"Nick Jr. Live!" con dos shows en Antel Arena; su productor cuenta los detalles de un éxito

VACACIONES

Cualquiera que esté pasando por ese momento en la vida tan lindo y cansador como es cuando los hijos son chicos, saben lo que es Nick Jr. e identifican a sus estrellas. Muchas de ellas estarán mañana, sábado 9, en el Antel Arena, inaugurando una gira mundial que se postergó más de dos años por la pandemia.

O sea que a esos padres no hay que explicarles quiénes son y qué hacen Bubble Guppies, Paw Patrol, Dora la exploradora, Shimmer y Shine, Las Pistas de Blue, Blaze y Top Wing. Nick Jr. Live! los junta a todos en escena, en una aventura llena de música, baile y, por lo tanto, diversión.

Es lo que se llama en la jerga, un show multimarca que incluye a toda la barra de personajes de la cadena con 15 profesionales en escena y 30 técnicos. Es la primera escala de un tour mundial que se extenderá por toda la región y ya tiene para los próximos años giras programadas por Europa y Asia.

En el Antel Arena en dos funciones (a las 14.00 y a las 17.00) con entradas, en Tickantel, entre 900 y 2.200 pesos.

“Después de dos años de pandemia es increíble regresar y volver a tener público en vivo”, dice Armando Reyes, responsable de la puesta y quien la última vez que estuvo en Uruguay fue cuando trajo Paw Patrol. Ha hecho cosas con Dora, la exploradora y Los Backyardigans.

“Con Nick Jr. Live queremos acercarnos a todos los niños, niñas, de todas las edades y de todos los gustos”, dice Reyes. “Así que unimos a todos los personajes en una sola aventura y es la única oportunidad que va a haber de verlos a todos juntos”.

El País charló con el productor, quien es mexicano y tiene una larga experiencia en el mundo de los espectáculos infantiles.

—¿Cuánto se ha recuperado el mundo del espectáculo después del parate de la pandemia?

—En lo que refiere a los espectáculos para adultos (los recitales, las obras de teatro), la recuperación es casi del cien por ciento. Incluso hay una sobreoferta. Con los niños vamos muy, muy lentos. Aún los papás tienen miedo de ir a aglomeraciones con los niños. Si pensamos que nuestro principal público está entre el año y los cinco años, son niños que nacieron en la pandemia y que les toca salir ahora. Y tienen miedo y hay que trabajar emocionalmente con ellos y aunque está siendo complicado es un gran momento para acercarnos a los personajes que los niños conocen y que así se quiten el miedo.

—¿Cómo se adaptó el espectáculo a esa circunstancia?

—Lo que estamos haciendo es manejar las emociones. Cada marca tiene sus valores centrales: ayudar, el trabajo en equipo, aprender a bailar, hablar idiomas, hacer ejercicio, vida sana. Pero en este show en específico, estamos hablando de las emociones de los niños. De que vale sentirse triste o que no pertenecés. Lo hacemos de una manera sutil pero en la que el niño se siente identificado y se da cuenta que no todo es felicidad, que también tenemos momentos bajos. Eso lo hacemos bien en el show.

—¿Cómo cambió el público infantil desde que comenzó en la industria?

—Hoy los niños son los niños de lo inmediato. Le das a un niño una tablet o un teléfono y fijate que no se quedan mucho en ningún lado. Los contenidos deber ser muy cortos, impactantes, claros y a lo que sigue. Antes los shows eran más planos y podías estar tres o cuatro minutos con la misma escena y el niño se mantenía divertidopor la historia. Hoy tenemos niños muy rápidos y hace varios años nuestros shows cada dos minutos tienen un cambio de escenografía, de música, de personajes. Son shows donde todo va muy rápido.

—Es un públco difícil...

—Pero al mismo tiempo el más increíble. Es difícil porque, a diferencia de los adultos que si algo no nos gusta o nos vamos o nos ponemos a ver el celular hasta que termine. Los niños si se aburren empiezan a distraerse, a tirarse al suelo a querer irse, a hacer berrinches. Es un público al que hay que trabajar con inteligencia para engancharlos desde el primer momento. Y llevarlos de la mano contigo durante todo el espectáculo. Pero también es el público más agradecido.