"El test": eficaz comedia sobre el dinero

CRÍTICA

Una comedia eficaz dirige Gerardo Begérez a partir del texto de Jordi Vallejo. El argumento tiene como motor esas dinámicas algo perversas de estas obras teatrales que plantean una especie de experimento para poner a prueba los límites de las personas. Un hombre rico (Humberto de Vargas) ofrece sumas descabelladas a una amiga, y lo que empieza como un test psicológico, luego va cobrando dimensiones mayores.

Y pese a cierto aire de inhumanidad que presenta la trama, da motivo a situaciones divertidas y algunas reflexiones de interés. También el ambiente de barra de amigos en que transcurre la acción, como en tiempo real, suma clima festivo al resultado, con el que el público se engancha bien.

Begérez, muy a su estilo, ofrece una buena producción, con una escenografía algo original, dentro de lo que permite este tipo de comedia. Allí entra en juego el cuarteto de actores, que curiosamente tiene a Graciela Rodríguez como su figura más fuerte. La actriz hace marcar su presencia cuando entra en escena, echando mano al desparpajo y hasta a la improvisación, para multiplicar notoriamente las risas en la platea. Humberto de Vargas también trabaja su habitual desenfado, con secuencias de morisquetas, juegos vocales, y demás elementos del teatro popular que el público recibe muy bien. Obviamente, hay chistes eróticos que son muy festejados por los espectadores. También el tema del dinero produce en el público una risa muy directa.

Ante estos dos intérpretes, una actriz de la talla de Gabriela Iribarren parece no lograr tanto efecto en la platea. El director, una vez más, aporta eficacia al resultado a través de varios pasajes musicales, en los que el público, con bastante gente veterana, vuelve a escuchar y disfrutar reconocibles canciones viejas. Si bien la obra tiene como base la noción de experimento con humanos, y subraya el tema de la humillación, el resultado es una comedia divertida, que el público agradece.