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Una audición con el sello de Muscari en Uruguay

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Participantes del cásting de Bollywood.

Ahí estuve

Participé en la audición que realizó José María Muscari en Montevideo y viví para contarla

Participantes del cásting de Bollywood.
Participantes del cásting que llegaron hasta el Teatro Astral. Foto: Ariel Colmegna.

Media hora antes que comenzaran las audiciones, en la calle Durazno ya había media cuadra esperando para entrar. También un par de fotógrafos y una cámara de televisión.

Es que la primera audición abierta que hace el director teatral argentino José María Muscari para su nueva producción en nuestro país, Bollywood, una industria sin estrellas, generó conmoción en el ambiente.

Esa fue la consigna con la que llegué a la audición, con más timidez que nervios y ganas de conocer cómo se realiza un casting para una obra de Muscari, uno de los directores más eclécticos e inquietos, surgido del teatro under argentino.

Para presentarse había que llenar un formulario en un sitio web y llegar a la audición con uno de los tres textos aprendidos (dos cortos y uno largo) que la producción envió una vez cerrada la etapa de inscripción.

Antes de comenzar la audición, había que entregar un formulario, una ficha y una foto. Ahí se le entregaba a cada participante un número del 1 al 140, el mío fue el 28.

Un par de drag-queens se destacaban entre un gentío de caras, algunas chicas con tanto maquillaje como para no pasar desapercibidas, otras con el pelo teñido, otras disfrazadas y chicos con ganas de probar suerte en las tablas.

Bollywood una industria sin estrellas
Trailer del espectáculo "Bollywood, una industria sin estrellas"

Diez minutos antes de comenzar las audiciones llegaron Muscari, acompañado por la coreografa Magui Bravi, el productor Diego Sorondo y los protagonistas del espectáculo, Patricia Wolf y Diego Ramos.

Una vez todo el mundo adentro, Muscari habló del contexto de la obra y las participaciones de la gente. Será “a la gorra”, avisó, así que no tengan aspiraciones monetarias con la misma. Fue realista y de paso intentó desalentar a quienes pensaran tener un sueldo fijo trabajando para Muscari.

“Estamos buscando actores, bailarines y atracciones varias”, dijo Muscari, para luego contar sobre la obra que se presentó con tres elencos distintos en Argentina este verano, uno en Buenos Aires y los otros en Mar del Plata y Villa Carlos Paz.

“La obra es un manifiesto alrededor de la fama y el talento”, dijo Muscari y agregó que entre esos dos opuestos se basará el espectectáculo.

“No estoy buscando personajes, no busco actores que compongan personajes. La obra no es el espacio para que nadie se ponga a hacer de viejo o cordobés. Cuanto más me permitan verlos como son, más cerca estarán de ser atractivos para lo que busco”, agregó el director que dijo desde el comienzo que no buscaba ni una edad ni un físico en particular. Lo que quería era alguien que se destaque, y de esos había para elegir. Chicas y chicos atractivos, actores y gente del carnaval llegó a la audición en el Teatro Astral, donde la obra estrena en tres semanas.

Debido a la falta de tiempo para ensayar, Muscari dijo y recalcó, que los participantes tenían que tener disponibilidad horaria para ensayar todos los días.

Así comenzó el casting, que se dio en dos etapas, los primeros 140 (de los más de 1000 que nos presentamos) teníamos una participación por actuación, después vendrían los demás (canto y baile), que tendrían castings por separado y el miércoles se conoció al elenco.

Así comenzamos a subir al escenario, con los demás participantes como público, de a ocho por número de llegada. Un poco de música distendía a varios que comenzaban a bailar como si estuvieran en una discoteca. La consigan era que mientras más deshinibidos y mayor personalidad en escena, mejor.

Así se fue dando el casting, que duró más de tres horas, en las que el director iba pidiéndole, al azar, el texto a los participantes, intercalado por preguntas personales. “¿Qué edad tenés?, texto, ¿dónde vivis?, texto, ¿nombre?, texto, ¿qué almorzaste?”. Esa fue la dinámica del casting en el que cada uno de los presentes tuvo poco tiempo para probar sus dotes artísticas.

Es que no había mucho tiempo para desarrollar el texto y a la primera duda, los participantes eran cortados por el director para pasar al siguiente. Así fuimos pasando los más de 140 que habíamos recibido el correo diciendo día y hora para hacer esta audición.

Una vez terminada la etapa, Muscari llamó a algunos participantes, quienes tendrían otra prueba más tarde ese día. No, no me eligieron pero, ¿quién me quita lo bailado?

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