Un negocio que ya no es redondo

La Cámara Uruguaya del Disco decidió bajar los requisitos para otorgar los galardones de disco de oro y platino como forma de fomentar el alicaído negocio discográfico uruguayo.

Para obtener un disco de oro se redujo de 3.000 a 2.000 el número de copias vendidas, y para llegar al disco de platino será necesario colocar 4.000 copias en lugar de las 5.000 anteriores.

La explicación dada por la Cámara Uruguaya del Disco para la medida es la crisis económica que vive el país, y en especial la emigración de muchos jóvenes, que son los principales consumidores de música en el país. A su vez la proliferación en los últimos años de copias falsas de discos compactos también afectó las ventas de las empresas discográficas locales, según Guzmán Fernández, presidente de la entidad.

Fernández también señaló que esta misma medida fue adoptada por Brasil y Argentina. "Es una medida comercial, se trata de seguir alentando a los artistas y reconocerlos. Es una herramienta para sobrevivir en un mercado tan debilitado", agregó. Las cifras que aportó Fernández son muy elocuentes en lo que tiene que ver con la reducción del mercado. En 1998 en Uruguay se vendieron un millón y medio de copias. El año pasado, la venta fue de 150 mil ejemplares. Esto quiere decir que se redujo 10 veces.

caida. Para Fernández esta abrupta caída se debe a la combinación de dos grandes factores. Por un lado está la crisis, por otro, la piratería. Según él, el auge de las copiadoras de discos compactos domésticos coincide con la estrepitosa caída de las ventas.

En este contexto recesivo la Cámara Uruguaya del Disco está proponiendo a los legisladores una modificación en el tributo. "Estamos bajando una rebaja de tributos, aunque lo ideal sería que nos equiparen con el libro, que no paga iva. La industria discográfica aportó por concepto de iva, en 1998, 8 millones 300 mil dólares al Estado. El año pasado, sólo 300 mil. Acá hay dos cosas, tiene que haber un combate efectivo a la piratería, cosa que no hay. Y tiene que haber una rebaja tributaria para que nos permitan vivir, subsistir o la industria discográfica se va a fundir. Pero no sólo eso, es una forma de preservar el acervo cultural de una nación", afirmó Fernández.

La Cámara Uruguaya del Disco fue fundada en 1960 y agrupa a las sellos discográficos. Cabe aclarar también, que varios sellos internacionales, que a fines de los 90 habían instalado sus oficinasen Uruguay, paulatinamente se han ido retirando ante la crisis. Eso también cerró las posibilidades a los artistas uruguayos que habían sido "fichados" por estos sellos, perdiendo a la vez la proyección internacional que le iban a posibilitar estas multinacionales.