Se acelera el ritmo de las actividades en el circuito artístico. Para hoy se anuncian tres inauguraciones y una conferencia, abriendo nuevas posibilidades de conocimiento y de intercambio para el público.
En el Museo de Arte Contempooráneo de El País (18 de Julio 965, piso 2), a las 19 horas se abrirá la exposición colectiva "Confrontaciones", que agrupa trabajos de nueve jóvenes dibujantes, mayormente en torno a la figura humana. La lista comprende a Martín Albanell, Santiago Damián, Lucía Eluén, Víctor Gómez, Pablo Miguez, Verónica Osquis, Pablo Reyes, Federico Sánchez y Emilio Suaya. Nacidos en las décadas del 70, el 80 (y hasta el 90) los expositores se agregan a la copiosa corriente que este medio ha tenido en el campo del dibujo, donde la presencia de gente como Oscar Larroca, Jorge Satut, Nelson Romero, Hugo Alies, Marta Restuccia, Eduardo Fornasari, Pilar González, Inés Olmedo, Alejandro Casares, Rodolfo Arotxarena, Ricardo Lanzarini, Javier Gil, Martín Vergés o Claudia Anselmi ha dado la medida de una riqueza de lenguajes que por lo visto sigue fecundándose.
En el catálogo de la muestra, el propio Larroca habla de esos nueve jóvenes reunidos bajo la consigna del dibujo, cuyas obras revelan "el compromiso asumido en la apuesta por la concreción de una voz propia".
En el Museo Zorrilla de Punta Carretas, a las 19.30 se inaugura una exposición de pintura de Jorge Páez. El artista (1922-1994) fue una de las presencias dominantes en la pintura uruguaya de un período poblado por grandes nombres en la materia, como fueron las décadas del 50, el 60 y el 70. En lo que constituyó la etapa culminante de su trayectoria, Jorge Páez (hombre múltiple, con actividades adicionales como galerista, publicista, coleccionista, director de museo y agente cultural) fue abandonando el impacto dramático de su informalismo para embarcarse en una vertiente mucho más cordial, de seducción instantánea y cromatismo radiante, donde retomó la presencia de la figura humana y del paisaje urbano como líneas principales.
A partir de ellas desplegó una modalidad ilustrativa radicada en las series del tango, los bodegones, las playas o los retratos de gente famosa, resueltos con mano muy libre, donde las energías de trazo, el espesor de la materia y las vigorosas manchas de color tienen abundantes estímulos visuales que surgen como constancia de estados de ánimo muy expansivos y una definitiva reconciliación con la realidad.
Esa etapa, que coincidió con la madurez de su vida, lo identificó en más de un sentido, convirtiéndose en su sello perdurable. Las siluetas voluminosas con que pobló sus cafetines, los rostros que asoman en un desbordante primer plano, la línea negra que bordea cada forma y los recortados contornos del paisaje, delatan al hombre que fue Páez, de opiniones certeras, autoridad risueña, personalidad invasora, temple bien fogueado y humor pegadizo. Por eso no hace falta recurrir al estupendo autorretrato que figura en esta muestra del Museo Zorrilla, para reconocer el semblante del artista. El reencuentro con su pintura sirve de paso para evocarlo de cuerpo entero, revestido de las abundantes dedicaciones que aportó durante años su presencia en este medio, desde la época de la Galería Windsor hasta los tiempos del Museo de Arte Americano de Maldonado, extremos de una carrera variada e inagotable.
En la Galería Diana Saravia (Carlos Quijano 1288 bis, casi San José) también a las 19.30 de este martes se libra al público una muestra individual del pintor Antonio Donabella. Sus composiciones, elaboradas con pinceladas lineales donde domina una paleta muy viva, son analizadas en esta oportunidad por un texto de Elisa Roubaud, que señala cómo "la realidad estalla en esos ritmos y las formas encuentran su espacio en el contraste del color". La exposición quedará luego habilitada hasta el 23 de junio.
Mientras tanto, en el Club Uruguay de la Peatonal Sarandí, frente a la Plaza Matriz, a las 12.30 horas el Rotary Club de Montevideo organiza la conferencia que dictará Pablo Marks sobre las galerías de esta ciudad, a partir del siglo XIX, con especial referencia a las actividades que en ese campo desempeñó Kurt Speyer. El disertante es desde hace tres décadas director de la Galería Latina y en su juventud se formó junto a Speyer, precisamente. La entrada a la conferencia será libre.
Colegas: El Museo de Arte Contemporáneo juntó a artistas nacidos en los 70 y 80.