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TEATRO

La historia de Armen Siria, la actriz que dejó la vida en el Teatro Solís y ahora vuelve en forma de obra

"Armen" reivindica a la actriz María Inés Chredjian que se suicidó en el escenario en 1966. Se presentará hasta el domingo en la sala Delmira Agustini.

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La actriz María Inés Chredjian
La actriz María Inés Chredjian, conocida como Armen Siria.
Foto: Cortesía Diario Armenia

* Por Manuella Sampaio

Una actriz se sube al escenario que la vio destacarse como protagonista, lleva un libro (El hombre mediocre de José Ingenieros), un arma y quién sabe cuántos pensamientos. Con el revólver, se quita la vida y deja un mensaje firmado con su verdadero nombre: “Soy la única autora de mi muerte. María Inés Chredjian”.

Estos podrían ser fragmentos del guión de una película, pero el hecho ocurrió. Fue en 1966, en el Teatro Solís, y hace recordar lo que alguna vez dijo Oscar Wilde: “la vida imita el arte”.

María Inés Chredjian, más conocida como Armen Siria, había sido actriz de la Comedia Nacional entre 1952 y 1961 y dio fin a su vida en la sala principal del Solís, para quedar en la historia como el caso más trágico del teatro nacional. Tenía 41 años.

Ahora, casi 57 años después, esta misma casa teatral vuelve a tenerla en el centro de la escena con Armen, una obra dedicada a su historia y que reivindica su figura en vida, más allá de su trágico fin. Se presentará desde hoy y hasta el domingo en la sala Delmira Agustini en el marco del ciclo Nosotras en la Delmira; entradas en Tickantel.

La pieza, que estrena hoy en el Solís, está dirigida por Mariella Chissoni e interpretada por Susana Souto Fernández. El unipersonal se ubica en los minutos previos de la muerte de Armen y trae al escenario, de forma ficcionada, sus acciones y pensamientos antes del fatídico hecho. Y plantea preguntas: ¿cuáles son los límites de la entrega al arte?, ¿qué cosas se ponen en juego cuando alguien decide subirse a un escenario?, ¿qué implica exponerse, ser vista, aprobada, desaprobada?

Armen Siria es un unipersonal que estrena en el marco del ciclo "Nosotras en la Delmira".
Armen Siria es un unipersonal que estrena en el marco del ciclo "Nosotras en la Delmira".
Foto: Difusión (Indira Producciones)

“La obra tiene una proyección sobre lo que significa ser actriz. Qué retos y obstáculos uno se encuentra y qué estrategias se pueden desarrollar para poder seguir adelante en un medio que es estratificado y muchas veces competitivo y que puede llevar a circunstancias como la que estamos representando”, cuenta Chissoni en diálogo con El País.

La directora había escuchado hablar del caso en los años 90, y durante la pandemia, casi 30 años después, reconectó con aquel recuerdo, empezó a buscar información y llevó a cabo una profunda investigación en el Centro de Investigación , Documentación y Difusión de las Artes Escénicas (CIDDAE). Trabajó en base a programas de la Comedia Nacional donde Armen había actuado por cerca de 12 años, fotografías y artículos de prensa de la época, entrevistó a personas cercanas a la actriz y a algunos de sus ex compañeros, como Juan Jones y Nelly Antúnez. Todos personajes de una generación que el año pasado vio partir a uno de sus representantes ilustres, Adhemar Rubbo.

“Hice algunas entrevistas para tener contacto con las personas que la conocieron y buscar elementos de su personalidad y su trayectoria. Me brindaron con mucha generosidad sus recuerdos y vivencias con ella como compañera de elenco”, dice. “Me interesaba buscar a Armen como actriz. El propósito fundamental del trabajo es la historia que siempre quedó en los comentarios de camarín de determinada generación y que no llegó a los más jóvenes”, añade.

Antes de ser actriz Armen era una mujer migrante, y eso marcó su vida y trayectoria artística. Salió de Aleppo, Siria, a los tres años; su familia era sobreviviente del genocidio armenio, y de ahí su nombre artístico. Fue alumna y egresada de la primera generación de la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático (EMAD) y tuvo a Margarita Xirgú, la fundadora del Teatro Nacional de Uruguay, como su mentora. Desarrolló una importante actividad y llegó a dirigir grupos de teatro dentro de la colectividad armenia en Uruguay.

Armen Siria
La actriz Susana Souto Fernández interpreta Armen Siria.
Foto: Difusión (Indira Producciones)

La directora cuenta que, por eso, tres ejes atravesaron esta obra: el ser actriz, la condición de inmigrante y las circunstancias en las que ocurrió su muerte. Sobre este último, decidió dar un giro respetuoso y con un mensaje de continuidad frente las muchas frustraciones que pueden atravesar la profesión artística. Por otro lado, para acercar al público una mirada informada sobre la tradición armenia, junto a Fernández contaron con el apoyo de la investigadora Anahit Aharonián, quien aportó su conocimiento en un taller sobre aspectos de la cultura armenia.

En 1961, por voluntad propia, Armen había renunciado a la Comedia Nacional, y algunos años después intentó volver al elenco fijo, algo que nunca sucedió. El diario de aquel trágico 18 de mayo de 1966 la describía como “un tipo de intérprete de las no abundan, con un físico de peculiar importancia sobre la escena”, y remarcaba que por eso “su renuncia a la Comedia fue un hecho lamentable dentro de las filas del elenco, a pesar de reiterados consejos de sus compañeros”.

Obituario Armen Siria
Artículo publicado el 18 de mayo de 1966 en El País, informaba sobre la muerte de María Inés Chredjian.
Foto: Archivo EL País

“El hecho de que ella se suicide en el Teatro Solís, que deje un libro sobre el escenario y una nota, es un mensaje”, dice Chissoni antes de su estreno. “Como dramaturga, mirándolo de afuera, veo algo casi de performance. Ella hace una escenificación de su muerte”, finaliza.

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