ni el gobierno ni la prensa. En algunas cosas, este país es increíble".